"Primero, Chile no es un país armamentista y segundo, nueva ley no altera su poder disuasivo"
"La ley se perfeccionó; las indicaciones sustitutivas hacen que el mecanismo de financiamiento (de las FF.AA.) sea más estable", advierte el senador Kenneth Pugh (RN) al evaluar la derogación de la Ley Reservada del Cobre anunciada el lunes por el Presidente Sebastián Piñera. Una decisión que conlleva la reactivación del proyecto que la reemplaza -enviado en su primer mandato y que permanece en la comisión de Hacienda en segundo trámite constitucional-, para lo cual La Moneda ingresó indicaciones que establecen un nuevo mecanismo de financiamiento de las capacidades estratégicas de la defensa nacional.
El proyecto plantea que Codelco debe seguir entregando el 10% de sus utilidades al Fisco por 12 años más disminuyendo de manera gradual el aporte a defensa. El resto se incorporará al Fondo de Estabilidad Económica y Social.
- La ley reservada del Cobre cumplió 60 años. ¿Por qué era necesario reformularla?
- Hoy el país tiene una estructura estratégica distinta, es un país que crece, que está en la OCDE y que necesita que todos sus mecanismos estén validados bajo el mismo esquema. La sociedad civil y el control democrático exige la transparencia y la trazabilidad de los diferentes actos. Y esta ley lo que busca es entregar eso. Permite el financiamiento de las necesidades estratégicas y da la posibilidad de entregar trazabilidad sobre todas las acciones que se van tomando. Y éste es uno de los factores esenciales para poder distinguir a Chile dentro del contexto de las naciones desarrolladas y todas éstas tienen mecanismos similares que permiten financiar la defensa y garantizar el control del gasto que se realiza en Defensa.
- ¿Cómo se garantiza esa transparencia?
- Una de las formas es saber que el orden de la magnitud de los recursos que se están empleando. La ley es el 10% de las rentas del cobre, lo cual es una cifra importante, pero de esa cifra una parte pequeña -un tercio en este momento- se destina a la compra de equipamiento militar. Se rompe el mito de que la totalidad del 10% se destina a la compra de material de defensa o mejorar las capacidades estratégicas. Lo segundo es entender que del total de las necesidades de defensa, lo que se requiere para mantener las capacidades estratégicas es cerca de un 15% y el otro 85% es financiado con el presupuesto de la nación y discutido todos los años en el Parlamento.
- Pero se puede garantizar que no ocurran casos como, por ejemplo, el "Milicogate".
- Lo que pasó en el Ejército hay que tenerlo muy claro. Lo que allí ocurrió fue un fraude. Es el Ejército el que denuncia y se da cuenta de que gente al interior de sus filas hizo algo indebido. El Ejército denuncia, persigue y hace todo lo que corresponde. Lo que hay que hacer es corregir. ¿Cómo? Con mayor control que permita evitar que esto ocurra. Para eso es fundamental tener sistemas transaccionales, pero más importante aún, que la Contraloría General de la República, que nos da garantías a todos, sea capaz de auditar. Y ahí viene la buena noticia: este año el Ministerio de Defensa firmó un convenio de colaboración con la Contraloría para que ésta audite todos los procesos. No hay ningún ministerio en Chile que tenga ese nivel de convenio con esta institución.
- Justamente lo que se le ha criticado a la Ley Reservada del Cobre es que habiendo tantas necesidades en el país -en educación, salud, vivienda, etc.-, sólo se financie a las FF.AA.
- Claro, pero esta nueva ley y sus indicaciones se hacen cargo de eso. Demuestra que es sólo una parte la que queda para financiar las capacidades estratégicas y el resto- y ojalá Codelco pueda seguir produciendo mucho más- financiará todos los programas sociales, que es lo que uno espera. Si uno tiene una empresa estatal de esa naturaleza, que sea lo más rentable posible para transformarlo en beneficios sociales.
- ¿Cómo?
