Enrique Moratalla aún vive en la ciudad española donde nació: Granada. Y a sus 62 años, el cantautor, político y gestor cultural, se prepara para visitar nuevamente Valparaíso. La primera vez lo trajo María de Buenos Aires, una opereta del compositor argentino Astor Piazzolla. Durante ese viaje, que ha descrito como un regalo de la vida, anduvo acompañado del letrista Horacio Ferrer y de un genial quinteto llamado Versus Ensamble. El puerto le robó el corazón, lo dejó cautivado. "Es una belleza, y sus gentes acogedoras y, como público, generosas".

En la octava versión del Festival Puerto de Ideas, el artista tendrá un papel protagónico en La Voz y la Palabra, un concierto donde se mezclará la poesía con la música y se hará homenaje a una veintena de poetas, entre los que destacan Federico García Lorca y José Saramago. A su voz se unirá el característico "quejío" de Juan Pinilla, un notable y joven exponente de la escena flamenca actual.

"Granada es una ciudad mediana y la gente del mundo de la cultura nos conocemos casi todos, pero además Juan y yo llevamos juntos unos cinco años en una tertulia, primero radiofónica y ahora televisiva, donde se tocan todos los temas de actualidad locales, nacionales e internacionales. Y fue ahí donde nació la idea de La Voz y la Palabra, que hasta hoy nos da muchas alegrías".

La política

Moratalla, además de desarrollarse en la escena musical, ha tenido un activo rol político durante su vida. Formó parte del sindicato UGT (Unión General de Trabajadores) y luego del PSOE (Partido Socialista Obrero Español), y en el 2004 fue Consejero de Cultura de la Junta de Andalucía. Incluso antes, a sus 17 años, fue miembro del Manifiesto Canción del Sur, un colectivo de andaluz activo entre 1968 y 1975, donde pudo compartir con otros artistas como Antonio Mata, Carlos Cano, Ángel Luis Luque y Esteban Valdivieso. Allí desarrolló plenamente su talento artístico, destacando su conmovedor timbre en el cante flamenco.

En el 2000 realizó la grabación de su primer disco, titulado Corazón Transeúnte, editado por el sello discográfico Big Bang, y posteriormente, en 2004, entra nuevamente al estudio a registrar las canciones que compondrían su segundo álbum Fabiola 11.

"El flamenco es la expresión de un pueblo que a través de los siglos y en complicidad con diversas culturas que han interactuado, expresa una forma de estar y entender la vida. Desde un sonido jondo que cuenta y canta su dolor y su alegría".

-Usted se incorporó a los 17 años a Manifiesto Canción del Sur. Pero incluso antes de eso, ¿qué recuerdos importantes conserva de sus primeros acercamientos a la música?

Con 13 años compré mi primera guitarra. Para ello tuve que vender mi bicicleta, y a partir de ahí y de forma totalmente autodidacta comencé a cantar a Facundo Cabral, Patxi Andión... y a componer mis primeros temas a los 14 años. A los 17 fue cuando entré en Manifiesto Canción del Sur, movimiento creado por Juan de Loxa, poeta y agitador cultural, y el Cantautor Carlos Cano, entre otros. El país andaluz que se desborda hacia todos los sures (como concepto no sólo geográfico sino sobre todo ideológico), Manifiesto Canción del Sur fue mi rosa de los vientos, y aún hoy me acompaña por esos caminos de la vida.

Mis primeros recuerdos musicales están ligados al tango, a la ópera y zarzuela y a la copla. Es lo que se oía en mi casa. Todos esos sonidos de forma inconsciente van creando un sustrato en el cerebro que más tarde van fluyendo en tus composiciones.

-¿Dónde converge la música y la poesía con la acción política?

Ojalá tuviesen una mayor convergencia, pero la gestión cultural, que es mi experiencia, depende de muchos factores que no siempre coinciden con tus deseos. No obstante, cuando amas lo que haces y crees en unos determinados valores éticos y estéticos, la línea de posible divergencia se hace más delgada y permeable.

- La Voz y la Palabra ha considerado homenajes a Pessoa, Nietzsche, a Lorca, Machado… ¿Bajo qué criterios se eligieron las obras presentes en su próximo espectáculo en Valparaíso?

Pues los dos somos muy lectores y cuando lees un poema que te enamora, que te cautiva, con el que te identificas, acabas tomando la guitarra para hacerlo tuyo… Ese es a grandes rasgos el proceso, y a partir de ahí pretendes que se identifique más gente y que también lo hagan suyo. Y como decía Rafael Alberti: "...abierto en el aire, ya es de todos los hombres".

"Las Herederas" gana FICVIÑA2018

La película "Las Herederas", de Marcelo Martinessi, coproducción de Paraguay, Alemania, Brasil, Noruega y Uruguay, ganó la competencia Internacional de Largometrajes de ficción del FICVIÑA2018, obteniendo el Gran Paoa y 3 millones de pesos. La cinta narra la historia de dos mujeres de alta alcurnia de la sociedad paraguaya que heredaron suficiente patrimonio para vivir cómodamente, pero a sus 60 años, el dinero ya no alcanza y la situación cambia.

En tanto "Ata tu arado a una estrella", de la argentina Carmen Guarini, se convirtió en el Mejor Documental de la competencia latinoamericana del FICVIÑA2018, evento organizado por la Universidad de Valparaíso y la Municipalidad de Viña del Mar, cuya ceremonia de clausura contó con la presencia de autoridades regionales y representantes de la industria cinematográfica, como directores, productores y actores.El trabajo de Carmen Guarini pone en escena a Fernando Birri, cineasta, director y actor argentino, conocido como el padre del llamado Nuevo Cine Latinoamericano, quien a 30 años de la muerte del Che Guevara recorrió Latinoamérica para revisitar su figura.

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Creo que los matinales son una puerta cerrada hoy día, que no pretendo abrir"

carolina de moras, animadora de televisión