En materia de construcción es un hecho conocido que los principales problemas, los que retrasan las obras, son las terminaciones. Los trabajos finales, los detalles que dan vida a las grandes estructuras.
En el caso del nuevo Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, la obra gruesa tiene un avance del 85%, según lo constató el jueves el intendente Jorge Martínez. Con todo, el nuevo recinto asistencial no podrá ser entregado en septiembre, como se establecía inicialmente.
"Pero eso ya no fue así -afirmó el jefe regional-, ha habido problemas, algunos están vigentes y otros se han solucionado. Hay sumarios, hay informes de la Contraloría que se tienen que resolver".
Las dificultades enunciadas por el intendente fueron confirmadas por el director del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, doctor Leonardo Reyes. Es posible, afirmó, que la empresa ejecutora, OHL, pida un nuevo plazo de entrega, ante lo cual la autoridad mandataria, el Estado de Chile en último término, aplicaría las multas establecidas en las bases de licitación de los trabajos.
Hay que reconocer que se trata de una obra de gran complejidad que no ha estado liberada de conflictos. Sin embargo, hay avances que permiten esperar que, finalmente, los trabajos del nuevo hospital se entreguen el próximo año y que se avance con la rigurosidad que corresponde en esas traidoras terminaciones que para el caso un hospital, donde está en juego la salud de las personas, son fundamentales.
La obra implica una inversión de 100 mil millones de pesos para la construcción de un edificio de 76.000 metros cuadrados. El número de camas se aumentará de 433 a 744.
Hay que tener presente, además, que entregado el edificio con el retraso que ya es un hecho y con la aplicación de las multas que corresponden, viene la etapa del equipamiento, acorde a los avances técnicos y de gestión de la medicina actual.
Y hay una tercera etapa, fundamental, que es la mantención del nuevo del edificio mismo y sus equipos, todo lo que exige permanente atención.
El Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar es un servicio asistencial de referencia nacional debido a la calidad de su trabajo quirúrgico, especialmente en materia de trasplantes cardiacos, con personal calificado y también, como se dijo, con tecnología actualizada.
No obstante lo anterior, a la magnitud de la obra se debe sumar empatía, cordialidad, calor humano en la atención a los pacientes, factores decisivos en todo tratamiento de salud, cualquiera sea su complejidad. Y esa es una materia que bien se puede añadir a esas importantes y muchas veces traidoras terminaciones que hacen la diferencia.