Fundador de Socialab y también socio fundador de IF, Julián Ugarte, es uno de los innovadores más destacados del país. El viñamarino es además uno de los creadores y directores del Festival Internacional de Innovación Social (Fiis), que por primera vez -en enero del próximo año- se realizará en la región.

Su trabajo es reconocido en todo el orbe, siendo distinguido por entidades como el Foro Económico Mundial, la ONU, Harvard, el Washington Post y CNN. "Si tuviera que jugarme una ficha por Valparaíso, sería convertirla en la ciudad en la que más personas creativas hubiese por metro cuadrado", señala el experto que volvió a la región en el marco de la Gira Entel Empresas.

- Siempre se habla que el emprendimiento y la innovación en la Quinta Región son potentes porque están todos los ingredientes para que así sea. ¿Está de acuerdo o falta algo?

- Creo que hemos perdido demasiado tiempo. Es una tremenda virtud estar cerca de Santiago, pero al mismo tiempo es una gran debilidad. Somos una región universitaria a la que vienen personas de todo el país a formarse, y cuando lo hacen y llega el momento de generar valor a la sociedad, en la región no hay muchas industrias y empresas que puedan absorber ese talento y terminan yéndose a otros lugares.

- No hay capacidad de retenerlos. - Hay una fuga de talentos y el emprendimiento es talento en acción (...) Lo que pasa es que acá tenemos la capacidad de formarlos, pero dejamos que se fuguen y cuando eso sucede no generamos empresas nuevas, no generamos emprendimientos y por ende no activamos la economía. Estamos viendo una industria que es antigua y hay que crear empresas nuevas, modernas y distintas que generen valor a la sociedad, que resuelvan problemas de la región, y que produzcan empleo y dinamismo.

- Entonces, hay que dar facilidades para que se instalen empresas acá.

- Por supuesto. Además hay que considerar que Santiago está colapsado y no entiendo como la oficinas centrales de grandes empresas están allá, trabajando con tan mala calidad de vida. Esta es una zona donde podrían asentarse compañías importantes y manejar sus operaciones desde acá en una ciudad con una alto estándar de vida, parecida a California.

- En la región hay muchas incubadoras, espacios de co working tratando de resolver problemas.

- Está lleno de talento. A mí, en Santiago, me toca ver gente de la zona y generalmente son destacados, están por sobre la norma. Hay que aprovechar el talento y por otro lado en la región, si uno ve por ejemplo los estudios de percepción de calidad de vida de la Fundación Piensa, te das cuenta que hay una baja sistemática en la calidad de vida en los últimos tres años y los temas son muy claros: transporte, salud, seguridad y equipamiento urbano.

-Allí están las oportunidades.

- Así es. Opciones para emprender, invertir y solucionar nuestros problemas, y generar valor social y económico al mismo tiempo. Esto porque cuando uno genera valor puede capturar los formatos de negocio (...) lo que nos damos cuenta es que son las soluciones privadas y los emprendimientos los que están resolviendo los problemas públicos, generando valor social y valor económico.

- En materia de sustentabilidad, ¿una empresa que no lo es va a tender a desaparecer?

- Claro. Hoy tenemos amenazas tremendas en el planeta y la economía -que es en el marco en el cual las empresas se sitúan- es una herramienta que inventó el ser humano para ordenarnos y ser una mejor sociedad, para generar valor finalmente. En la medida que uno genera valor puede capturar valor. Sin embargo, esta herramienta se transformó en el fin último y no el resultado de hacer algo bien. Entonces empiezan a aparecer cosas como innovaciones para ganar más plata y hacer pactos unilaterales como fue el caso de La Polar, o hacer colusión como el "caso farmacias" en donde el único fin es individual y no colectivo.

- O sea, finalmente habrá una exigencia social.

- La gracia de la economía es que premia el valor que tienen las empresas para generar valor colectivo, valor compartido. Entonces lo que ha habido es una tendencia en contra de esto, y el emprendimiento y las nuevas empresas que están saliendo se dan cuenta que estamos en un mundo distinto. La sobrevivencia en biología es la capacidad de adaptarse a entornos cambiantes, entonces si éste se modifica uno tiene que cambiar pues de lo contrario no sobrevive. Y hoy se está exigiendo porque los seres humanos queremos vivir, entonces necesitamos iniciativas más sostenibles con el planeta.

- Y en esa línea, ¿cómo evalúa lo que sucede en Quintero y Puchuncaví?

- Eso está ocurriendo hace muchos años y ahora está reventando. Estamos cada vez más informados, entendemos cada vez mejor que el desarrollo económico no puede estar por sobre las personas, de hecho es funcional a las personas. Entonces, si la economía no funciona para ellas y, al contrario, las destruye no tiene sentido alguno (...) Hoy día el conflicto que hay es ese.

- ¿Y la innovación también podría ser la solución en ese caso?

- Hay una ciudad que está llena de universidades, de estudiantes que podrían tener como foco principal resolver este tipo de problemas (...) Creo que hay que conectar mucho más los problemas de la región con la capacidad de innovar que hay en las universidades para poder, por ejemplo, generar nuevas propuestas, distintas, que entreguen una nueva fórmula para mantener el desarrollo económico en Quintero, pero de una manera sostenible.

- ¿Ve a Valparaíso como un polo de desarrollo de la industria creativa?

- Muchas veces hablamos de que tenemos suerte porque hay cobre o litio en el país, pero deberíamos estar más contentos por tener cerebros creativos. Si tuviese que jugar una apuesta me preocuparía porque Valparaíso sea la capital creativa del mundo. Eso posibilitaría la creación de una industria potente con gran impacto económico, con mucho apoyo y eso va a potenciar el turismo y muchas otras cosas. Yo le apostaría 100% a las industrias creativas porque es el futuro del ser humano.

"Estamos viendo una industria que es antigua y hay que crear empresas nuevas, modernas y distintas que generen valor a la sociedad" "Hablamos de que tenemos suerte porque hay cobre o litio, pero deberíamos estar más contentos por tener cerebros creativos""