La Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) determinó ayer que Chile no contrajo la obligación de negociar una salida soberana al mar para Bolivia, en un fallo que fue catalogado transversalmente como "contundente" a favor de la posición del país.
La CIJ desestimó por 12 votos a favor y tres en contra los argumentos presentados por La Paz, los que fueron detallados uno por uno por el presidente del tribunal, el somalí Abdulqawi Ahmed Yusuf, en la lectura del dictamen, que se extendió por una hora y 15 minutos.
Ocho argumentos
El timonel de la CIJ repasó la historia común entre ambos países tras la Guerra del Pacífico y fue analizando uno a uno los puntos esgrimidos por Bolivia para intentar establecer la obligatoriedad de negociación chilena. Así, revisó una serie de hechos a lo largo del último siglo, destacando los hitos ocurridos en 1920, 1950, 1975, 1986, 2000 y el Acuerdo de los 13 Puntos, todos los cuales habían sido expuestos por La Paz como argumentos para sustentar su demanda contra Chile.
La corte estimó que dichos acuerdos no son prueba suficiente para establecer que existió la intención de una negociación de salida al mar para Bolivia por parte chilena. Asimismo, desestimó que la acumulación de dichos actos tuviera un valor en la suma.
Lo mismo concluyó el tribunal respecto de las declaraciones y actos unilaterales de Chile, manifestados a través de notas y actas diplomáticas, que la CIJ estableció que tampoco creaban una obligación de negociar para nuestro país.
Los magistrados igualmente desestimaron el argumento que aludía a que los diferentes contactos entre las partes le habrían generado "expectaciones legítimas".
Respecto a la aquiescencia de Chile y el análisis de que la conducta de nuestro país habría operado en detrimento propio, los jueces estimaron que ambas tesis "no se pueden considerar una base jurídica para la obligación de negociar".
Asimismo, añadió que las diferentes resoluciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) conminando a ambos países a sentarse a negociar "no constituyen una base legal para establecer una obligación a negociar". También rechazó que lo planteado por la carta de las Naciones Unidas obligue a Chile a negociar. "Dichas resoluciones no son vinculantes", dijo Yusuf.
"Por todo lo que antecede, la Corte por 12 votos contra 3 concluye que la República de Chile no contrajo la obligación legal de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico para el Estado Plurinacional de Bolivia", resumió el encargado de leer el fallo.
Sin embargo, el juez dijo que el dictamen "no debe de ser entendido como algo que evite que ambas partes continúen su dialogo y comunicación, en el espíritu de la buena vecindad, para abordar los asuntos relacionados a la situación de Bolivia de acceso al mar, la solución a algo que ambos han reconocido como asunto de interés mutuo".
Diálogo condicionado
En La Moneda y acompañado por el canciller, Roberto Ampuero, el Presidente Sebastián Piñera celebró el fallo, que calificó como "un triunfo histórico para Chile".
El Mandatario aseveró que la demanda "nunca tuvo ningún sustento ni fundamento ni de carácter histórico, ni jurídico ni político, por eso ha sido íntegra, total y categóricamente rechazada hoy por la Corte Internacional de Justicia".
Asimismo, acusó a su par boliviano, Evo Morales, de haber creado "falsas expectativas y frustraciones a su propio pueblo". Y aunque Piñera dijo que Chile mantendrá una "actitud de diálogo y de colaboración", advirtió que "si Bolivia insiste en ese camino de pretender por otras vías acceder a territorio, mar o soberanía chilena, no hay nada que conversar".
Más tarde, en cadena nacional, Piñera reiteró estar dispuesto a reiniciar "de inmediato" un "diálogo constructivo y de buena fe" con Bolivia. Sin embargo, el Mandatario emplazó a La Paz a respetar los tratados internacionales y a no desconocerlos para que dicho diálogo no se torne "imposible".
"Si Bolivia se enmarca dentro de ese espíritu y esa actitud, Chile está dispuesto, como lo ha estado siempre, a reiniciar de inmediato un diálogo constructivo y de buena fe con nuestro vecino. Por el contrario -remarcó el Jefe de Estado-, si Bolivia insiste en desconocer los tratados internacionales vigentes, o el Derecho Internacional o esta sentencia de la Corte Internacional de Justicia, y sigue confundiendo aspiraciones con derechos, buena voluntad con obligaciones o prolongando sus infundadas pretensiones sobre territorio, mar o soberanía chilena, ese diálogo se vuelve imposible".
Un triunfo para el derecho internacional
El agente de Chile ante la CIJ, Claudio Grossman, dijo que el fallo es "un gran triunfo para el derecho internacional" y expresó su satisfacción por el trabajo de su delegación. "La CIJ hoy ha señalado con gran claridad que hay que hacer una gran distinción entre la política y el derecho. Eso es esencial para la manutención de las relaciones entre los Estados", comentó el abogado, quien agregó que "estaba en juego la legitimidad del derecho en la solución de las disputas".