Intensa jornada de festejos marcó el 126° aniversario de Wanderers
FÚTBOL. Dirigentes, funcionarios, socios e hinchas celebraron y fueron protagonistas de diversas actividades en el marco de un nuevo cumpleaños del Decano del balompié nacional.
El segundo piso de la sede social de Santiago Wanderers en calle Independencia está colmado de socios e hinchas, mientras desde los parlantes ubicados se escuchan los acordes del himno del Decano.
Sin embargo, y en medio de la ansiedad y festejos por los 126 años de los caturros, hay un solo protagonista: Félix Cervantes muestra con orgullo el reconocimiento de un club que lo acaba de reconocer por sus 45 años junto a la institución.
"El tiempo pasa, pero nunca me iba a imaginar que llegaría este momento en que me reconocerían por 45 años junto a Santiago Wanderers", recuerda, quien firmó su primer contrato con los verdes en 1973.
"Cuando yo llegué me trajo un vecino (Eduardo Villaseca), quien me dijo que necesitaba un ayudante de utilero, lo conversé en mi casa y pasé los tres meses en que te probaban y me hicieron contrato", recuerda, mientras la nostalgia de aquellos años enciende su rostro para asumir que "hoy las cosas no son como antes... en esos años Santiago Wanderers tenía un puro juego de camisetas para entrenar por lo que había que usarla durante toda la semana... terminaba el entrenamiento y secábamos con parafina el vestuario cuando no había sol en el estadio Valparaíso... hoy cada futbolista tiene nueve mudas".
Hace altura de la conversación, y junto al galardón entregado por la sociedad anónima que concesiona al club, parece cosa de minutos el que Félix Cervantes se emocione hasta las lágrimas, rememorando también que por aquella época le correspondió realizar el servicio militar obligatorio.
"Estuve tres años haciendo el servicio militar, para luego volver a Santiago Wanderers en 1976 como ayudante de mayordomo, algo así como auxiliar, y que ahora acá le pusieron secretario administrativo para tirar el cargo para arriba", asume con una sonrisa en el rostro.
Tras algunos segundos, y ya más en serio, Cervantes asume que "toda la vida he sido wanderino", antes de recordar a tres jugadores que lo marcaron en su labor como personal administrativo de Santiago Wanderers: "Jorge Dubanced, Gustavo De Luca y Alejandro Glaría.... esos fueron jugadores que me acompañaron mucho en cada trabajo que me correspondió realizar".
Durante la conversación, Cervantes no deja de recordar aquellas temporadas en que incluso le tocó ser protagonista del Fútbol Joven. "En esos años, cuando recién se formaron las divisiones cadetes, yo tenía a seis cabros en mi casa en el cerro Monjas y bajaba con ellos a las seis de la mañana con los sandwiches listos para repartirlos en la delegación", rememora, explicando que todos los fines de semana se tenía que ir a Santiago o a otra región "porque acá no habían canchas disponibles".
El destacado funcionario también tuvo palabras para aquellos jugadores que marcaron la década del '80 y con quienes el pasado domingo volvió a reunirse en el estadio. "Me dijeron que me encontraron igual (ríe)... Olivares, el 'Pato' Miranda, el 'Lobo' Bahamondes, el 'Cacharro' Garrido y los hermanos de Latín, fueron futbolistas muy cercanos", aseguró.
"Santiago Wanderers es hoy muy distinto a lo que era antes, he trabajado con presidentes buenos y malos, en medio de campañas buenas y malas.... pero a Reinaldo Sánchez hay que reconocerle lo que hizo por el club", añade, recordando que junto al empresario autobusero "nos sacamos la mugre para construir el Complejo Mantagua... no me perdí un día en eso... para entrar a ese lugar había un río y hoy está asfaltado, llegar es una alegría personal".
Y al momento de los recuerdos, algo para la antigua sede de calle Lira. "Era una buena casa y con un extraordinario casino, sobre todo los días viernes".
"Wanderers no es sólo de Valparaíso, sino es de todo Chile, de norte a sur, de este a oeste, y también es mi segundo hogar", concluye.
