Frases
"Ya estamos trabajando en lo que dice relación con la elección municipal"
"La alcaldía es un desafío al que no me voy a negar, nunca he escondido mi interés"
— Christian Cárdenas — Exgobernador Marga Marga dispuesto a competir en Quilpué"Ya estamos trabajando en lo que dice relación con la elección municipal"
"La alcaldía es un desafío al que no me voy a negar, nunca he escondido mi interés"
— Christian Cárdenas — Exgobernador Marga Marga dispuesto a competir en QuilpuéEra diciembre de 2008 y en las aulas de la Universidad Técnica Federico Santa María un grupo de profesores, profesionales de empresas e instituciones operadores de funiculares y vecinos de Valparaíso se reunían para hablar de los ascensores porteños junto a un grupo expertos alemanes. Como resultado de ese Seminario emergió el Memorándum de Valparaíso, que a la luz de lo que se ha obrado desde hace casi exactamente diez años en materia de su recuperación, ha resultado ser premonitorio.
El documento parte señalando que los funiculares de Valparaíso conforman por si mismos un sistema integrado de un medio de transporte vigente que representa un patrimonio industrial vivo único en el mundo. Indica además que "estos artefactos constituyen por si mismos un testimonio excepcional y señero de Valparaíso, un icono por lo que la ciudad es reconocida en Chile y el mundo entero".
Y en momentos en que el Ministerio de Obras Públicas se prepara a hacer entrega del recuperado ascensor Espíritu Santo - el primero de los nueve - tiene mucho sentido indicar como señala el Memorándum que "junto a la recuperación de los ascensores y funiculares a los cánones de la norma de desempeño original, es prioritario establecer un programa de gestión del mantenimiento para estos artefactos para todo el sistema integrado de ascensores y funiculares de Valparaíso".
Y dado que existe un grupo de ascensores patrimoniales municipales, uno del Estado (Hospital Van Buren), y los nueve propiedad hoy del Gobierno Regional, se hace imprescindible desarrollar una institucionalidad definitiva de un modelo de administración que esté a la altura. Al respecto el Memorándum redactado en diciembre del 2008 es, a mi juicio, muy asertivo cuando "recomienda la creación de una nueva institucionalidad coordinadora y gestora única que debe conservar, restaurar, reactivar, operar, mantener, administrar y supervisar el Sistema Integrado de Ascensores y Funiculares. Esta institucionalidad puede ser un consorcio público o público-privado que reúna a todos los actores involucrados en la recuperación y puesta en valor del Sistema Integrado de Ascensores y Funiculares de Valparaíso".
Dicho eso, cabe recordar que los ascensores, junto con estar insertos en el paisaje urbano y cultural de la ciudad, constituyen uno de los elementos que permiten que Valparaíso ostente a la fecha el título de Patrimonio de la Humanidad, entregado por la Unesco. En los hechos, la vigencia de ese carácter está directamente asociado al proceso de recuperación de los funiculares en curso, por lo menos así lo señala el acuerdo del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco que se llevó a cabo en Croacia a mediados del año pasado.
En lo personal, relacionado desde siempre como usuario de ellos, ser partícipe en estos años de hitos importantes de su recuperación, como profesional y profesor de ingeniería mecánica, pero más allá de eso, como porteño, ha sido un verdadero privilegio.
Mientras en la comuna de Las Condes se viven tristes reacciones de segregación ante el anuncio de construcción de un edificio de viviendas sociales, en Valparaíso aparece un fenómeno de despoblamiento de importantes sectores urbanos. Ambos casos tienen connotación social y refieren a problemas de vivienda que no han sido integralmente abordados.
En Valparaíso amplios sectores del plan y cerros presentan una baja ocupación. Especialmente notorio es el caso del Almendral, donde hay únicamente 8.466 habitantes en una superficie de 121 hectáreas. Peor aún es la situación del barrio Puerto, área histórica, corazón de la condición patrimonial, donde sólo hay 171 residentes, según las cifras del censo 2017.
También, de acuerdo al último censo, acusan pérdidas de población Playa Ancha, y los cerros Ramaditas, Rocuant, Alegre, Concepción, El Litre, Las Cañas, Larraín y Polanco. Aumentan en porcentaje que oscilan entre el 12 y el 25% Puertas Negras, Placeres Alto, Delicias y Cerro O'Higgins. El crecimiento más notorio es del sector Placilla, Curauma, Peñuelas, que de 11.192 habitantes que registraba en 2002, sube a 28.394, censo 2017.
Estos números señalan claramente que hay un desaprovechamiento de grandes espacios de Valparaíso, plan y cerros, especialmente del Almendral, sectores con completa urbanización y conectividad con toda clase de servicios, incluyendo salud y educación. Todo esto sin mencionar la presencia del Congreso Nacional que no ha sido factor de crecimiento residencial.
Claro que en la ciudad hay incivilidades, delincuencia y deterioro, pero son casos abordables.
El despoblamiento urbano ocurre en circunstancias que se anuncian, con toda justicia, inversiones para mejorar los campamentos situados en la parte alta de Viña del Mar. Lógico sería que esas mismas inversiones se aplicarán para la compra de terrenos porteños, hoy de baja utilización, para edificar vivienda social. Sumando y restando, aparecen indudables ventajas para la calidad de vida de los eventuales residentes.
Los campamentos son resultante de un problema de falta de viviendas, 349 mil en todo el país. Surgen así las ocupaciones de predios lejanos y de poca calidad donde, al gasto de los ocupantes, fruto de gran esfuerzo, finalmente se agrega el gasto público en servicios básicos, pavimentación, alumbrado y muros de contención.
En suma, hay costos económicos y humanos que bien se podrían evitar con una política de gestión urbana que busque un crecimiento hacia el interior de la ciudad aprovechando esos espacios con baja utilización. La inversión global puede aparecer alta, pero mucho más alta e integradora sería la rentabilidad social de esa inversión.
La calle de la Independencia y del Seminario, estuvieron ayer tarde, repletas de gentes alarmadas, porque se creía que iba a reventar el caldero principal de la máquina a vapor de la fábrica del Cóndor. Un operario maniobró mal llaves de escape de gas, lo que originó un ruido espantoso que fue el origen de la ola de pánico.
Estados Unidos ha prohibido la exportación de petróleo a Chile, como una medida de impedir que dicho combustible pase a manos alemanas. Según se asegura esta acción se deriva de un embargo de petróleo que realizó la empresa Gildemeister en Iquique. Para Chile la falta del combustible será desastre económico total.
En un nuevo paso hacia el total restablecimiento de María Elena Peñaloza, la única mujer del mundo que vive con un corazón ajeno, los médicos de su tratamiento post operatorio, retiraron ayer las suturas de incisiones efectuadas para la trascendental operación de trasplante de corazón. La recuperación ha sido muy positiva.