La historia que originó la jornada de violencia en la "Galería Panzer"
FÚTBOL. Pelea entre dos grupos rivales de la barra wanderina, ocurrida el jueves de la semana pasada en las afueras de la sede caturra, encendió la disputa que explotó el domingo.
Las imágenes de los incidentes acontecidos en la galería norte del estadio Elías Figueroa durante la disputa del partido entre Santiago Wanderers y Cobresal siguen presentes en la retina de cada hincha del fútbol y muy especialmente de aquellos que se identifican con el Decano, teniendo en cuenta su crudeza y violencia.
Y las preguntas respecto de estos hechos surgen de inmediato: ¿Qué pasa al interior de la barra Los Panzers, agrupación que los últimos meses había dado muestras de una llamativa capacidad de organización? ¿Qué provocó que una decena de aficionados amenazara con cuchillos a hinchas de su mismo club sin importar la presencia de niños o personas ancianas?
Al intentar buscar una explicación para los hechos sucedidos en el coloso de subida Carvallo, se puede confirmar que la violencia observada en el estadio se produjo entre dos bandos al interior de la barra, cuyas diferencias más extremas se iniciaron hace una semana en La Serena.
El primero de los grupos involucrados es originario del sector de Rodelillo, mientras que el segundo se denomina "Playa Ancha a la Cancha", y es liderado por un hincha apodado "El Gato", oriundo de Porvenir Bajo. Los playanchinos son una agrupación en la que coinciden diversos "piños" oriundos de ese populoso cerro, como "Revolucionarios", "Vagancia Verde", "Los Ters" y "La Waddington". Ellos fueron los agresores en la jornada del domingo.
Las diferencias entre estos sectores de barristas se remontan al viaje al Norte Chico para el duelo ante Deportes La Serena en La Portada, ocasión en que a través de una página de internet se realizó un llamado para que los aficionados caturros que llegaran a la Cuarta Región se reunieran cerca del terminal de buses serenense.
La cita se suspendió sin aviso, y el grupo de Rodelillo llegó al lugar, sufriendo una emboscada de barristas de Coquimbo Unido, quienes los atacaron sin piedad.
Tras el retorno a Valparaíso, y en medio de la venta de entradas para el compromiso ante Cobresal el pasado miércoles, en las afueras de calle Independencia se produjo un fuerte cara a cara entre los propios barristas verdes. Los playanchinos se burlaron del piño de Rodelillo por lo sucedido en la Cuarta Región y la disputa derivó en una pelea que terminó con un apuñalado del piño "Reverdes", integrante de "Playa Ancha a la Cancha".
La segunda parte de la riña tuvo como escenario la galería norte del estadio porteño. Cuando se disputaba el primer tiempo del partido entre el Decano y Cobresal, el grupo liderado por "El Gato" ingresó al tradicional sector donde se ubican Los Panzers, buscando venganza.
Con armas blancas en sus manos, agredieron y amenazaron a quien se les pusiera por delante, tratando de ubicar entre las gradas a sus enemigos de Rodelillo. Sin embargo, pese al alarde de fuerza, aparentemente la escaramuza no pasó más allá de golpes e insultos. Al menos no se registraron heridos de gravedad.
Cuando la Fuerzas Especiales de Carabineros ingresaron a la galería, ya los protagonistas de estos hechos se habían confundido entre los hinchas y quienes recibieron los golpes de la policía fueron mayoritariamente barristas que nada tuvieron que ver en los hechos.
"Playa Ancha a la Cancha", por el momento, sigue impune y demostró su poder en Los Panzers.
La tesis de la dirigencia caturra
El presidente de Santiago Wanderers, Rafael González, reconoció que está informado sobre el supuesto origen de los incidentes del domingo en el estadio porteño, atribuidos al grupo "Playa Ancha a la cancha". Según el abogado, "Efectivamente existen dos 'piños' que tienen una disputa entre ellos y que habrían tenido algún tipo de inconveniente en días previos, sin embargo todo eso va a ser parte de la investigación que tendrá que liderar el Ministerio Público en conjunto con las policías. De ser efectivo, se pueden determinar incluso circunstancias agravantes de responsabilidad por tener algún tipo de planificación", afirmó el timonel de la sociedad anónima caturra.