Katherine Escalona M.

El retorno a clases, después de la segunda alerta amarilla declarada para Quintero y Puchuncaví el 4 de septiembre pasado, nuevamente estuvo marcado por la incertidumbre de padres y apoderados.

Ello, porque durante la mañana de ayer, un total de 27 personas, entre niños y adultos, acudieron al Hospital Adriana Cousiño de Quintero - según la estadística del Gobierno hasta las 16 horas- con malestares que daban cuenta de una intoxicación por gases volátiles, misma situación ocurrida el 4 de septiembre, cuando tras levantarse la primera alerta amarilla los alumnos reingresaron a clases.

Mareos, vómitos, dolor de cabeza y parestesia, entre otros síntomas, marcaron la jornada, tal como ocurrió el 21 y 23 de agosto y el 4 de septiembre, fechas que han marcado la crisis ambiental que vive la zona hace más de un mes.

José Escobar, apoderado del Colegio Inglés de Quintero y quien llevó a su hija al centro asistencial, precisó que la menor sintió un fuerte olor a metal y sus síntomas se agudizaron a las 10 de la mañana, cuando la escolar, junto a otros compañeros, salió a recreo.

"Es lamentable que esté pasando esto, que estén jugando las empresas con la salud de nuestros hijos. Nunca había presentado algún síntoma y del colegio la saqué a las 10 de la mañana. Sucedió cuando salió a recreo, sintió olor a humo, a metales", confirmó Escobar.

Su hija, dijo, presentó síntomas de "fuertes dolores en el estómago, en la cabeza, vómitos, mareos. Dijo el médico que era por el asunto de la contaminación en Quintero, hizo un diagnóstico y dice que es por efecto de gases tóxicos. Le dio reposo y dijo que tenía que estar en la casa con la pieza ventilada, tomar harto líquido".

Este caso no fue el único. Eva Moore, madre de una menor afectada, aseveró que "mi hija mayor viene por tercera vez al hospital y le diagnosticaron lo de los gases. En el documento médico dice: 'Efecto tóxico de otros gases y otros'. Está en observaciones, pero yo ya no sé si mandar a mi hija al colegio. No hay confianza ni credibilidad".

En tanto, la menor afectada relató que "ayer (domingo), en la tarde, comencé con los mareos y dolor de cabeza bastante fuerte y en la mañana salí de casa, camino al colegio, y me empecé a marear, a sentir un dolor de cabeza muy fuerte y vómito. Ha sido muy constante, no ha parado y me tuvieron que dar oxígeno, suero y recibí una pésima atención".

Arturo Soto, padre de dos gemelas del colegio Don Orione, precisó que sus hijas "tienen los mismos síntomas que hemos escuchado durante todo este tiempo y que hemos podido constatar acá que lo mejor es traerlas. Ellas estaban en el colegio Don Orione, son alérgicas y asmáticas y generalmente sienten un poco antes lo que sucede en estos episodios. Las tuvimos que ir a buscar".

Al ser consultado que si tenía temor de enviar a sus hijas a clases frente a esta situación, subrayó que "yo soy de Quintero, voy a cumplir 50 años y he sentido el rigor de la contaminación. Lo que no tenemos los quinteranos es temor. Nosotros creemos que está mal entendido, por primera vez tenemos la posibilidad real de convertirnos en un cambio para un modelo de recuperación y para eso tenemos que trabajar en un plan estratégico potente para que eso suceda".

Cabe recordar que la noche del viernes pasado se detectaron nuevos casos de personas intoxicadas en Quintero, situación que no cesó el fin de semana y que tuvo diversas reacciones por parte de la comunidad.

Incluso, la madrugada de ayer algunas personas se tomaron la Municipalidad de Quintero. Sobre el hecho, el alcalde, Mauricio Carrasco, no dio una declaración oficial.

El inicio de clases de 48 colegios en Quintero y Puchuncaví estuvo marcado por la visita de autoridades regionales que supervisaron que el retorno fuese dentro de lo normal.

La gobernadora María de los Ángeles de la Paz visitó diversos establecimientos y fue la seremi de Educación, Patricia Colarte, la única autoridad regional que habló con los medios respecto al ingreso de los alumnos a las aulas.

"Estamos retomando las clases (...), también tenemos una reunión de trabajo con los directores y los jefes técnicos para implementar el plan de recuperación, que pretende apoyar a todos los estudiantes. En particular, a los estudiantes de cuarto medio que van a rendir la PSU y también a los estudiantes que van a rendir el Simce este año", aclaró Colarte.

Agregó que para el ingreso a los establecimientos se realizó una limpieza integral y habilitación de purificadores de aire como medidas de mitigación ante la contaminación.

Precisó que dos establecimientos ingresarán mañana a clases por faenas de limpieza.

Paralelo a la entrada a clases, un grupo de pescadores de Quintero presentó una denuncia en la Fiscalía de la comuna por el varamiento de carbón ocurrido el 19 de septiembre en la playa de Ventanas, en Puchuncaví.

El abogado César Barra explicó que "esto se suma a una querella presentada con anterioridad a propósito de los vertimientos de agosto de este año, donde hay diligencias decretadas por el fiscal local", detalló el jurista, quien pidió al Ministerio Público que se cite a los ejecutivos de la empresa presuntamente involucrada.

Dionisio Tirado, gestor de la denuncia y pescador de la Caleta Papagallo, de Quintero, recalcó que "estamos cansados que se nos siga pisoteando. Se levantó la alerta amarilla, pero van a seguir ocurriendo eventos de contaminación. Y ante esto, esta zona debiese ser declarada en emergencia".

"He sentido el rigor de la contaminación. Lo que no tenemos los quinteranos es temor"

Arturo Soto, Padre de menores afectadas"

"Yo ya no sé si mandar a mi hija al colegio. No hay confianza ni credibilidad"

Eva Moore, Madre de menor afectada