Festejos oficiales
11 de la mañana en calle Independencia y el orfeón de Carabineros se tomó la céntrica arteria porteña para iniciar la celebración con que la sociedad anónima reconocía la fidelidad de los socios del Decano. Allí, y mientras los músicos interpretaban el histórico himno del club, transeúntes, hinchas, jugadores y dirigentes cantaron al son de las notas desplegadas por los instrumentos del orfeón.
Tras ello se dio inicio a la ceremonia oficial del club celebrada en el salón de honor de la sede wanderina. Nuevamente se cantó el himno, Rafael González, presidente del club, entregó unas palabras, para que luego se diera inicio a una serie de premiaciones; se pasó un video institucional con los principales hitos del club, y finalmente llegó el momento de cantar.
Con dos enormes tortas con motivos del aniversario verde, se realizó un vino de honor mientras las cerca de 100 personas presentes en el salón le cantaron el feliz cumpleaños al Decano para luego llevar a cabo unas conversaciones de camaradería en las instalaciones de la sede de calle Independencia.
Respecto de las premiaciones, nombrar que Mauricio Viana fue destacado por representar fielmente la identidad del club dentro del campo de juego. Y el encargado de entregarle la distinción fue nada menos que Juan Olivares, quien recordó que el limachino volvió hasta Valparaíso en el momento que más se lo necesitaba (estaba préstamo en el fútbol peruano y que volvió una vez que el Decano perdió la categoría), incluso dejando de lado opciones para poder continuar con su carrera en clubes de Primera División.
Señalar también que Ricardo Fernández, de radio UCV, fue premiado por su labor comunicacional, mientras el presidente Rafael González daba sus primeras impresiones en lo que para él fue el debut como mandamás caturro en un aniversario: "En lo personal es un momento bastante alegre, porque nunca pensé que iba a estar a la cabeza la institución en el día de su aniversario, pero también tiene un contraste porque estamos en una situación deportiva que no es muy buena, lo que también nos da una oportunidad para redoblar los esfuerzos y sacar adelante la situación".
"Las cosas no son como antes... en esos años Santiago Wandereres tenía un puro juego de camisetas para entrenar por lo que había que usarla durante toda la semana.... hoy cada futbolista tiene nueve mudas"
Félix Cervantes, Funcionario de Wanderers"
"Participé en 14 maratones durante mi vida, pero en las tres últimas quise rendirle un homenaje al club del cual yo he sido socio desde el año 1958, utilizando esta camiseta que tiene un sentido muy especial para mí... ahora se la quiero dar al club"
Luis Olivares, 60 años como socio de Wanderers"
El momento más emocionante
Fue tan sorpresivo como emocionante. Tras recibir su galardón por 60 años como socio de Santiago Wanderers, Luis Olivares tomó el micrófono de la testera verde para decir que quería darle un regalo a la institución. Con un evidente Parkinson, el wanderino le obsequió al club su camiseta, la que tenía grabada la leyenda "salamanquino de nacimiento, porteño de corazón, wanderino por tradición y sentimiento", la cual fue la misma que utilizó el año 2016, cuando con 86 años, corrió los 10 kilómetros de la maratón de Santiago. "Yo participé en 14 maratones durante mi vida, pero en las tres últimas quise rendirle un homenaje al club del cual yo he sido socio desde el año 1958, utilizando esta camiseta que tiene un sentido muy especial para mí, porque el 2016 fue la última oportunidad en que participé en una maratón, usé esa camiseta y ahora se la quiero dar al club", recordando que le diagnosticaron con Parkinson a los 14 años: "Una vez que me lo dijeron, el neurólogo me recomendó que hiciera deporte porque era una forma para poder contribuir a que la enfermedad no avanzara tan velozmente. Siempre el objetivo de correr las maratones era conseguir que la enfermedad no me la ganara".
años de vida celebró Santiago Wanderers con una serie de actividades en que participaron socios e hinchas de la institución. 126
horas del próximo sábado, Santiago Wanderers vuelve a las canchas para visitar a Unión San Felipe en el Valle del Aconcagua. 12
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