La endodoncia o "tratamiento de conductos" -como se le denomina de manera común- es un procedimiento odontológico microquirúrgico que requiere de un alto nivel de precisión en su ejecución y constituye la última alternativa para salvar a un diente afectado por diversas patologías antes de determinar su eventual extracción.

Se trata de una técnica utilizada tanto para controlar la inflamación e infección de la pulpa o tejido dental interno como para aliviar el consecuente dolor y las complicaciones que estos cuadros pudieran producir, favoreciendo de paso la reparación o mantención de la zona dañada.

En Chile, en 2017, y solo a nivel del sistema público de salud, se registró una demanda no resuelta de 75.436 casos de endodoncia, lo que la convierte en la séptima intervención médico-odontológica más requerida en el país.

Probada efectividad

La endodoncia moderna tiene casi 300 años de historia, por lo que es considerada un procedimiento muy estudiado y seguro, con tasas de éxito superiores al 90% en los casos en los que se la practica por primera vez y cercanas al 85% cuando se trata de una reintervención. Incluso, si el segundo intento falla, existe la posibilidad de hacerle una cirugía endodóntica al paciente, la que suele aumentar las tasas de éxito.

"En general es muy extraño que un diente no pueda ser recuperado con una endodoncia. Esto ocurre en casos de gran destrucción, de imposibilidad de restaurar los tejidos o por fracturas que comprometen en extremo la mantención del diente en boca", argumenta la cirujano-dentista Patricia Nazar Misleh, profesora y directora del programa de postítulo en Endodoncia Clínica de la Facultad de Odontología de la Universidad de Valparaíso.

Sin embargo, para que los resultados de una endodoncia sean efectivos es necesario conocer antes el origen del problema. Si bien la caries -por sus características de proceso infeccioso y destructivo gradual- es la causa más frecuente para realizar un procedimiento de este tipo, las enfermedades de las encías, la sensibilidad anormal o aumentada e incluso otros tratamientos dentales, además de traumas y fisuras, hacen que algunas personas requieran de una intervención de estas características para salvar uno o más de sus dientes.

"Cuando esto último ocurre es necesario intervenir el espacio o conducto del cual se extirpó el tejido enfermo de tal forma que esa área pueda ser desinfectada y sellada de la forma más hermética posible. Un resultado óptimo implica realizar un trabajo que obliga a quien lo ejecuta a tener altos niveles de conocimiento, experiencia y destreza profesional, aun cuando cuente para ello con apoyo tecnológico importante", precisa la odontóloga de la UV.

Eventuales problemas

Una endodoncia realizada de manera correcta no debiera generar secuelas en el paciente. Pese a ello, este tipo de intervención suele estar asociada al oscurecimiento o al quiebre del diente afectado.

Al respecto, la doctora Patricia Nazar explica que esta percepción es incorrecta, dado que el oscurecimiento puede ocurrir en forma previa, como resultado de una caries o por golpes que provocan sangramiento interno en el diente -que se tiñe poco a poco- y por obturaciones metálicas o pastas. No obstante, reconoce que a veces esa situación es resultado de procedimientos endodónticos mal realizados.

Respecto de las fracturas o quiebres, hay que considerar que un diente que llega a requerir de una endodoncia es porque ya tiene debilitada su estructura, por lo que es imprescindible que se proceda a su rehabilitación inmediatamente después de terminada ésta.

"Además, si el diente no es rehabilitado en forma oportuna se puede infiltrar con microorganismos presentes en gran cantidad en la boca y hacer fracasar el tratamiento. En todo caso, lo relevante a considerar en este ámbito es que la endodoncia se realice bajo estándares de calidad adecuados", afirma la especialista y docente.

Avances

Como especialidad odontológica, la endodoncia exhibe grandes avances en la actualidad. La microbiología, los estudios de anatomía, las nuevas tecnologías (en particular el uso del microscopio clínico) y los materiales e instrumental de última generación contribuyen hoy a establecer mejores diagnósticos y resultados mucho más precisos en este tipo de tratamiento.

Asimismo, la utilización de células madre -junto a otras técnicas de vanguardia- ha favorecido el surgimiento de la denominada endodoncia regenerativa, que busca renovar los tejidos dañados, permitiendo recuperar la condición biológica del diente o las estructuras, en vez de reemplazarlas por elementos inertes.

"En la Facultad de Odontología de la UV hemos sido pioneros en Chile en la incorporación de la cirugía paraendodóntica, como apoyo a la resolución de casos complejos. Con esto hemos aumentado la sobrevida de los dientes y tejidos comprometidos y favorecido la mantención de la salud bucal de las personas", asegura la doctora Patricia Nazar.

La Sociedad de Endodoncia de Valparaíso es una institución que busca contribuir al estudio y el perfeccionamiento de esta especialidad odontológica. Desde su fundación, en 1971, promueve la investigación científica, la difusión del conocimiento de esta disciplina y la excelencia en el ejercicio de la práctica endodóntica.

http://www.sev.cl/

Qué es la endodoncia, tratamiento odontológico seguro y efectivo para salvar a nuestros dientes

Programa de Postítulo

La Facultad de Odontología de la Universidad de Valparaíso dicta un programa de postítulo en Endodoncia Clínica de un semestre de duración y cuyo plan de estudio se articula en base a la presentación y análisis de casos y aplicación práctica de tratamientos en pacientes, utilizando distintas técnicas de obturación radicular, tecnología de vanguardia e instrumentación mecanizada.

http://postgrados.uv.cl/

Dra. Patricia Nazar Misleh, profesora y directora del

postítulo en Endodoncia

Clínica de la Facultad de

Odontología de la Universidad de Valparaíso.

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