Presenté un proyecto de ley que establece agravante de responsabilidad penal en caso de delitos contra miembros de juntas de vecinos. Con esta iniciativa buscamos dotar de mayor protección a los dirigentes sociales que actualmente se exponen a lesiones y amenazas de parte de personas que no entienden, o sencillamente no aceptan, el rol administrativo y fiscalizador en materia de seguridad ciudadana de estos representantes de la comunidad.
En ese sentido, también endurece las sanciones a los delincuentes que se aprovechan de la vulnerabilidad en el ejercicio de estos líderes, para atacarlos e incluso asesinarlos.
El objetivo de este proyecto de ley es claro: establecer una circunstancia agravante de la responsabilidad criminal, específica, en relación con los delitos de amenaza, lesiones graves, castración, mutilación y homicidios, que pudieren cometerse en contra miembros de las directivas de las juntas de vecinos, cuando se realizan en represalia del ejercicio de sus atribuciones en materia de seguridad, especialmente.
Esta modificación se fundamenta en que estas personas se desempeñan voluntariamente en estas organizaciones, colaborando en materias de prevención y actuando frente a la autoridad respecto de situaciones antisociales que afectan al sector que representan, lo que sitúa a los dirigentes en una posición vulnerable por el carácter social de sus funciones propias del ámbito de la seguridad pública.
En estos casos, el juez deberá considerar la agravante a fin de aumentar la penalidad acorde con la antijuridicidad del hecho sancionado.
En este contexto, la circunstancia agravante propuesta se justifica objetivamente en la situación de vulnerabilidad de la víctima, por cuanto esta se encuentra en una situación de extrema indefensión al momento de la comisión del delito, pues por la naturaleza de sus funciones como dirigente vecinal, especialmente en problemas que afectan a la unidad en el ámbito de la seguridad ciudadana, lo exponen a represalias de las organizaciones criminales que intimidan a las comunidades con sus malas prácticas.
Desde que asumí esta responsabilidad, de representar en el Parlamento a Valparaíso, Viña del Mar, Concón, Casablanca, la provincia de San Antonio, y, por supuesto, las islas de Rapa Nui y Juan Fernández, he procurado reunirme con las unidades vecinales y sus dirigentes para conocer la realidad de los barrios que representan.
En cada visita he podido constatar que estos líderes enfrentan situaciones límites, que los someten a la indefensión, al riesgo de ser atacados por delincuentes, por antisociales que malentienden el trabajo de estas juntas de vecinos que desinteresadamente velan por la seguridad de sus barrios y por la integridad de las familias que los componen.
Marcelo Díaz
Diputado Distrito 7