Emotiva recepción tuvo el buque escuela Esmeralda
ARMADA. Dotación del crucero navegó por más de 7 meses. En la expedición celebraron el bicentenario de la Armada y la regata Velas Latinoamérica.
La alegría y los emotivos abrazos estuvieron presentes ayer al mediodía en el Muelle Prat. Familias y amigos recibieron a la tripulación del buque escuela Esmeralda que arribó al puerto de Valparaíso, dando fin al 63° crucero de instrucción que contó con una dotación formada en la que en el detalle se registran 30 mujeres, 24 oficiales, 58 guardiamarinas, 133 Gente de Mar y 31 marineros en instrucción.
A lo largo de esta expedición se integraron diez invitados de Marinas extranjeras, cuatro Oficiales del Ejército, Fuerza Aérea, Carabineros y Policía de Investigaciones.
Una vez en suelo porteño, el comandante del buque escuela Esmeralda, capitán de navío Sebastián Gutiérrez, realizó un balance positivo de la experiencia de los últimos meses, sosteniendo que "la tarea de la guardia marina y de los marineros de instrucción es aplicar todo lo que aprendieron en las escuelas matrices y, de acuerdo a mi evaluación, me siento muy conforme porque cumplieron con su tarea".
El plan se completó con creces. En palabras de la Guardiamarina Carolina Merino, "fue una experiencia muy bonita, aprendimos muchas cosas y esa es la idea de este crucero, que nosotros pongamos en práctica lo que aprendimos en la Escuela Naval".
A su vez, la marinera Katherine Rivera tuvo buenas palabras para su primera experiencia embarcada. "Se conocen diferentes culturas y países. Fue un excelente viaje de instrucción, y con muchas experiencias nuevas en lo profesional y personal".
A diferencia de las anteriores, la edición de este año estuvo marcada por la participación de la "Dama Blanca" en la regata Velas Latinoamérica 2018, donde la tripulación fue parte de la tercera versión de esta instancia, la que se realizó en la celebración del bicentenario de la institución.
En el marco de esta actividad la dotación navegó más de 41 mil kilómetros en 149 días, visitando 20 puertos en Chile, Brasil, Uruguay, Argentina, Perú, Ecuador, Panamá, Curazao, Colombia, República Dominicana y México.
El comandante de buque destacó la participación de nuestro país en la regata, pues "el crucero duró 7 meses y medio, está orientado a la instrucción y, eso se cumplió sin problema; pero también estuvimos insertos en el evento Velas Latinoamérica 2018 lo que significó la representación tanto de la Armada de Chile como del buque y del país en los diferentes eventos y actividades que se desarrollaron en los otros países". A ello agregó que "también a bordo de diferentes veleros y buques escuelas de otras Armadas en los que también nuestros marinos participaron; así como nosotros recibimos a gente de otro países a bordo".
Sobre las actividades que marcaron los más de siete meses en el mar, Gutiérrez afirmó que "me siento muy orgulloso de lo que logró la dotación del buque escuela Esmeralda, cumplimos con creces todo lo que se había planificado y también, estimo que hicimos una muy buena representación de Chile".
Uno de los aspectos que más destacaron desde la tripulación fue el intercambio cultural y la experiencia internacional de la fragata.
El guardiamarina Enrique Niman destacó la unión de los hitos en este crucero, pues "coincidimos con la regata Velas Latinoamérica que se hace cada cuatro años, nuestro crucero de instrucción y los 200 años de aniversario de asistencia de nuestra Armada, coinciden todas estas cosas en este viaje, que nos permitieron interactuar con nuestros pares de Europa y otros países latinoamericanos", a lo que agregó: "el máximo beneficio que se logró en primer lugar fue la interacción con la gente que está en la misma situación que nosotros, que es de otros países, que tiene otra forma de ver el mundo y de hacer las cosas. Eso te enriquece y abre el panorama sobre la forma de hacer las tareas a bordo. Además, culturalmente es enriquecedor haber conocido cómo viven todas estas personas y sus hábitos, tradiciones, costumbres, gastronomía, etc".
En esa línea, el guardiamarina de la Armada Argentina, Joaquín Borda, fue invitado a realizar el crucero a bordo del buque escuela. Tras su paso, afirmó que "fue una experiencia única para mí y para todos los invitados extranjeros que estábamos navegando. Tuve la particularidad y la suerte de embarcar en el mes de febrero. Nuestra misión es hacer grandes amistades, a las que el día de mañana volveremos a ver en futuras comisiones y trabajos con la Armada de Chile.
"El día de mañana nos volveremos a ver en futuras comisiones y trabajos con la Armada de Chile"
Joaquín Borda, Guardiamarina, de Argentina"
"Me siento muy orgulloso de lo que logró la dotación del buque escuela Esmeralda"
Sebastián Gutiérrez, Comandante del, buque Escuela Esmeralda