"El tranvía permite hacer eficiencia en el uso del transporte en las vías que están más saturadas"
Con la esperanza de que la construcción del proyecto podría demorar entre tres y cinco años, dependiendo de si las gestiones avanzan rápidamente, el director de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Viña del Mar (UVM), Joaquín Bustamante, calificó como "una gran noticia" la declaración de interés público que recibió -por parte del Consejo de Concesiones del MOP- el servicio de tranvía que busca conectar Viña del Mar con Reñaca.
En ese sentido, el académico de la UVM -entidad a cargo del diseño y creación de la iniciativa, que está siendo gestionado por la empresa Afinex- indicó que el origen del proyecto plantea que el mejor trazado sería por "la avenida Libertad, subiendo por Salinas, hasta llegar a Reñaca", y que en ningún caso buscan competir con los posibles proyectos de extensión de Metro Valparaíso. Además, detalló que el costo total de inversión podría superar los US$ 200 millones.
- ¿Cómo tomaron la declaración de interés público que recibió el proyecto de tranvía?
- Lo recibimos como una gran noticia. Este es un proyecto de largo aliento que venimos trabajando desde 2011. Ha sido un proceso que hemos sostenido en distintas instancias, por lo que nos pone muy felices que se considere en la carpeta de proyectos para la ciudad.
- ¿Cuáles son los costos económicos que tiene este proyecto?
- La evaluación que se hizo en la segunda etapa consideraba un costo de un poco más de US$ 200 millones. Ese es el costo de la impresión. Esto implica varias operaciones, que van desde la compra de los carros, implementar la infraestructura de los rieles y la provisión de energía, así como también las estaciones y las mejoras de espacio público que eso implica, puesto que en general la operación de infraestructura sobre la vialidad implica una mejora sustancial en esa materia. Se consideraron todos estos aspectos, así como también la operación misma del tranvía.
- ¿Cuáles son los plazos?
- Esto ya depende un poco de la gestión que se hace sobre el territorio que hacen las distintas instituciones en cuanto a la prohibición de la vialidad y la disponibilidad para la construcción de esa infraestructura, así como también la coordinación con transportes en cuanto a la determinación de las vías segregadas respecto de los otros medios, tanto públicos como privados. Aquí hay toda una gestión que tiene que operar de coordinación e integración, que es uno de los desafíos que tiene este sistema de transporte. Creemos que, dependiendo de la velocidad de la gestión, el avance del proyecto podría durar entre tres y cinco años, incluyendo precisamente la construcción propiamente tal del tranvía.
- ¿Está definido el trazado que tendría en la ciudad?
- Nosotros, en el origen de este proyecto, planteamos que el mejor trazado posible para el tranvía es por la avenida Libertad, subiendo por Salinas hasta llegar a Reñaca, para luego volver por la avenida San Martín, Caleta Abarca, hasta llegar a la Plaza de Viña del Mar, que es desde donde partiría la ruta del tranvía. En el fondo, es una ruta circular que une y conecta los principales atractivos de la ciudad y, al mismo tiempo, permite hacer eficiencia en el uso del transporte en las vías que están más saturadas. En ese sentido, el trazado conecta dos realidades: una es la necesidad de conectividad que hay por el crecimiento de la ciudad hacia el norte, principalmente hacia Concón, y lo otros son los atractivos que están entorno a este eje de conectividad.
- ¿Es la única alternativa que hay?
- No. También, tenemos otras alternativas, pero que hay que estudiarlas. Por ejemplo, el trazado por 5 Oriente, a fin de potenciar este sector como una área de desarrollo urbano que Viña está apostando con miras a su nuevo Plan Regulador, y que tiene un impacto social más relevante, en el sentido de la conectividad con las áreas que están hacia el interior.
- ¿Cuáles son los problemas operativos o trabas que, a juicio de ustedes, podrían aparecer durante el desarrollo del proyecto?
- Cuando se presentó el informe se hizo esa evaluación y, evidentemente, hay áreas más complejas desde ese punto de vista, por ejemplo, el tramo que conecta Salinas con Reñaca, así como la estación que se haría en Reñaca. Además, hay otras situaciones que habría que evaluar, como la que ocurre en 5 Oriente, donde habría que analizar una expropiación.
- ¿Ven que este proyecto pueda ser una competencia a las intenciones de extensión de Metro?
- Cuando se piensa un sistema de transportes como este, es la integración de toda esta estructura. Entonces, más que entrar a hacer competir dos proyectos, como el de Metro y el tranvía, uno debería pensar en cómo esto se puede integrar. Esa creo que sería la lógica.
"Dependiendo de la velocidad de la gestión, el avance del proyecto podría durar entre tres y cinco años, incluyendo la construcción" "Más que entrar a hacer competir dos proyectos, como el de Metro y el tranvía, uno debería pensar en cómo esto se puede integrar""