Campeón del mundo con Francia en 1998, donde fue el capitán galo, Didier Deschamps, hoy entrenador de "les bleus", destacó la mentalidad de sus jugadores para superar el difícil escollo belga.

"Esto es excepcional. Estoy contento con mis jugadores, son jóvenes, pero jugaron con una buena mentalidad contra Bélgica", comentó el otrora mediocampista.

"Trabajamos mucho en defensa y tuvimos contras para matar antes, pero igualmente 'chapeau' (me saco el sombrero) por mis jugadores que van a jugar esta final. Siento mucha felicidad, mucho orgullo, este grupo está junto desde hace 49 días. Han pasado muchas cosas difíciles, pero ya estamos en la final. Es el mérito de todos", añadió Deschamps.

En tanto, el zaguero Samuel Umtiti, autor del único gol del compromiso y elegido el mejor jugador del partido por la FIFA, destacó que su equipo mereció la clasificación a la final del domingo.

"Aunque yo haya metido el gol, trabajamos todos juntos. Hicimos lo necesario para estar en la final y ya la estamos esperando", comentó el defensor, quien evitó comparaciones con la generación que levantó el único título mundial de Francia, hace 20 años.

"Los del '98 hicieron su trabajo y nosotros estamos escribiendo nuestra propia historia", lanzó Umtiti.

"Francia no jugó a nada, defendieron atrás de la pelota y al contraataque con Mbappé y Griezmann".

Thibaut Courtois, Arquero de Bélgica"

"Aunque yo haya metido el gol, trabajamos todos juntos. Hicimos lo necesario para estar en la final".

Samuel Umtiti, Defensor francés"

Tal como en 1998 y 2006, Francia volverá a jugar una instancia decisiva de una Copa del Mundo. Los galos se convirtieron en el primer finalista de Rusia 2018 luego de vencer por 1-0 a Bélgica en San Petersburgo.

La primera semifinal tuvo un arranque electrizante, con una buena dosis de intensidad que inclinó la balanza a favor de los "Diablos Rojos". Con la posesión de pelota, los dirigidos por Roberto Martínez tuvieron dos claras ocasiones en los pies de Eden Hazard, pero el jugador del Chelsea no estuvo fino como en otras ocasiones, y su equipo lo lamentaría.

Hazard, bien cargado hacia la derecha francesa, causó estragos. El lateral Benjamin Pavard quedaba solo ante las arremetidas del belga, teniendo muy poca colaboración de Kylian Mbappé en la marca.

Bélgica dominaba las acciones y la posesión, metiendo a Francia en su propio campo. Los galos, parados con un 4-2-3-1 para atacar, a la hora de defender no tenían inconvenientes para quedar con un 4-4-2, aunque con la chispa encendida para meter una transición rápida y contundente en los pies de Mbappé o Antoine Griezmann.

Pero Bélgica pudo controlar bien a su rival, y a los 21' Toby Alderweireld exigió una estirada monumental de Hugo Lloris.

Pasada la media hora de juego, la balanza se emparejó. Los pupilos de Didier Deschamps comenzaron a recuperar rápido la pelota con un gigante Ngolo Kanté.

Y a los 39' Francia avisó con una jugada entre Mbappé y Pavard, que tras un remate del lateral, Thibaut Courtois mandó al tiro de esquina. Por primera vez en el choque, a Bélgica le costó retomar su juego para crear ataques construidos, y se vio incómoda en el cierre del primer tiempo, con un Romelu Lukaku inadvertido, contenido por la zaga gala.

En el segundo tiempo, de entrada avisó Lukaku y luego Olivier Giroud. Hasta que en una pelota detenida vino el gol francés a los 51'. Tiro de esquina servido por Griezmann (su segunda asistencia del Mundial) y el sólido defensor Samuel Umtiti anticipó de cabeza a Marouane Fellaini en el primer palo para establecer el 1-0.

Con una Bélgica más jugada, dejando más espacios en la retaguardia, Francia sacó réditos del contragolpe e inquietó el área y el pórtico de Courtois.

Haciendo gala de una posesión infernal, pero a ratos insípida, que alcanzó el 60% al término del partido, Bélgica obligó a Francia a mostrar todo su equilibrio y solidez defensiva. Los galos se replegaron con dos líneas bien pegadas, juntando 10 hombres en muy pocos metros para cerrarle espacios a los belgas. Hasta Giroud se sacrificó para pasar la línea de la pelota y marcar en bloque. Una muralla que a fin de cuentas fue infranqueable para los "Diablos Rojos".

Tras una jugada individual de Hazard, que luego del golpe francés intentó echarse el equipo al hombro, al igual que Kevin De Bruyne, Axel Witsel sacó un remate que puso de nuevo a prueba a Lloris, pero no sería suficiente. En los descuentos, Francia tuvo la lápida en los pies de Correntin Tolisso, pero Courtois se lo impidió.

Con oficio y equilibrio, mostrando un contundente trabajo en equipo, Francia se instaló en su tercera final en las últimas seis ediciones del Mundial, y espera por Croacia o Inglaterra.

las finales a las que ha clasificado Francia en las últimas seis ediciones de la Copa Mundial. 3

ocasiones se generaron los galos, y 9 los belgas, que alcanzaron un 60% de la posesión de balón. 19