Agencias
El ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva rompió ayer el silencio que mantenía antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil y sugirió la "unión de los demócratas" en torno a Fernando Haddad para frenar el avance del "fascismo", en alusión a Jair Bolsonaro, el candidato de derecha.
Desde la celda en Curitiba en la que cumple una condena de 12 años por corrupción, Lula mandó una carta para pedir el voto a su sucesor en la disputa electoral, quien, a su juicio, "representa la supervivencia del pacto democrático" en Brasil. "No podemos dejar que la desesperación lleve a Brasil en la dirección de una aventura fascista, como ya vimos suceder en otros países a lo largo de la historia", afirmó el ex Mandatario (2003-2010).
En medio de los continuos ataques entre ambos candidatos y de una campaña marcada por el tono beligerante, el Episcopado brasileño exhortó ayer a los votantes a que, con "libertad de conciencia", se inclinen por proyectos que promuevan un país "democrático" y la "paz social". El Episcopado pidió en un texto citado por EFE que "se depongan las armas del odio y la venganza, que han generado un clima de violencia estimulado por noticias falsas, discursos y posturas radicales que ponen en riesgo las bases democráticas de la sociedad".
Bolsonaro, favorito para vencer en las elecciones del domingo, defendió ayer medidas para proteger la agricultura familiar tras reunirse con representantes de los grandes productores rurales.
"La agricultura familiar es responsable por cerca del 70% de la producción consumida en Brasil y garantiza la propia alimentación y la renta de esas familias. Por eso es importante protegerla", afirmó el candidato en un mensaje que publicó en Twitter.
El mensaje fue publicado poco después de la reunión que Jair Bolsonaro tuvo en su residencia con representantes de la Unión Democrática Rural (UDR), una influyente asociación de grandes productores agrícolas.
Según la prensa brasileña, el candidato que cuenta con las mayores preferencias para llevarse el triunfo se mantuvo ayer en su residencia para preparar una eventual "transición", lo que quedó en evidencia con la visita del presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, quien se habría presentado en búsqueda de apoyo para permanecer en el cargo. Las mismas versiones de prensa señalaron que asesores cercanos del Presidente Temer también han entrado en contacto con Bolsonaro para tratar la eventual transición y la posibilidad de que algunos miembros del actual Gobierno permanezcan en sus cargos.
Fernando Haddad encabezó un multitudinario acto la noche del martes en Río de Janeiro -el principal bastión de apoyo de Bolsonaro- y ayer tenía previsto un "Ato da Virada" (Acto hacia la Remontada) en Sao Paulo, la mayor ciudad del país y de la que fue alcalde. Entre hoy y el domingo visitará los estados de Minas Gerais, Pernambuco y Bahía, importantes centros electorales.
Leve alza para Haddad en sondeo
Según la firma Ibope, Bolsonaro continúa liderando las encuestas, con 57% de los votos, mientras que Haddad tiene 43%. Al comparar el actual sondeo con la encuesta realizada por la misma firma hace una semana, la intención de voto por el ultraderechista bajó dos puntos porcentuales, al pasar de 59% a 57%, mientras que los apoyos de Haddad subieron del 41% al 43%. Las Fuerzas Armadas brasileñas desplegarán unos 27 mil militares para reforzar la seguridad durante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo, según anunció ayer el Ministerio de Defensa.