Conocer el funcionamiento del sistema circulatorio, el interior de las células o "recorrer" en un viaje virtual desde Visviri a Punta Arenas son parte de las propuestas de Currículo 360, una apuesta por potenciar las habilidades de los escolares del país a través del desarrollo del pensamiento científico. Todo ello con un valor agregado: el uso de la realidad virtual.

La iniciativa corresponde a un programa conjunto entre la Fundación Ecoscience y Samsung Electronics Chile, quienes aportan experiencia educativa y recursos tecnológicos para que la realidad virtual pase de los juegos o el cine a la creación y uso de contenidos educativos que fomenten el aprendizaje innovador.

La iniciativa consiste en que los niños, asistidos por profesores y miembros de la Fundación Ecoscience, graben cápsulas microdocumentales en 360 grados con cámaras de realidad virtual para registrar el patrimonio natural o cultural de las zonas donde habitan. El portafolio de contenidos pasa a una biblioteca virtual (www.curriculo360.cl) a la que acceden las escuelas que próximamente visitará el programa.

Otros estudiantes trabajan contenidos de ciencia y geografía a través de programas como The Body VR, Ocean Rift o Jurassic World Blue.

Desde abril a agosto esta labor ha abarcado a 2.360 estudiantes y 46 profesores desde Arica y Parinacota a Magallanes y la Antártica Chilena, con 304 horas de uso de realidad virtual y 16 videos generados. Esta labor se ha extendido a ocho comunidades indígenas. Para este año el objetivo central es que los laboratorios móviles lleguen hasta colegios de Chile insular en Rapa Nui, Robinson Crusoe y Puerto Edén.

El programa se lanzó esta semana en dos colegios de Isla de Pascua -"Hermano Eugenio Eyraud" y "San Sebastian de Akiri"-, donde cerca de 200 alumnos participaron en la grabación de videos con cámaras de 360 grados. Karen Molina, profesora de Ciencias Naturales y Biología del colegio "Hermano Eugenio Eyraud", comentó que para los niños "es una experiencia enriquecedora, por la posibilidad de mostrar su cultura, lengua y tradiciones. Es algo que no van a olvidar". Mientras un grupo de escolares trabajó en el aula contenido ligado a ciencias, otro grupo llegó hasta el ahu Tongariki y el Parque Nacional Rano Raraku, entre otros sitios locales, para grabar videos de sitios ancestrales, moais y explicar en lengua rapa nui elementos culturales que otros escolares podrán conocer.

"Es divertido y muy bueno, porque podemos aprender y a la vez nos podemos divertir. Es mejor para no estar todo el día pegado a las hojas. Es emocionante que con un video puedan conocer la isla", dijo la estudiante Hini te ra'a, una de las que participó en la grabación de un video en parte de los sitios más sagrados de esta isla.

"Significa algo genial, porque mucha gente solo conoce los moais, pero no conocen todo lo que se tiene que saber realmente de la isla. Hicimos un video y con eso estamos enseñando un poco de la isla", agregó Renato Salvo, otro de los estudiantes que participaron de la salida a terreno.

Germán Sáenz, gerente de Asuntos Corporativos de Samsung Electronics Chile, afirmó que el apoyo que la firma entrega a este programa dice relación con apoyar la vocación de profesores que buscan entregar oportunidades de enseñanza de una manera más innovadora. "Es natural que el profesor vea a la tecnología, de manera preliminar, como un enemigo, pero la clave es mostrarle las posibilidades que le da la tecnología. Regalar dispositivos o fierros no significa nada si no se relaciona con programas y herramientas de ayuda a la educación", comentó al participar de esta actividad.

Según él, el potencial que tiene la realidad virtual "es gigantesco, pero faltan contenidos educacionales. Hay un vacío que se debe llenar. Y la idea de esto es generar contenidos y otorgarle un uso pedagógico a este tipo de tecnología".

Óscar Contreras, director ejecutivo de la Fundación Ecoscience, explicó que a través de laboratorios móviles "nos hemos focalizado en un público que está muy fuera de la oferta programática tradicional, en escuelas rurales con buses científicos que incorporan herramientas didácticas para la enseñanza de la ciencia".

Para este año, comentó el directivo, cerca de cuatro mil estudiantes serán parte de este programa. La fundación, con 14 años de labor en todo el país, apunta a ayudar a conservar el patrimonio natural y científico de Chile.

"Es una experiencia enriquecedora, por la posibilidad de mostrar su cultura, lengua y tradiciones. Es algo que no van a olvidar"

Karen Molina, Profesora de Ciencias y Biología"