- La ley libera recursos porque si la industria del cobre es la que está generando hoy, le da la capacidad a esta industria de generar lo que el país requiere, porque es una empresa del Estado, pero a la vez financiar con impuestos generales. Esta empresa hace su aporte al Estado y va a seguir haciéndolo; no es que se acabe el financiamiento de Codelco al Estado. Lo que pasa es que el financiamiento que provee es mucho más que lo que se requiere para las capacidades de la defensa y eso genera el Fondo de Estabilización Social, que es el remanente. Y con el tiempo va a ser otro el mecanismo con el que el Estado va a retirar los recursos con lo que la industria del cobre genera.
- ¿Se mantiene el poder disuasivo de las FF.AA.?
- Hace 200 años, cuando Chile con Argentina emprendieron la liberación de América, lo hicieron con una Escuadra Libertadora que tenía 8 naves de guerra y 17 transportes. Con eso se enfrentaron y ganaron. Doscientos años después, Chile sigue teniendo 8 naves de guerra. O sea, esto de que Chile es un país armamentista no es efectivo. Lo que hace Chile es generar capacidades estratégicas polivalentes, o sea, que las capacidades sirvan tanto para enfrentar crisis militares o catástrofes. Chile tiene una buena capacidad y ¿dónde está la diferencia? En que está al día, hace mantenimiento. Hay países que no hacen ese mantenimiento y lo submarinos estallan y se hunden, como es el caso de Argentina. Por lo tanto, la responsabilidad de la defensa y financiar las capacidades es por las vidas humanas. Si no mantiene los aviones, se caen; y los submarinos se hunden y explotan. No queremos quedar debilitados, pero por otro lado, siempre el Estado ha colocado límites a la inversión. Lo que se hace ahora es ajustarlo de modo que el mecanismo quede como el promedio histórico. O sea, Chile no va a invertir ni más ni menos, sino lo que siempre ha invertido, pero va a liberar los recursos que quedaban congelados para todas las otras necesidades que tiene el país.
- Chile es el tercer país de la región que más invierte en defensa. Le anteceden Colombia y Ecuador.
- Exacto, pero el Banco Mundial agrega que la previsión está en el futuro Ministerio de la Familia. El sistema pasivo y las pensiones están sumados a lo que es inversión en defensa y operaciones y hay países que no presentan los datos juntos.
- O sea, ¿es un mito que Chile sea el país que más invierte en armas y defensa?
- Absolutamente. Colombia y sobre todo Ecuador, que invierte un 2,4%. Hay países que invierten más que nosotros. Chile no es un país armamentista, sino que es un país que invierte de acuerdo a la disponibilidad que tiene en cosas precisas y de manera responsable. Lo que queremos es que eso se mantenga equilibrado.
- Este proyecto ingresó en el primer periodo de Piñera y ahora le incorporaron indicaciones. El senador Andrés Allamand sostuvo que a la ex Presidenta Bachelet le faltó voluntad para avanzar y derogarla. ¿Comparte esa crítica?
- Efectivamente, la administración anterior de la Presidenta Bachelet no tuvo quizás la capacidad para proponer indicaciones sustitutivas como lo hizo este gobierno. El tema es entender cómo se debe hacer y de qué forma y este Gobierno ha sabido interpretar de mejor forma el sentir nacional. Una actualización que se conversa y para esto es importante destacar los acuerdos. Probablemente el gobierno anterior no buscó acuerdos y, al no haberlos, era difícil avanzar.
- ¿Era necesario pasar del sistema plurianual a cuatro años?
- Por supuesto. Y es más, el hecho de disponer de un fondo, que es un acuerdo nacional, ya es una medida de disuasión. La propuesta es buena porque saca el tema de la defensa de la contingencia y del periodo presidencial en ejercicio y le da una mirada más a largo plazo.
"Chile no va a invertir ni más ni menos, sino lo que siempre ha invertido. Pero va a liberar los recursos que quedaban congelados para todas las otras necesidades que tiene el país" "Efectivamente, la administración anterior de la Presidenta Bachelet no tuvo quizás la capacidad para proponer indicaciones sustitutivas como lo hizo este gobierno""