Paolo Navia S.
Tras su llegada al municipio de Valparaíso, uno de los temas que Jorge Sharp debió abordar con especial premura fue la gestión que, hasta ese momento, se desarrollaba al interior del aparato municipal para solucionar uno de los principales inconvenientes de la ciudad: la limpieza de las calles y el retiro domiciliario de basura, un objetivo que el representante del Frente Amplio buscó alcanzar con un cambio radical en la gestión que el municipio porteño ejecutaba para abordar dichas tareas.
Para aquello, el jefe comunal creó la primera cooperativa de trabajadores municipales, denominada Cooperativa Renacer Patrimonial (CRP), asociación que pese a contar con el rechazo de parte del Concejo Municipal, se terminó adjudicando un contrato de mano de obra para ejercer las labores de aseo en las calles de Valparaíso, previa votación de los ediles.
A su vez, y en el marco de la Ley 20.744, que obedece a un acuerdo tripartito entre las municipalidades, la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) y las empresas recolectoras de servicios de residuos domiciliarios, el municipio de Valparaíso puntualizó que los trabajadores pertenecientes a la CRP recibirán un bono de $ 1 millón durante 2019.
Estos beneficios, sin lugar a dudas, mejoraron las condiciones laborales de un grupo importante de trabajadores municipales, pero que al mismo tiempo dieron paso a un manto de críticas y una tensa relación entre Jorge Sharp y los 65 trabajadores que no se adhirieron al modelo de la cooperativa.
En concreto, los denominados disidentes de la CRP denunciaron que pasaron 18 meses en total incertidumbre desde el punto de vista laboral, manteniéndose contratados bajo la modalidad del Código del Trabajo, la cual expiró el pasado 30 de junio.
Los propios trabajadores se han encargado de revelar dicha preocupación a través de redes sociales como Twitter y Facebook, donde diariamente han expuesto su molestia. Ante este escenario, Osvaldo Aránguiz, portavoz del Sindicato de la Corporación Municipal del Área de Aseo de Valparaíso (Sicoaval) y de la Asociación de Funcionarios Auxiliares Municipales (Afamuv), manifestó que la solución del municipio fue contratarlos bajo la modalidad de honorarios, figura que no los dejó satisfechos, pues según expresó, el alcalde les prometió un contrato indefinido.
"Los trabajadores se formaron expectativas tras los dichos del alcalde y, por ende, creemos que actuó de manera apresurada y hubo una falta de prolijidad, pues nosotros lo único que buscamos es salvaguardar la estabilidad laboral de los funcionarios, la cual hasta hoy (ayer) pendía de un hilo", expresó Aránguiz, quien agregó que "los trabajadores no están satisfechos con el contrato a honorarios, pues sintieron que fueron engañados con expectativas que no se iban a cumplir y al final no les quedó otra que aceptar la solución de la municipalidad".
En esta línea, y de cara al futuro ya que el actual contrato a honorarios vencerá en diciembre del presente año, Aránguiz señaló que el objetivo de los 65 trabajadores disidentes de la Cooperativa Renacer Patrimonial es que sean incluidos dentro del Presupuesto Municipal 2019 para volver a ser contratados bajo la figura del Código del Trabajo, la cual, según precisó, entrega mayor seguridad laboral.
En esta línea, y tras ser consultados sobre la relación entre el municipio y los disidentes de la CRP, director del Departamento de Comunicaciones, Paulo Gómez, comentó que la intención es mejorar las condiciones laborales.
"Para nosotros es muy importante continuar con este grupo de trabajadores, porque queremos diseñar programas de mejoramiento de espacios públicos donde ellos tienen experiencia y disposición", expresó Gomez.
En este punto, añadió que "de acuerdo a la realidad municipal, como gestión quisimos generar mejores condiciones, ya que por sus pensiones y edad los trabajadores requieren un mejor trato. Les propusimos dejar de trabajar en las calles y acomodarlos a tareas acordes a su situación personal y ellos se comprometieron a cumplir con sus obligaciones, así que la buena noticia es que nadie quedó sin trabajo".
"Los trabajadores se formaron expectativas tras los dichos del alcalde y, por ende, creemos que actuó de manera apresurada y con falta de prolijidad"
Osvaldo Aránguiz, Portavoz Sicoaval y Afamuv"
"¿Cuánto vale la palabra del alcalde?"
Consultado sobre la solución contractual que el municipio de Valparaíso generó con los 65 trabajadores que no se adhirieron al modelo de cooperativa, el concejal Marcelo Barraza, presidente de la Comisión de Régimen Interno, instancia donde se analizó el tema, declaró que "no era el contrato que estaban esperando los trabajadores, pero tras su desesperación lo terminaron aceptando. Por tanto, la pregunta es: ¿Cuánto vale la palabra del alcalde Jorge Sharp?, porque él prometió un contrato indefinido, pero al parecer sólo para algunos hay buenos sueldos y no son para los funcionarios de carrera".