A un día de haber "mandado a trabajar" a quienes reclaman una "sequía legislativa" de parte de La Moneda en el Congreso, el Presidente Sebastián Piñera entró nuevamente ayer en el debate con la oposición para aclarar a quién dirigió sus críticas.

"Me gustaría hacer una distinción: hay sectores de la oposición que están con un ánimo constructivo, colaborador, patriótico con Chile y yo aprecio, valoro y agradezco esa actitud, (pero) hay otros sectores -y ellos saben muy bien quiénes son- que se han dedicado a obstruir todo lo que hace nuestro Gobierno", comentó.

El Mandatario afirmó que los segundos están abocados "a frenar los proyectos de ley en el Congreso, a presentar todo tipo de requerimientos sin fundamento ante la Contraloría, a interpelar y acusar constitucionalmente a los ministros". "El camino de negar la sal y el agua -que fue inventado por un senador socialista en la década de los 60 (Aniceto Rodríguez)- es un mal camino para Chile", remató el Jefe de Estado, de visita ayer en la Región de Los Lagos.

En la ceremonia de corte de cinta de la ampliación de la Ruta 7, en el sector del Río Puelche-Pelluco (Puerto Montt), el Presidente afirmó: "Que este buen humor llegue al Congreso y nos aprueben todas las leyes". "Cuando lleguen los proyectos...", respondió, a su lado, el senador Rabindranath Quinteros (PS).

"Oiga, los proyectos están allá, lo que pasa es que... Senador, ¿quiere que le diga algunos proyectos? Bueno, ahora estamos unidos por el progreso de la Región de Los Lagos y de nuestro querido país", cerró el Mandatario.

Desde el oficialismo, el senador Andrés Allamand (RN) pidió que "estos dimes y diretes entre el Congreso y el Ejecutivo terminen rápido".

El parlamentario recomendó "que el ministro Blumel se reúna con el presidente del Senado, Carlos Montes, y con la presidenta de la Cámara de Diputados, Maya Fernández, para dejar atrás esta polémica", que consideró "muy inconducente". Para el ex ministro de Defensa, "es perfectamente posible acordar un tratamiento legislativo entre el Ejecutivo y el Legislativo".

Como una "estrategia inventada por el Partido Socialista" calificó ayer el presidente del PRI, Eduardo Salas, la ofensiva opositora sobre la supuesta "sequía legislativa" del Gobierno. Para el dirigente de Chile Vamos, los argumentos de la oposición buscan "hacer creer a la ciudadanía que todo lo que se hace tiene que ver con leyes". La necesidad de modificar varios proyectos de ley del Gobierno de la ex Presidenta Bachelet, aseguró Salas, es el mejor ejemplo de que el "frenesí legislativo" de esa administración no significó un mejor escenario.

- La oposición ha incrementado su ofensiva por la supuesta "sequía legislativa" en contra del Gobierno, que ha reaccionado afirmando que desde la oposición más bien hay obstruccionismo en el Congreso. ¿Qué opina sobre ese debate?

- Estimo que esta ha sido una estrategia inventada por el Partido Socialista, especialmente por su presidente, el senador Álvaro Elizalde, de crear una situación absolutamente ficticia. Primero, en orden a hacer creer a la ciudadanía que todo lo que se hace en un Gobierno tiene que ver con leyes. Eso no es verdad e, incluso, es todo lo contrario. Muchas veces la ansiedad o el frenesí legislativo, que ocurrió en el Gobierno del que él formó parte como secretario general del Gobierno de la ex Presidenta Bachelet, lo hacían tener que estar todas las semanas dando explicaciones. Durante ese Gobierno presentaron 340 mensajes presidenciales y proyectos de ley y apenas prosperaron uno de cada cinco de ellos. Ese es un porcentaje ínfimo. Él también tenía que salir a explicar lo inexplicable sobre las malas reformas, como ocurrió en el caso tributario y educacional, las que debieron ser corregidas permanentemente para tratar de sacar algo más o menos decente. Eso fue parte de una irresponsabilidad legislativa. Y en los últimos 15 días de ese Gobierno se presentaron 18 proyectos de ley, absolutamente por cumplir. Un país se gobierna con leyes, pero también con políticas públicas, que son muy importantes, además de distintas iniciativas. Tenemos una oposición tan desarticulada, que el PS decidió inventar esto sin fundamento alguno. Lo que hay aquí es una estrategia de oposición obstructiva y destructiva.

- El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara, Juan Luis Castro (PS), acusó esta semana la existencia de contradicciones en el Ejecutivo, ya que el Gobierno no plantea los reclamos que ha realizado por la prensa en la tramitación legislativa en el Congreso.

- En el caso del ministro Secretario General de la Presidencia (Gonzalo Blumel), él ha actuado de buena fe, porque va a las comisiones y se reúne con los parlamentarios. Pero la oposición lo que hizo fue buscar la forma de obstruir y destruir. Ellos no quieren entender que la democracia necesita un rol legítimo de la oposición, pero que tiene que colaborar con las causas que le interesan al país. Y el PS es el peor ejemplo de todos en esta materia porque, además de criticar y obstruir, fue el partido que dirigió el proceso de no participar en ninguna de las comisiones para los acuerdos nacionales que convocó el Gobierno. Nosotros esperamos que desde la ex Nueva Mayoría no sigan este camino de Álvaro Elizalde, que no contribuye a la República.

- ¿No cree que existe una suerte de malacostumbramiento a las orientaciones del Gobierno como un "gran legislador?

- Aquí hay algo más de fondo. Ya vimos en el Gobierno de la ex Presidenta Bachelet lo desastroso que fue pensar que un país se gobierna sólo con leyes. No se requirió una ley para ordenar la casa en materia de inmigración o para el plan de desarrollo para La Araucanía.

"Durante ese Gobierno (Bachelet) presentaron 340 mensajes presidenciales y de proyectos de ley y apenas prosperaron uno de cada cinco de ellos" "Tenemos una oposición tan desarticulada, que el PS decidió inventar esto sin fundamento alguno. Lo que hay aquí es una estrategia obstructiva y destructiva""