No hay impunidad
La libertad condicional a algunos reclusos de Punta Peuco, trae alguna esperanza de justicia a quienes han sido condenados bajo el antiguo sistema procesal penal, que permite arbitrariedades que sorprenderían a quien examinara algunas sentencias. Abundan las presunciones que serían inaceptables en un debido proceso, la aplicación de leyes con efecto retroactivo, las ficciones jurídicas que atentan contra la razón, etc.
Es injusto asumir que todos los militares son responsables de atroces crímenes de "lesa humanidad". A la mayoría se les acusa por hechos ocurridos durante los primeros años del gobierno militar, cuanto tenían grados muy subalternos y debieron cumplir órdenes que legal y moralmente no podían desobedecer, más aun en la situación de guerra interna que se vivía.
Sin embargo, ahora se les condena por "asociación ilícita" o porque "debía haber sabido". La Corte Suprema, acatando la legalidad vigente, no está favoreciendo la impunidad, sino terminando con la discriminación a los militares.
Miguel Á. Vergara Villalobos
Lavado de imagen
Leyendo artículo del sacerdote Da Fonseca, a quien no conozco pero indudablemente coincido con él en cuanto a que el obispo Duarte está lavando su imagen a costa de él.
No conozco a fondo lo sucedido con el padre Da Fonseca pero si conozco muy bien y de primera fuente lo sucedido a Duarte con uno de los seminaristas.
Incluso este caso fue publicado hace años por la agencia CIPER y dado el encubrimiento que existía nada se supo del obispo Duarte hasta hace un par de meses al "destaparse la olla" después de la visita de los obispos a Roma.
Mientras se desconocía antecedentes de los abusos con seminaristas, el obispo Duarte guardó silencio y solo vino a hablar "ofreciendo la cabeza" del padre Da Fonseca cuando se empezó a conocer los delitos cometidos por algunos religiosos.
Ojalá el obispo emérito recapacite y al menos practique la humildad, guardando silencio un poco de esa forma estará contribuyendo a honrar a esa gran familia que es la de los SS.CC. de la cual muchos nos sentimos orgullosos de ser parte.
Claudio Di Domenico P.
Jaime Da Fonseca
Con mucho dolor y pesar recibimos la noticia del castigo eclesiástico al exsacerdote de Quilpué Jaime Da Fonseca. Si bien es cierto que el Vaticano con todos los antecedentes y pruebas optó por esta drástica medida y obrando con ellas de justicia, cabe señalar que el exsacerdote nos apoyó en forma espiritual y con consejos a muchos fieles durante años que recurrimos a él, en momentos de dolor y problemas que nos acongojaban dándonos tranquilidad, fuerza espiritual y cristiana, para seguir adelante con los andares de nuestras vidas.
Solo queda rogar a Dios por él.
Jorge Edo. Hormazábal Alcántara
Sala cuna universal
El proyecto Sana Cuna Universal es una tremenda noticia para miles de mujeres chilenas que se ven impedidas de salir a trabajar porque la sociedad les ha impuesto el rol de cuidado de los niños, responsabilidad que debería ser compartida entre hombres y mujeres. En Chile, un 35.7% de las mujeres con niños menores de dos años, dice que no trabaja por el cuidado de los niños (CASEN, 2015). Es decir, una de cada tres. Además, la participación laboral en Chile de las mujeres es de un 42.2%, menos de la mitad, mientras la de hombres es de 66.5%; esto según las últimas cifras de empleo del INE.
Este proyecto, además de dar el beneficio de sala cuna a todos los niños para impulsar el empleo femenino -actualmente es sólo para los hijos de trabajadoras de empresas con 20 o más mujeres, que representan alrededor de un 11% del total de empresas-, da también la posibilidad de acceso a los padres que tienen la tutela del hijo, por lo que ya no será responsabilidad absoluta de la mujer. Además, será financiado con cargo al empleador de hombres y mujeres en la misma medida.
Aplaudo medidas como esta, que tienen un impacto concreto en la búsqueda de la no discriminación hacia las mujeres.
Soledad Rodríguez
Al docente Rodrigo Vergara
La extraordinaria calidad profesional, docente, humana y personal, sumada a las particulares circunstancias en que se produjo su lamentable deceso, es motivo de orgullo y recuerdo inolvidable para quienes tuvimos la suerte de haber tomado cátedras con Rodrigo Vergara Barbagelata (Q.E.P.D.), de quien guardo (y de seguro hablo por muchos de sus alumnos) el mejor de los recuerdos de mi paso por la Escuela.
Adiós Rodrigo, verdadero formador de Ingenieros Comerciales
Mauricio Díaz Fernández Ingeniero Comercial PUCV 1995