La ciudadanía y su gobierno local
Este viernes Valparaíso alcanzó un gran hito al conseguir aprobar la nueva norma que regula las construcciones en altura en varios cerros de la ciudad, además de consagrar nuevas zonas de áreas verdes tan fundamentales para el territorio. La modificación parcial del Plano Regulador Comunal (PRC) fue un proceso intenso, con mucho debate, con disputa del sentido común y con altos (y también bajos) grados de empatía hacia comunidades que esperaban de su gobierno local y del concejo municipal el compromiso de defender a sus barrios de iniciativas que ponen en riesgo su calidad de vida.
No se trataba entonces de acuerdos "por arriba" en salas de reuniones o salones protocolares. Se trataba de encontrar la mejor propuesta que condensara distintos intereses, pero también visiones de ciudad, en un debate público, en las instancias de participación formales, pero también en aquellas que la misma ciudadanía se dotó para robustecer todo este proceso.
En este sentido, recuerdo cuando una dirigenta social me señaló que "la institucionalidad del gobierno local era muy restringida para el tamaño de transformaciones que necesita la ciudad". Ejemplificaba que las dinámicas de participación que norma la ley se parecían más a una lista de supermercados que a verdaderos espacios de toma de decisiones y que si bien los vecinos podían optar por una propuesta el concejo municipal o algunos de sus integrantes podía hacer todo lo contrario. Ese es el problema de la "democracia representativa", me precisó.
Desde la Alcaldía y sus diferentes equipos sabíamos que transformar esa percepción era clave para lograr convocar a sectores ciudadanos, organizados y no organizados, a la construcción de la ciudad y de reglas que regularán la construcción de barrios, por eso la propuesta presentada al concejo municipal y que fue aprobada por la seremi de vivienda fue elaborada en gran medida en conjunto con actores sociales, comunitarios e institucionales que generalmente quedaban fuera de la toma de decisiones.
Para nosotros no hay gobierno posible sin las comunidades. Probablemente nos hemos equivocado, pero la participación en la toma de decisiones es algo que no se decreta, sino que se construye y en todo ese proceso todos vamos aprendiendo. La apertura del borde costero en sector de Barón; la recuperación de barrios emblemáticos; proyectos de salud comunitaria; recuperación de espacios públicos; y la basura principalmente en zonas altas de Valparaíso son dimensiones que no serán posibles de abordar si no lo hacemos con altos grados de participación ciudadana.
La semana fue de buenas noticias para la ciudad con los anuncios en PRC, la apertura de Barón y la inversión en El Almendral. Algunos de estos temas tendremos que trabajarlos con las autoridades correspondientes y sus equipos como ocurrió con la seremi de vivienda cuya disposición contribuyó a que hoy podamos contar con la norma de altura.
El viernes en el punto de prensa sobre PRC la misma dirigenta que me habló de la democracia representativa hace unos meses me dijo ¡ganamos! Y creo que sí, vuelvo a estar de acuerdo con ella, esta vez gracias a la comunidad y al trabajo serio, ganamos.
Jorge Sharp
Alcalde de Valparaíso