Sin boleto en el mágico trolebús de la gran Julia Toro
VALPARAÍSO. La irreverente artista es uno de los nombres que dan forma al inicio del 9° FIFV fotográfico porteño.
JJulia Toro, 85 años recién cumplidos, brilla con luz propia. Lo hace décadas en el universo de la fotografía chilena, donde sus imágenes deben ser, por su valor estético y alcances documentales, consideradas históricas. A ella le debemos retratos punzantes en los que la vibración del alma de los fotografiados parece haberse quedado adherida como un sonido que no termina. Es la incesante buscadora que incursionó en áreas y espacios con una mirada crítica y un punto de vista que reconocemos como contemporáneo. El Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso (FIFV) le propuso está vez que tomara su cámara Leica e hiciera un recorrido por el Puerto. El resultado, para disfrute de quienes vayan a visitar la exposición que se inaugura hoy a las 19 horas en Parque Cultural de Valparaíso, continúa mostrando la vigencia de una autora con letras mayúsculas. Imágenes que emocionan y que están destinadas a ser observadas a través del tiempo, entendido éste, como diría Teillier, como una magnitud de ilusiones que quisiéramos ver estirarse "como mi madre extiende las sábanas de mi cama".