Claramente, el partido ante Deportes Valdivia no fue lo que Miguel Ramírez esperaba para su debut como técnico de Santiago Wanderers. Una cancha inundada y donde el nuevo entrenador del Decano asegura que simplemente "no se debió jugar", sumado a tres penales en contra y una derrota por 1-4 terminaron por conjugar una jornada para el olvido para el ex San Luis de Quillota.

Ramírez se sincera al recordar los tres cobros del juez Patricio Blanca que le costaron goles a los porteños. "El primer penal me dolió porque era a los 3 minutos, el segundo no lo podía creer (5') y el tercero fue un golpe fuertísimo", asume rápidamente, aunque con la misma celeridad advierte que "trato de ponerme en el lugar del árbitro, del rival y claro que son penales cobrables, que se dan justamente por querer solucionar los problemas que se daban en un terreno en donde no se podía practicar el fútbol".

De todas formas, el DT sabe que no hay tiempo para lamentos y por ello es que asegura que "de todo lo negativo que nos sucedió en Valdivia trato sacar lo positivo, y en ese sentido, me gustó la entrega y la disposición del grupo".

El campeón de la Copa Libertadores de América con Colo Colo en 1991 sabe que el desafío al frente de los caturros es enorme y que se vienen instancias importantes, como el del próximo domingo al mediodía en Playa Ancha ante Deportes Puerto Montt, uno de los rivales directos en la parte baja del Asenso.

"Ante ellos se van a dar situaciones que son importantes. Vamos a jugar en nuestra cancha, de local y me imagino con mucha gente en las tribunas, tal como dijeron presente ante Valdivia y lo que para mi cuerpo técnico significa nuestro primer partido en Playa Ancha, con nuestra metodología de trabajo y muy confiados en obtener una respuesta positiva desde los jugadores", sostiene.

Por eso mismo "Cheíto" no duda al reiterar que "lo de Valdivia fue especial y extraño, porque fue un partido que no se debió realizar y en donde no se pudo jugar. La gran prueba es ésta, el partido ante Deportes Puerto Montt".

Hay que desdramatizar

Miguel Ramírez reconoce que tras la derrota en la Región de Los Ríos el grupo quedó "dolido". Sin querer culpar de manera individual a ninguno de sus dirigidos y tras escuchar las primeras críticas al sector defensivo del Decano, aseguró que "nos llegaron tres veces, en las tres cobraron penal y marcaron. Y el cuarto también fue de balón detenido".

"Tras la derrota tuvimos una buena conversación con los jugadores, fueron casi dos horas reunidos, en donde dialogamos cosas súper importantes que ayudan al crecimiento como futbolista y persona", sostiene el entrenador de los caturros, añadiendo que "me dejaron en claro que tienen hambre y ganas de sacar a Wanderers de esta posición".

Respecto de la presión que significará enfrentar este domingo a Puerto Montt en Playa Ancha, con la obligación de sumar de a tres ya que los sureños son rivales directos en la parte más baja de la tabla de posiciones en Primera B, el DT dice que "hay una cosa que he tratado de inculcar como entrenador, y eso es desdramatizar el fútbol".

"Debemos tratar de sacarnos la presión que uno mismo se pone. A mí nunca me van a escuchar decir ideas como 'ganar como sea', o 'partido de vida o muerte' porque nosotros trabajamos el día a día para que el jugador pueda entender nuestra forma e idea de juego para que luego sean capaces de interpretarla el fin de semana. Hay otras cosas 'de vida o muerte', o mucho más dramáticas", insiste, añadiendo que "para nosotros tiene que ser diversión y mostrar pasión por el fútbol al presentarnos ante nuestros hinchas".

Respecto de posibles cambios en la forma de juego ante los sureños, Ramírez vuelve a ser categórico. "La idea siempre será la misma, siempre seremos un equipo corto, con mucha presión y el anhelo de achicar espacios, lo que puede cambiar es la forma de llegar a ello", asegura, asumiendo que "la clave para el triunfo en la Primera B es la intensidad".

Especialmente optimista respecto del futuro de Santiago Wanderers de cara a la recta final del torneo, "Cheíto" asegura que entre sus dirigidos "veo hambre, deseo, pasión por lo que se está haciendo".

El tercer refuerzo

La pregunta era cosa de tiempo para Ramírez, en una semana en que se dio por descontado que el colocolino Brayan Véjar sería el tercer refuerzo de Santiago Wanderers para este segundo semestre. Sin embargo, el DT puso paños fríos y explicó que "se ha hablado bastante y me han preguntado por la posibilidad, pero yo no he conversado con él. En el pasado pudo venir, pero buscó mantenerse en Colo Colo. Desde este cuerpo técnico y desde la dirigencia nadie lo ha contactado".

De todas formas, el mismo exdefensa asume que "el tema lo vamos a resolver esta semana", aclarando que "sí tendremos un tercer refuerzo para el plantel, pero falta definir la posición en el campo".

Santiago Wanderers estrenará un nuevo sponsor en su camiseta para el duelo de este domingo ante Deportes Puerto Montt en el mediodía de Playa Ancha: Se trata de la empresa de televisión satelital DirecTV. "Para nosotros es importante que esta alianza traiga beneficios a nuestros hinchas, lo que se hará realidad en los próximos meses", adelanta Felipe Sepúlveda, gerente de la S.A., añadiendo que "es un orgullo que estén con nosotros, más allá del momento deportivo que estamos viviendo".

Miguel Ramírez asume que su "gran prueba" será ante Puerto Montt

"Nunca me van a escuchar decir 'ganar como sea', o 'partido de vida o muerte' porque nosotros trabajamos para que el jugador pueda entender nuestra forma e idea de juego y luego sean capaces de interpretarla el fin de semana"

Miguel Ramírez, DT de Santiago Wanderers"

"El partido ante Valdivia debió haberse suspendido"

Miguel Ramírez no tiene dudas. "Si el partido ante Deportes Valdivia hubiese sido de Primera División se suspendía, porque no estaban las condiciones. Debió suspenderse porque era como jugar arriba de una torta", sostiene el DT de Santiago Wanderers, asumiendo que el inundado terreno de juego "nos pasó la cuenta".

A lo anterior se suma lo inédito que significa el haber sido sancionado con tres penales en contra en 23 minutos. "Apelo a que no haber suspendido el encuentro y los tres penales fue sólo una coincidencia", concluye el DT de los porteños, siendo respaldado por Francisco Alarcón, quien fue titular en el mediocampo ante los sureños: "No debió haberse jugado, la pelota no corría, uno se resbalaba solo y la cancha era una piscina. No sé qué influyó para que se jugara, pero debió suspenderse".

Desde la sociedad anónima porteña se explicó que Jaime Pizarro habló con el juez para la suspensión del compromiso, sin embargo, el árbitro no lo aceptó.

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Creo que era muy obvio lo que iba a pasar. Es un tema recurrente, el tema ahora es de Mauricio (Pinilla) con la dirigencia"

johnny herrera, arquero y capitán de la "U", sobre la demanda de su excompañero