Estudios sustentan más de 30 años de polución en Quintero y Puchuncaví
CRISIS AMBIENTAL. En base a análisis de la U. de Valparaíso, presidenta de la Sociedad de Toxicología de Chile, Fernanda Cavieres, hace un llamado a considerar la ciencia en medidas políticas.
Tres estudios que sustentan la existencia de contaminación en Quintero y Puchuncaví son los que recopiló la Universidad de Valparaíso UV, entidad que en la década de los 80 realizó diversos análisis sobre la exposición a arsénico en la población de ambas comunas que hoy están sumidas en una crisis ambiental por tres eventos de polución ocurridos el 21 y 23 de agosto y el 4 septiembre, que provocaron diversas intoxicaciones a niños, adolescentes y adultos.
La presidenta de la Sociedad de Toxicología de Chile, Fernanda Cavieres, confirmó que los estudios - liderados por el profesor Juan Jaime Chiang, pionero en análisis de contaminación ambiental a nivel nacional-, dan cuenta de una situación que era preocupante y que se habría informado hace más de 30 años.
"Hay una tesis del año 1982 que lo que hizo fue determinar metales y otros analitos en sedimentos del aire en la zona de Quintero. Ese sedimento tiene que ver con el material particulado y otros componentes, y determinaron que la concentración de arsénico estaba muy elevada e hicieron un gráfico".
Paralelo a esta observación, el mismo año, informó la experta, se resolvió efectuar otra tesis que considerara muestras de pelo en las personas de Quintero y Puchuncaví y áreas neutras en contaminación en la Región de Valparaíso.
"Determinaron elementos traza (que en el fondo son metales y metaloides) en el pelo de las personas. Ahí ellos compararon personas de toda la zona expuesta de Quintero y Puchuncaví y alrededores. Luego utilizaron zonas control, como Valparaíso y Casablanca que es rural. Las conclusiones fueron que en las únicas personas en las cuales se demostró que la concentración de arsénico era elevada fue en Puchuncaví y sus alrededores", explicó Cavieres.
La utilización de muestras de pelo como biomarcador, según precisó Cavieres, se repitió el año 1988, sumando muestras de orina. En ese entonces se constató que "existía una concentración significativa de arsénico, pero no tanto en orina. La concentración en pelo tiene que ver con exposición crónica de las personas a ciertos tipos de contaminantes porque se acumula, pero en la orina se va renovando. La concentración en orina refleja una concentración aguda y la del pelo una concentración crónica. La exposición crónica se asocia más a cáncer y el efecto agudo se evidencia con lo manifestado estas semanas con síntomas de náuseas y vómitos".
La experta afirmó que tras los antecedentes recopilados se hace necesario que las autoridades incluyan a la ciencia para la toma de decisiones en la zona afectada, puesto que hasta ahora -dijo-, lo que ocurre "es una discusión que finalmente termina siendo política y donde la ciencia, aparentemente, ha tenido muy poca cabida".Al recopilar está información, aseveró la experta, "nosotros decimos que, a través de la ciencia, hace 30 años ya se sabía de este problema con estudios científicos, con un buen diseño experimental, desarrollado con una calidad analítica importante. Son resultados en los que se puede confiar. Entonces, se debe hacer un llamado a que el Estado considere el trabajo científico e incorpore a la ciencia en estas discusiones".
Subrayó que "la política es importante, pero si nosotros pudiéramos mirar distintas problemáticas del país con equipos multidisciplinarios, científicos y no científicos, quizás pudiésemos tener cabida en las discusiones. Las universidades que desarrollamos investigación a lo mejor, y si las autoridades dieran esa oportunidad, podríamos participar y quizás no llegaríamos a situaciones como las que hemos llegado en Puchuncaví y Quintero".
La especialista en toxicología reconoció que "el conocimiento avanza a través de la investigación y acá llama la atención que han pasado más de 30 años y estamos igual. No hay voluntad política, que es lo que nos falta. Si hace 30 años ya sabíamos que esto estaba pasando, ¿cómo pudimos permitir que se llegará a esto?".
De acuerdo a información proporcionada por la Universidad de Valparaíso, en 1982 destaca la investigación denominada "Determinación de contaminantes de origen industrial en sedimento atmosférico en la zona de Quintero, V Región".
En el análisis, realizado por tres estudiantes y guiados por Chiang, se concluyó que existían "altas concentraciones de metales pesados: cadmio, cobre, manganeso, plomo, hierro, zinc, arsénico e ión sulfato", y se demostró que la distribución geográfica temporal de los contaminantes es afectada por fenómenos meteorológicos.
A este estudio se sumó en 1988 la tesis "Cuantificación de niveles de arsénico en individuos expuestos a altos índices de contaminación", donde se utilizó la cuantificación de arsénico en pelo y orina de personas.
En 1990, en la Universidad de Valparaíso se realizó otro estudio dirigido por el profesor Luis López Galdames. En el análisis, titulado "Evaluación de la bahía de Quintero con indicadores de calidad ambiental", se "demostró la acumulación de derivados del petróleo y metales en los choritos, sobre todo después de derrames accidentales de petróleo al mar".
El estudio más reciente es de 2012, bajo la guía del profesor Hernán Gaete, que utilizó "parámetros de estrés oxidativo como biomarcadores de efecto tóxico en macroalgas Mazzaella laminarioides y Porphyra columbina recolectadas en las bahías de Quintero, San Antonio y Quintay, demostrándose mayor oxidación en las algas de Quintero. Los parámetros de estrés oxidativo se relacionaron con la concentración de metales en esa bahía".
" No hay voluntad política, que es lo que nos falta. Si hace 30 años ya sabíamos que esto estaba pasando, ¿cómo pudimos permitir que se llegará a esto?"
Fernanda Cavieres, Presidenta de la Sociedad de Toxicología de Chile"
Datos claves
Análisis de pelo y orina demostraron altas concentraciones de arsénico en las personas observadas en Quintero y Puchuncaví.
1982 En ese año se dio cuenta de los efectos meteorológicos en las situaciones contaminantes de la bahía de Quintero.
Acumulación En 1990 se demostró la acumulación de derivados del petróleo y metales en choritos.
2012 Ese año se realizaron estudios a microalgas y la determinación de metales pesados en choritos en la bahía.
La escuela de Química y Farmacia de la Universidad de Valparaíso desarrolló dos estudios en la zona. 1982
Fueron incluidas muestras de orina en el análisis y se detectó altos niveles de arsénico en las personas. 1988
"
El llamado al municipio es a informarnos cuál será su posición respecto al comercio ambulante
María de los ángeles de la paz, gobernadora de Valparaíso