Brasil define a su nuevo Presidente con Jair Bolsonaro como el favorito de las elecciones
SEGUNDA VUELTA. El candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, insistió ayer en que su rival es "un salto a lo desconocido". En contraparte, Bolsonaro escribió a sus seguidores que "nada está ganado aún".
El candidato ultraderechista y ex capitán de Ejército, Jair Bolsonaro (Partido Social Liberal), y el delfín del ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva y ex ministro de Educación, Fernando Haddad, (Partido de los Trabajadores), se medirán hoy en la segunda vuelra presidencial de uno de los procesos electorales más importantes y agresivos de las últimas décadas en ese país.
Bolsonaro, quien en la primera vuelta se impuso a Haddad por 46% a 29%, llega como amplio favorito. Sin embargo, en los últimos días, las encuestas mostraban una tendencia de acortamiento de la distancia entre ambos, que se mantenía por encima de los diez puntos.
En la jornada ganará quien obtenga la mayor cantidad de votos válidamente emitidos, por mayoría simple.
Además del Presidente de Brasil, en esta jornada 13 estados brasileños y Brasilia tendrán votación de segunda vuelta para el cargo de gobernador.
Los tres estados más poblados del país, Sao Paulo, Minas Gerais y Rio de Janeiro, elegirán a su gobernador estatal.
Los brasileños se repartirán entre un total de 93.589 mesas receptoras de sufragios instaladas en todo el país. Además, se instalarán 211 mesas habilitadas para los brasileños en el exterior. 147 millones de habitantes están habilitados para votar. Como lo establece la ley local, el voto será mediante urna electrónica.
Según consignó Associated Press, se prevé un operativo similar al de la primera vuelta, en el que 280 mil agentes de seguridad entre policías estatales, municipales y federales estuvieron a cargo de la seguridad durante el proceso en todo el país.
Jair Bolsonaro se recluyó en su casa para sus últimas acciones de campaña, en Rio de Janeiro, como es usual desde que fue apuñalado el 6 de setiembre y debió someterse a un proceso de recuperación.
El candidato lamentó no estar cerca de la gente "por limitaciones médicas", y pidió a sus seguidores que no se dieran por vencidos. "Confiamos y escuchamos a Brasil. Recuerden, nada está ganado (aún). Fuerza hasta el fin", escribió en su cuenta de Twitter.
En su último acto de campaña, Fernando Haddad realizó una "caminata por la paz" en Heliópolis, la mayor favela de Sao Paulo, junto a miles de seguidores que lo acompañaron por las estrechas callejuelas de la barriada. "Armar a la población solo va a aumentar la violencia (...) la población está tomando conciencia del salto a lo desconocido que significa la candidatura de Bolsonaro", afirmó Haddad.
El optimismo entre los militantes del Partido de los Trabajadores aumentó ayer después del apoyo del expresidente de la Corte Suprema, Joaquim Barbosa, muy popular entre los brasileños por haberse convertido en el primer negro en encabezar la máxima corte del país y liderar el caso conocido como "Mensalao", primer gran escándalo de corrupción que puso en aprietos al partido de Lula en 2005.
"Por primera vez en 32 años de ejercicio directo del voto, un candidato me inspira miedo. Por eso, votaré a Haddad", tuiteó ayer Barbosa.
La Corte Suprema anuló ayer una polémica decisión de la justicia electoral, que ordenó retirar toda propaganda política de universidades publicas. La mayor parte de ese material contenía ataques a Bolsonaro.