Negando cualquier abuso de índole sexual y rechazando la existencia de una asociación ilícita en la diócesis porteña, el obispo emérito de Valparaíso, Gonzalo Duarte, comentó por primera vez detalles que han rodeado su propio caso en medio de las denuncias por abusos que afectan a la Iglesia Católica.
Sobre la denuncia de Sebastián del Río, el sacerdote dio su versión en el programa A Fondo, de Quinta Visión, que conduce Rodrigo Oliver. "El día de los sacerdotes, que se realiza el Miércoles Santo, donde se juntan todos los sacerdotes y los papás de los sacerdotes en la Misa Crismal que se realiza en la Catedral, y que es una ceremonia larga, compleja, yo andaba con un lumbago en la espalda. Cuando no estábamos preparando para dar la misa el obispo auxiliar, Santiago Silva, me dice Sebastián del Río necesita hablar contigo y que estaba llorando. Yo le dije que estaba ad portas de hacer la misa y Santiago me dice 'por favor escúchalo'. Yo andaba con calorub para el dolor y le iba a pedir a mi conductor o a la dueña de casa que me echaran la pomada porque vivo al lado de la catedral. A Sebastián lo conozco de niño en el Colegio Sagrados Corazones. Entonces como quería hablar le dije "mira Sebastián me vas a pasar aquí (sobre la espalda) un poco de calorub. Me levanté la camisa nomás y le dije échame calorub y me cuentas lo que necesitas porque tengo muy poco tiempo. Duró un minuto. Y bueno, me contó que pensaba que lo iban a echar del proceso de formación. Fue eso, nada más. Y eso no apareció sino que hasta 2 años después, y ahí cambió radicalmente la historia", sostuvo.
" Claro, con la connotación que ahora se le ha dado me he dado cuenta que fue un error. Debí haberle dicho 'no te voy a poder atender ahora porque no tengo tiempo; lo haré después'", agregó.
"Sobre si le bloqueé las puertas para poder ser sacerdote, bueno este muchacho terminó el seminario y no había recibido órdenes. Le asigné una parroquia en Casablanca para conocerlo más y al verlo actuar y con los informes del seminario, me di cuenta que no tenía las condiciones para ser sacerdote. No hay nada moral. Eran temas de prudencia, de discreción", explicó.
Sobre el caso de Sebastián Pulgar, Duarte dijo que "nos hizo un favor porque llevó el tema a los tribunales. Eran cuatro obispos (Medina, Errázuriz, Prado y yo) y cinco sacerdotes. En los tiempos en que él fue seminarista yo era un simple sacerdote y no tenía ninguna autoridad sobre el seminario. Cuando me llevó a tribunales dije aquí no vamos a hacer un frente común; cada uno buscará su abogado y se defenderá. Yo recurrí al abogado Felipe de la Fuente, a quien conozco mucho, y tanto en primera como en segunda instancia, todos fuimos sobreseídos no por prescripción, sino que por falta de mérito. Hubo una denuncia eclesiástica y una investigación canónica".
Duarte descartó de plano la existencia de una asociación ilícita entre obispos, exobispos, sacerdotes y seminaristas, señalando que "aquí todos los que han sido acusados han ido a los tribunales eclesiáticos o a tribunales civiles" y reconoció que su renuncia por edad quedó afectada por estos casos ya que es, indicó, "evidente porque los medios prefieren lo conflictivo. La gente no se atreve a salir a defender a nadie. Mucha gente me ha mandado whatsapp, me paran en la calle, me han llamado para darme su apoyo, pero sacar la cara en público no se atreven".
"Yo soy inocente de lo que se me acusa. A lo mejor cuando joven fui prepotente, eso es perfectamente posible, pero jamás cometí un acto de connotación sexual. En esta diócesis hemos tenido problemas de homosexualidad y han sido sancionados. Ahora ser homosexual no es delito. La iglesia tiene una Pastoral de la Diversidad Sexual y fui a verlos. Me operé en el Fricke en sala común de un cáncer y cuando salía a caminar se me acercó una chica trans y una chica bisexual. Conversamos. Es un mundo que merece todo nuestro respeto".
"Yo soy inocente de lo que se me acusa. A lo mejor cuando joven fui prepotente, eso es perfectamente posible, pero jamás cometí un acto de connotación sexual". "Con la connotación que ahora se le ha dado me he dado cuenta que fue un error (pedir que le echaran calorub). Debí haberle dicho 'no te voy a poder atender ahora porque no tengo tiempo'"."