Sector privado insta a "tender puentes" para destrabar el T2
VALPARAÍSO. Gremios ven con inquietud el futuro del proyecto de desarrollo portuario por las diferencias existentes, acentuadas tras respuesta del municipio porteño a la última Adenda de la iniciativa.
Tras conocerse la respuesta de la Municipalidad de Valparaíso a la adenda complementaria del proyecto de expansión del Terminal Dos de Valparaíso, el escenario aparece como, al menos, complejo para la obra que impulsa el Gobierno.
En el documento, el municipio porteño advirtió, entre otros, de un eventual daño que la infraestructura de US$ 500 millones generaría al patrimonio de la ciudad y solicitó, por ejemplo, que se vuelva a revisar la relación entre la ciudad y el borde costero, particularmente la avenida Errázuriz. Junto con ello, en la misiva se hace hincapié en que la operación del terminal pondría en riesgo la salud de los habitantes, lo cual fue descartado por el presidente de la empresa portuaria, Raúl Celis.
En síntesis, la postura del municipio y del Gobierno, representado por la empresa estatal, aparecen como irreconciliables, lo que eventualmente podría afectar el desarrollo de la infraestructura, considerada clave para responder a la demanda del comercio exterior que tiene y que se proyecta para el país.
El tema inquieta al sector privado de la zona por los efectos que podría tener el dejar pasar una nueva inversión en Valparaíso. "Es un objetivo que debe plantearse la región, porque de lo contrario vamos a tener problemas de capacidad de infraestructura y, como Valparaíso, no podemos quedarnos atrás", comentó el presidente de la Asociación de Empresas de la V Región (ASIVA), Ricardo Guerra.
"En mi opinión, Valparaíso se quedó estancado hace 40 años (...) Ahora lo que pienso es que tenemos que buscar la manera de levantar puentes entre todos los actores. Considero que ahora es el momento de crear una instancia que permita dialogar y destrabar el tema", subrayó el líder gremial.
"Hay dos grandes proyectos en que es necesario avanzar. Uno es el puerto y el otro es el tren rápido Valparaíso-Santiago. Y en ese sentido, considero que debería existir una instancia donde se discuta, se converse y que los que se opongan tengan argumentos más objetivos", mencionó Guerra, quien añadió que se requiere una estrategia proinversión.
"Si tenemos el puerto mejorado, podemos incentivar a que empresas de Santiago se instalen en la región con beneficios especiales, donde incluso ya hemos tenido diálogo con algunas autoridades, hay espacios para avanzar; pero si, por el contrario, la conectividad no es buena, no va resultar ( ...) Al final, todo se va a mover por San Antonio y Valparaíso va a quedar como una ciudad turística, pero que no es capaz de desarrollarse en otros aspectos", apuntó Guerra.
En tanto, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Valparaíso, Juan Armando Vicuña, señaló que la región tiene una serie de desafíos que requieren aunar esfuerzos.
"En el estudio Visión de Ciudad para Valparaíso que recién presentamos a la comunidad, planteamos una serie de lineamientos estratégicos que debe seguir Valparaíso para poder alcanzar su desarrollo. Entre ellos, uno principal es fortalecer Valparaíso en su rol internacional y dentro de la macrozona central como enclave estratégico del corredor bioceánico. Y en ese escenario, las inversiones en infraestructura portuaria son importantes", sentenció.
Ello, puntualizó, principalmente debido a lo extenso de los plazos de ejecución de los proyectos y a los cambios que enfrenta el sector en nuevas tecnologías para manipulación y seguimiento de carga, así como de tamaño de las naves.
"Ante estos enormes desafíos que plantea el desarrollo de Valparaíso y de toda el área metropolitana, como gremio creemos que es más necesaria que nunca la alianza público-privada y la planificación urbana integral, lo que debemos abordar con una mirada de largo plazo y considerando los impactos urbanos y la relaciones del puerto con la ciudad, porque lo central es impulsar un desarrollo que asegure la calidad de vida de las personas", remarcó el personero
Para enfrentar estos desafíos "es que llamamos al diálogo y a aunar esfuerzos, en pos del desarrollo de Valparaíso y la región, que es lo que todos queremos".
En tanto, desde la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso (CRCP), el past president de la entidad, Gustavo González, remarcó que se requiere una visión de largo plazo. "Ante la continua discusión sobre el proyecto de expansión del Terminal 2, creemos que es necesario contar con una mirada de largo plazo que integre las necesidades tanto de la ciudadanía como del crecimiento económico de nuestro país. El desarrollo del proyecto en la ciudad de Valparaíso cumple un rol importante en el futuro competitivo de la región y de la comuna", manifestó el personero, puntualizando que es necesario que se destraben los proyectos que se atengan a la legislación vigente.
"Vemos que es de gran importancia que los proyectos de inversión que hoy se encuentran cuestionados se logren destrabar y se pueda avanzar en su resolución, dando cumplimiento con las diversas instancias de evaluación que exige la normativa. Como gremio, somos enfáticos en la importancia de que los proyectos cumplan a cabalidad con los requerimientos de la ley, pero necesitamos certeza de que el marco regulatorio que hoy rige el desarrollo de iniciativas de inversión tenga como objetivo fomentar nuevos y mejores proyectos y no, como hemos visto en algunos casos, responder a temas coyunturales", dijo.
Añadió que la ciudad de Valparaíso requiere de proyectos que dinamicen la economía local. "Lamentablemente, hemos visto cómo la incertidumbre que se ha generado por la detención en etapas avanzadas de importantes proyectos de inversión, así como la falta de voluntad de algunos sectores, ha tenido como principal consecuencia un impacto negativo en las inversiones y de forma igualmente preocupante, la pérdida de empleos e ingresos potenciales", subrayó.
En esa línea, enfatizó que el desarrollo de la actividad portuaria es imprescindible. "El crecimiento del puerto de Valparaíso es una necesidad imposible de pasar por alto, dada la vocación portuaria de la ciudad y el impacto que este tiene en la vida de sus habitantes, pero también por el importante rol que el este puerto cumple en el comercio internacional", recalcó el past president de la CRCP.