"Hay que resolver más de un problema a la vez, hay que destrabarlos y eso es prioritario"
"Es un gran desafío y pienso que, de los que me ha tocado enfrentar en la vida, este tiene una importancia particular para el país, para la ciudad, para nuestro comercio exterior", precisó el ex comandante en jefe de la Armada, almirante (r) Jorge Arancibia, tras asumir sus funciones como nuevo director de la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV).
"Tenemos que ser capaces de que Valparaíso esté a la altura de las exigencias que nos está deparando el destino. Y si me pregunta cómo me siento, puedo decir que estoy súper motivado frente a un reto muy importante", agregó.
- Qué diagnóstico hace del puerto de Valparaíso.
- Nosotros, en materia de puerto, indudablemente que nos quedamos atrás. Si hablamos por ejemplo en un sentido comparativo con San Antonio, hace diez años teníamos capacidades similares y en este momento ellos prácticamente nos doblan. Y eso habla de que San Antonio es el principal puerto de la República y Valparaíso se quedó donde está. Existen planes y programas de desarrollo portuario que podrían hacernos recuperar terreno y no estoy mencionando el Puerto de Gran Escala. Las capacidades actuales de San Antonio prácticamente duplican las de Valparaíso en instalaciones. En capacidad de carga ya nos están superando; por lo tanto, tenemos mucho espacio que recuperar.
- ¿Es una competencia?
- Esta no es una competencia. Aquí el problema es que el puerto tiene que estar en condiciones de satisfacer las exigencias que el país nos va a poner. Y en ese sentido, o nos ponemos los pantalones largos ahora para tener esto oportunamente pensando que estamos ya complicados en el tiempo, o vamos a enfrentar una situación extremadamente compleja.
- Uno tiende a comparar como ciudad a San Antonio con Valparaíso y la primera tiene claramente una vocación portuaria; en cambio, acá hay diversos sectores, como educación, patrimonio, turismo, además del portuario. Da la impresión que el principal problema es conjugar todo esto.
- Estamos totalmente de acuerdo, pero el rol portuario es el primero. Valparaíso es puerto y sin el puerto sería una caleta, para ponerlo en esos términos. Es más, hace un siglo se inició la construcción del molo de abrigo y si no se hubiera construido en ese momento, no sé que sería de Valparaíso. Entonces, estamos enfrentando un momento en que gracias a eso, que se hizo hace muchos años, se ha podido levantar un terminal tan potente como es el Terminal Uno en la actualidad, en un espacio muy pequeño, pero con una eficiencia brutal y a nivel mundial (...). El futuro de San Antonio claramente es portuario; el futuro de Valparaíso sin puerto no existe.
- Pero hace falta infraestructura.
- Estamos previendo y estamos pensando en la construcción y sacar adelante el Terminal Dos, que presenta ciertas complejidades en relación a lo que usted mencionó de este equilibrio entre los distintos sectores. Pero conscientes del equilibrio con el tema turístico, el patrimonial y universitario, hay que decir que el país necesita un puerto que duplique sus actuales capacidades. Tenemos que negociar con la ciudad para ver cómo logramos una mayor integración de la ciudad con el puerto, abrirle ciertos espacios para que el porteño sienta que ese espacio atractivo le pertenece. Pero insisto, y quiero ser enfático en eso, reconociendo todas las características de Valparaíso y que tenemos que cuidarlas, el puerto tiene que duplicar su capacidad de carga o quedamos fuera del circuito y estamos llegando a un área límite.
- Ahora, para algunos los plazos del PGE están en directa relación con la concreción del T2.
- Si levantamos el Terminal Dos más las actuales capacidades que tiene San Antonio, tenemos para un tiempo en relación a atender las necesidades nacionales de manera adecuada. Con el Terminal Dos queda equilibrado Valparaíso con San Antonio frente a situaciones de emergencia que también es importante considerar porque así lo demuestra la historia. Ahora, con el T2 concretado quedaríamos con suficiente capacidad para unos 20 años más. Entonces, en ese tiempo se podría comenzar a desarrollar el PGE.
- ¿Qué opina del destino del paño Barón? Hay visiones divididas entre un uso netamente portuario y otros plantean un uso mixto.
- Yo no lo veo como absolutamente portuario o absolutamente público. Ni blanco ni negro. Creo que allí ciertamente hay que proteger el interés portuario en la medida que se necesite eso para un buen desarrollo. Nosotros estamos pensando que tenemos que avanzar en la idea de poner allí una estación de transferencia de ferrocarril y poder evacuar contenedores por esa vía, porque todo está saliendo por camiones y eso es algo significativo en las vías de comunicación que tenemos con Santiago, por ejemplo. Eso hay que considerar en ese espacio.
- ¿Y en relación a la Bodega Simón Bolívar?
- Yo fui agregado naval en Argentina y conocí el puerto de Buenos Aires a mediados de los 80 y era horrible. Eso se transformó en Puerto Madero, luego de que se resolviera darle un destino distinto. Entonces, yo digo por qué no hacemos una mezcla de las dos cosas. Por qué no reservamos un espacio donde, cuando sea oportuno, hacer esa estación de transferencia, pero en el intertanto desarrollar una estrategia, al estilo de Puerto Madero, para aprovechar la infraestructura existente y con acceso de público para que disfrute del bordemar. Y si el día de mañana, en 100 años más, es necesario pasar una aplanadora y construir algo, un molo grande por ejemplo, para que Valparaíso siga creciendo, habrá que hacerlo. Pero hoy día, y con la perspectiva del tiempo que tenemos por delante, te diría que, a mi juicio, me iría en esa zona de Barón por un proyecto intermedio con reserva de espacios para áreas de transferencia de carga de contenedores y un aprovechamiento ciudadano.
