La muerte del joven pescador y dirigente social quinterano Alejandro Castro (30), cuyo cuerpo fue hallado en la línea férrea, a la altura de Errázuriz con Carrera, en Valparaíso, generó numerosas reacciones en la comunidad, redes sociales y el mundo político, al punto que tuvo que salir La Moneda a enfrentar las dudas que se multiplican sobre su fallecimiento, pese a que la Policía de Investigaciones (PDI) y el Servicio Médico Legal (SML) calificaron el hecho como un suicidio, "asfixia por ahorcamiento", descartando la participación de terceros.

Fueron las palabras del propio director general de la PDI, Héctor Espinoza, las que aumentaron las reacciones, al comentar que el deceso de Castro, cuya última acción fue participar en una manifestación realizada en la Ciudad Puerto contra la contaminación en Quintero y Puchuncaví, estaba bajo investigación. Al ser consultado sobre las presuntas amenazas que habría recibido el joven pescador, Espinoza respondió que "esa es la información que nosotros manejamos. Yo no descarto nada".

En forma paralela, varios parlamentarios de la zona manifestaron su interés en que el Ministerio Público designara un fiscal exclusivo que indagara el caso para tener certeza de lo ocurrido.

"He solicitado al Ministerio Público que se inicie una investigación, en el caso que aún no la haya realizado, para descartar o afirmar cualquier evidencia de amenazas. Además, que se pronuncie el Instituto Nacional de los Derechos Humanos (INDH)", pidió ayer el diputado Andrés Celis.

En Twitter, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, también expresó su sentir ante el fallecimiento del dirigente: "Esperamos que su deceso sea investigado con el máximo rigor y profundidad por las autoridades". A él se sumó el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, quien expuso en la misma red social que "esto es a lo menos extraño, aparece muerto Alejandro Castro, activo dirigente de Quintero, 'ahorcado por su propia mochila'. Similar caso de Macarena Valdés, activista mapuche quien apareció el año pasado 'ahorcada' en su patio".

En tanto, la diputada Camila Vallejo, planteó que "nada se descarta en la muerte de Alejandro Castro (...) Esto es muy grave y debiese ser una preocupación central del Gobierno el esclarecimiento de los hechos".

El revuelo y las dudas en torno a las razones que gatillaron la muerte del joven dirigente y líder de las manifestaciones de protesta por la contaminación en Quintero-Puchuncaví también motivaron el pronunciamiento de Amnistía Internacional. "La organización hace un llamado a las autoridades para que se realice una investigación independiente, imparcial y exhaustiva para esclarecer los hechos", consignaron.

"Si bien la información que circuló en la prensa calificó el hecho como un suicidio, resulta muy preocupante que la propia PDI haya reconocido que Alejandro Castro habría sufrido amenazas en los días previos a su muerte", mencionó Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Chile.

El creciente clima de incerteza movilizó una respuesta directa de La Moneda. Primero, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, expuso la necesidad de mantener la calma frente al fallecimiento del joven pescador.

"Tengo el parte policial en mi mano y señala que se está ante una asfixia por ahorcamiento. Es un drama familiar muy lamentable", dijo Ubilla, quien fue designado por el Presidente Sebastián Piñera para coordinar la acción de los ministerios y el Gobierno Regional de Valparaíso ante la emergencia ambiental que viven Quintero y Puchuncaví.

Trascendió que la reacción a este nivel por el caso se debería a que en el Gobierno anidó cierto temor a que el deceso de Castro generara más complicaciones en la zona.

Sobre este punto, Ubilla precisó que "hay que ser muy conscientes, uno no puede contaminar este tipo de situaciones dramáticas con suposiciones. Hay que ser razonables y esperar la investigación que está en curso y que ocurre cada vez que se encuentra un cuerpo en la vía pública". Ubilla fue más claro aún y recalcó que "hasta ahora no hay información que sustente una causalidad entre las amenazas y su lamentable muerte".

Más tarde, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, expuso que "al parecer se trata de una situación muy lamentable y le he pedido el máximo esfuerzo, por parte de la PDI, junto a la dirección de la investigación, que la tiene la Fiscalía, para poder aclarar y tener una versión policial y tener un esclarecimiento de todos estos hechos".

Sin embargo, pese al llamado a la calma, varios conocidos de Alejandro que participaron de la última marcha que se realizó en Quintero, el sábado 29 de septiembre, dijeron que las amenazas que había sufrido el dirigente son reales.

Carolina Orellana, quien fue designada como vocera por los familiares de Castro, confirmó el tema. Alejandro, dijo, "sí recibió amenazas en la última marcha que hicieron por el borde costero. Al terminar la marcha, había un grupo de personas reunidas en el patio de la Comisaría de Quintero esperando que liberaran a los últimos jóvenes que estaban detenidos después de la marcha. Alejandro llegó para acompañar y un carabinero de la Séptima Comisaría de Valparaíso, de Fuerzas Especiales, lo nombra por su nombre y apellido y le dice que él estaba fichado". Ante esto, aclaró Carolina, "la gente que estaba ahí lo toma y se lo lleva porque entendieron que era una amenaza directa".

Respecto al caso, este Diario pudo averiguar que la Brigada de Homicidios de la PDI estuvo ayer en Quintero para realizar diligencias y entrevistar a cercanos de Castro para establecer el móvil que habría incidido en el suicidio del dirigente.

En tanto, familiares y cercanos de Alejandro Castro descartaron la existencia de un diagnóstico de depresión que pudiera explicar el suicidio del pescador.

Carolina Orellana recalcó que "nuestro amigo no tenía una evaluación médica que dijera que tenía o no depresión, no hay registros de aquello. Era una persona súper alegre, muy amistoso, sociable, conversador, le gustaba mucho escribir música y poesía. Fue un hombre muy luchador, súper comprometido con sus compañeros pescadores para defender lo de la Ley de Pesca".

El concejal quinterano Felipe Vergara, quien conocía a Castro, acotó que "compartimos en muchas oportunidades porque Alejandro era cercano al grupo de amigos de mi hermano menor. Era un joven trabajador que ayudaba en el negocio de su madre y después se convirtió en un gran activista, un dirigente y un gran pescador de la comuna".

Anoche, tanto en la plaza Aníbal Pinto como en el Parque Italia de Valparaíso se efectuaron velatones en memoria del dirigente quinterano. Sin embargo, se produjeron algunos desórdenes en el sector en el que fue hallado el cuerpo de Castro, donde desconocidos ingresaron a la faja vía, interrumpiendo por unos minutos el servicio de Metro Valparaíso. Ante ello, debió actuar personal de Carabineros.

Cabe consignar que el funeral del dirigente y pescador Alejandro Castro se realizará hoy, en Quintero, a las 11 horas.

Diputados sesionaron en Quintero y piden información a GNL

La Comisión Investigadora por la contaminación en Quintero y Puchuncaví sesionó ayer en la primera comuna y analizó lo ocurrido con la estación de monitoreo que pertenece a la empresa GNL, firma a la que pedirán información. El presidente de la instancia parlamentaria, Diego Ibáñez (MA), dijo que "la desaparición de los datos nos preocupa, creo que no hay explicaciones suficientes. La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) estará formulando cargos a la empresa GNL que es la propietaria de esta estación de monitoreo y creemos que eso se soluciona con un sistema público, estatal y transparente". La desaparición de datos, dijo el legislador, habría sido una falla eléctrica. En la sesión también se abordó el informe de Asiva.

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Se trata de una situación muy lamentable y he pedido el máximo esfuerzo para poder aclarar todos estos hechos"

andrés chadwick, ministro del Interior, sobre la muerte de Alejandro Castro