Aretha Franklin: era de oro de la música afroamericana pierde a su última diva
LEYENDA. Con una voz que se caracterizaba por su potencia, inspiró a generaciones y convirtió en himnos canciones del repertorio estadounidense. La "Reina del Soul" murió a los 76 años.
Que varias de sus canciones más famosas no hayan sido compuestas para ella realmente importa poco y pasa a ser un detalle cuando se revisa la trayectoria de Aretha Franklin. La artista que con su voz hizo suyos títulos que interpretaron varios otros murió ayer a los 76 años.
Recién el lunes había trascendido que la "Reina del Soul" no estaba bien y que el desenlace fatal era inminente. Y finalmente ocurrió ayer en su casa en Detroit, donde esperó el final de sus días rodeada por sus amigos y familiares.
La voz de Aretha se apagó producto de un avanzado cáncer pancreático que la afectaba, según reveló su representante, Gwendolyn Quinn, quien detalló que la cantante murió rodeada de amigos y familiares.
Aunque durante mucho tiempo circularon informaciones sobre su cáncer, la cantante siempre fue muy discreta sobre su salud y no lo confirmó. Pero dio algunas señales.
El año pasado anunció su retiro de los escenarios, que dijo entonces que retomaría sólo para ocasiones especiales. "Estaré grabando, pero este será mi último año dando conciertos. Esto es todo", dijo en entrevista con una radio de Detroit, en febrero de 2017. Sin embargo, ya entre marzo y abril pasado canceló por motivos de salud un par de eventos en los que tenía planificado cantar, como un festival de jazz New Orleans.
Su última presentación fue hace ya nueve meses, el 2 de noviembre de 2017, en un concierto a beneficio para la AIDS Fundation, liderada por el británico Elton John en favor de los enfermos de SIDA.
"En uno de los momentos más oscuros de nuestras vidas, no podemos encontrar las palabras adecuadas para expresar el dolor en nuestro corazón. Hemos perdido a la matriarca y a la roca de nuestra familia", expresaron sus cercanos a través de una declaración.
Del gospel al soul
Quien fue la primera mujer del mundo que ingresó al Salón de la fama del Rock and Roll (1987) y la ganadora de 20 premios Grammy, entre otros logros, comenzó su carrera musical muy tempranamente, ligada al mundo religioso.
Hija del predicador Clarence LeVaughn Franklin y la cantante de gospel Barbara Franklin, nació en 1942 en Memphis, Tennessee, pero fue en Detroit, Michigan, donde pasó su infancia. Allí dio sus primeros pasos en la música, interpretando gospel, género religioso afroamericano nacido en EE.UU.
Desde muy temprano su papá vio el talento de Aretha, quien junto a sus hermanas Carolyn y Erma cantaba en la Iglesia Bautista de Detroit, que fundó y lideró su padre, conocido por ser muy cercano al activista por los derechos de los afroamericanos en Estados Unidos Martin Luther King.
Su primera grabación, de corte religioso, llegó cuando tenía apenas 14 años "The gospel soul of Aretha Franklin". El soul estaba a sólo un paso.
En 1960 firmó con el productor de Columbia Records John Hammond, quien la calificó como "la mejor cantante natural desde Billie Holiday".
Franklin grabó 10 álbumes para ese sello en los siguientes seis años y aunque tuvo un puñado de éxitos menores, incluyendo "Rock-A-Bye Your Baby With a Dixie Melody" y "Runnin' Out of Fools", nunca sintonizó con el estilo más cercano al jazz que quisieron imponerle. Siempre se sintió una artista de soul.
El sello franklin
Así fue que una vez que venció su contrato, saltó a Atlantic Records. Ahí Jerry Wexler la juntó con músicos veteranos de R&B y el resultado fue explosivo. Franklin tuvo el espacio para dar rienda suelta al gospel y dar con eso su sello propio a canciones como "Respect", que aunque originalmente fue interpretada por Otis Redding en 1965, se convirtió en una de las más conocidas del repertorio de la "Reina del Soul", quien la grabó en 1967.
El tema es parte del álbum "I Never Loved a Man the Way I Love You", considerada obra cumbre de Franklin y su primera junto a Atlantic Records, además de ser el título de otra de sus canciones más célebres.
Cinco discos después llegaría, en 1968, "I Say A Little Prayer", que recibe su título de la canción compuesta por Burt Bacharach y Hal David que, nuevamente, no fue grabada originalmente por Aretha, sino por Dionne Warwick. Pero una vez más Franklin hizo lo que fue el sello de su carrera: le puso su voz y la convirtió en himno. Algo que también hizo en 1970 con "Son of a Preacher Man" y con "(You Make Me Feel Like) A Natural Woman", escrita por Carole King y Gerry Goffin y parte del álbum de la diva "Lady Soul", publicado en 1968, aunque más tarde también fue grabada por la misma King.
Misma canción que en 2015 hizo llorar a su propia autora y al ex Presidente de EE.UU. Barack Obama, cuando Franklin apareció sorpresivamente en un homenaje a Carol King para cantarle a su autora, quien no resistió la emoción de ver a la "Reina del Soul" ataviada con un abrigo de piel y sentada al piano dando prueba, a sus entonces 73 años, de que aún era una de las mejores voces del mundo.
"¡Qué vida, qué legado! Tanto amor, respeto y gratitud", escribió la propia Carol King en su cuenta de Twitter.
Misma red social que usó el ex Beatle Paul McCartney para despedir a Franklin: "Tomemos un momento para dar gracias por la hermosa vida de Aretha Franklin, la Reina de nuestras almas, que nos inspiró a todos por muchos años. Será extrañada, pero el recuerdo de su grandeza como músico y un buen ser humano vivirá con nosotros para siempre".
"Será extrañada, pero el recuerdo de su grandeza como músico y un buen ser humano vivirá con nosotros para siempre"
Paul McCartney Músico"
"¡Qué vida, qué legado! Tanto amor, respeto gratitud"
Carol King Cantautora"
"Su voz era única, su piano estaba subestimado, era una de mis pianistas favoritas"
Elton John Músico."