A pesar de la crítica situación económica, social y política del país -dictadura incluida-, la década de los años 20 del siglo pasado muestra un saldo positivo para Valparaíso, que se proyecta hasta nuestros días.
En noviembre de 1924 se entregan las faraónicas obras portuarias, iniciadas 12 años antes. Luego, en 1928, es inaugurada la Universidad Católica de Valparaíso y en 1929 el Consejo Directivo de la Universidad Técnica Federico Santa María aprueba la construcción de una verdadera ciudadela para acoger diversas especialidades académicas. Emplazada en el tradicional cerro Placeres, enfrentando el mar, fue inaugurada en diciembre de 1931.
Ambas instituciones son parte relevante del sistema universitario nacional, ambas nacen, precursoramente, fuera de Santiago y ambas son fruto de la filantropía privada.
La importancia de estas dos instituciones con el paso de los años se ha consolidado en la docencia de pre y post grado, en la investigación, en su aporte cultural y en su proyección internacional. Esta proyección internacional, periódicamente, las presenta en lugares destacados dentro del cuadro académico universal.
Esta vez llega para la USM un reconocimiento del Shanghai Academic Ranking of World Universities, que la sitúa entre las 100 mejores universidades del mundo. Los indicadores del estudio consideran impacto de las publicaciones universitarias, colaboración internacional, nivel y estadísticas de los artículos académicos, premios a docentes destacados y calidad del staff de profesores.
Esta elevada posición recoge diversos aspectos, dando a cada especialidad una ubicación. Los rubros en que la USM logra altas calificaciones son Minería e Ingeniería Minera, Ingeniería Eléctrica y Electrónica y Automatización y Control. Además, bajo la centena, también destaca en Ciencias Naturales, Física y Matemáticas.
El director de Benchmarking de la USM, Darío Liberona, señala que al reconocimiento llegado de Shanghai se suma el de Times Higher Education by Subjet, que la sitúa en el primer puesto en Latinoamérica en Ingeniería y Tecnología, en tanto QS World University by Subjet, también la posiciona en alto nivel en las mismas especialidades.
Todos estos reconocimientos son el resultado de una dilatada trayectoria, no exenta de tropiezos y conflictos, que sin embargo han logrado ser superados buscando a veces nuevos rumbos, pero con una meta conocida, que es servir a la sociedad y a sus integrantes con niveles de excelencia del conocimiento y en permanente renovación.
En este Valparaíso que a veces parece ser la capital del conflicto, la corrupción y la desconfianza, las universidades surgen, con fuerza, como su principal capital, un activo que hay que cuidar y acrecentar.