- Hoy se habla mucho de la Ley Valparaíso. Usted propuso hace años un royalty donde el 30% de los impuestos fueran a la ciudad, considerando el IVA, etc. ¿Cómo ve el escenario en la actualidad para tales iniciativas?
- Lo primero es que no le llamaría Ley Valparaíso. Pienso que al hacerlo estamos cometiendo un error porque reducimos el respaldo a la iniciativa a sólo Valparaíso. Esta guarda relación con la idea general que se está desarrollando de descentralizar el país con estas nuevas gobernaciones que van a ser electas y ver los recursos con que contarán para poder desarrollar sus proyectos, sus programas. En ese gran concepto, creo que esa idea que en su momento tuve como senador va adquiriendo una relevancia importante a nivel nacional.
- Ha crecido esa inquietud con los años.
- Creo que sí y también lo tienen que ver la zona minera por ejemplo, la agrícola, etc. Hay que revisar las zonas productivas para que algo de lo que producen se quede en ellas. Ese es un incentivo además. También, en el caso particular de los puertos, beneficiaría a todos y por eso no le pondría Ley Valparaíso, sino otro nombre que apunte a lo que es: un plan de provisión de recursos regionales producto de la misma zona.
- En los últimos años han existido conflictos, como las cargas limpias, los cruceros. Incluso hay una demanda mutua entre EPV y TPS en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. De alguna manera ese escenario se pretende cambiar. ¿Se va a avanzar en otra línea?
- Mira, nosotros hemos tenido dos reuniones como nuevo directorio presidido por Raúl Celis. En ese marco, hemos adoptado una posición primaria de solución de problemas. Estamos enterándonos de toda la problemática, estamos recibiendo información de todos los gerentes de área y sobre ella vamos a hacer un trabajo del directorio de la empresa para ver cuáles son los problemas, cómo los vamos a enfrentar y partir resolviéndolos.
- ¿A qué se refiere?
- El seguir manteniendo los problemas en una suerte de "statu quo" porque si tú no resuelves "A" te afecta en "B"; y si no resuelves "A" y "B" te queda pendiente "C". En fin, están como entretejidos y no es una cuestión que yo pueda decir voy a resolver el problema número uno, sino que tengo que resolver el 1, el 3 y el 7, por decirte. Hay que resolver más de un problema a la vez, hay que destrabarlos. Esa es la palabra que yo emplearía. Y esa es la primera prioridad, porque el puerto tiene que despejarse. No podemos tener problemas adentro del puerto. Nosotros con nuestros concesionarios tenemos que tener una relación muy armónica. Con una interacción muy clara y potente, pero muy armónica. Estamos trabajando juntos por un propósito común que nos beneficia a todos. Entonces, mantener en el tiempo el problema A, el B o el C porque el A le afecta al C, etc., no tiene sentido. Hay que destejer esta malla que en este momento es un hecho.
- ¿Y el muelle de cruceros también es prioridad?
- Indudablemente, es uno de nuestros objetivos principales. Tenemos dos grandes temas iniciales que enfrentar. Uno es el Terminal Dos. Tenemos que ver qué pasa con él porque para nosotros es fundamental, al igual que el muelle de cruceros. De allí hacia adelante hay que conversar sobre Barón y el resto.
- Ahora que está al interior de la EPV y puede tener otra visión, ¿es como usted se lo imaginaba desde afuera?
- No sabía que había tantas de estas cositas en relación a esta malla. Por ejemplo, si me hubieras preguntado hace un mes, sin pensarlo dos veces te habría dicho como exmarino que el Terminal Dos era fundamental. Ahora estoy metido adentro y estoy viendo cómo está en materia ambiental y todas las demandas que se exigen. Yo esperaba encontrarme con lo que me encontré, que es una situación que encuentro compleja, no resuelta, como que el puerto estaba moviéndose, pero no avanzando. Y ese es un desafío que nosotros tenemos y que es urgente.
- ¿Y la relación con la ciudad y el municipio?
- El puerto es lo más importante que tiene Valparaíso, es la empresa más importante de la ciudad sin ninguna duda. Por lo tanto, la relación de esta tremenda empresa con Valparaíso tiene que ser óptima porque la ciudad depende en una medida muy potente del puerto (...). Tiene que buscarse la mejor de las relaciones, conversar, ponernos de acuerdo y no ser absolutos, porque esa postura liquida los temas. Y buscar soluciones, porque hacer análisis crítico es fácil. Yo puedo traer personas respetadas que hagan un análisis crítico del T2, que va a quitar esto u otro, que afecta a tal cosa, etc. Bueno, sentémonos y conversemos. Veamos qué hacemos porque si el T2 no va, qué se propone. Si no, Valparaíso se queda allí. Nosotros estamos abiertos a buscar soluciones, no absolutos. El puerto es indispensable para el futuro de Valparaíso y del país.
"El puerto tiene que duplicar su capacidad de carga o quedamos fuera del circuito y estamos llegando a un área límite" "Me iría en esa zona de Barón por un proyecto intermedio con reserva de espacios para áreas de transferencia de carga y un aprovechamiento ciudadano""
"No le llamaría Ley Valparaíso. Pienso que al hacerlo estamos cometiendo un error porque reducimos el respaldo a la iniciativa" "No podemos tener problemas adentro del puerto. Con nuestros concesionarios tenemos que tener una interacción muy clara y potente, pero muy armónica""