INVESTIGADORES DEL CRIIS - UVM Desarrollan herramienta para la planificación de ciudades caminables y más inclusivas
¿Estamos diseñando ciudades capaces de satisfacer necesidades humanas? Las últimas décadas el desarrollo de barrios se ha posicionado como requisito para la construcción de ciudades socialmente inclusivas. Esto porque lo que un área residencial ofrece en términos de sus oportunidades recreativas, culturales, educativas, tiene directa influencia en el bienestar e integración social de una comunidad. Por ello, la agenda urbana UN Habitat III ha realizado un llamado a construir ciudades con una red de servicios y espacios públicos capaces de promover espacios inclusivos para las personas. En Chile, diversos estudios muestran brechas de calidad de vida entre áreas residenciales de distinto nivel socioeconómico. La encuesta de calidad de vida urbana realizada en el año 2010 por el MINVU muestra que el 71% de los encuestados identifica el déficit de áreas verdes como un problema serio en su ciudad. Que el 51, 3% señalaba un nulo o casi nulo uso de parques y plaza, y el 40% considera estar insatisfecho con el equipamiento barrial. Además, si se consideran las brechas de calidad de vida entre ciudades (ICVU 2018) se constata que la calidad de los espacios residenciales se vuelve un factor activo en la reproducción de inequidades sociales en el país.
El escenario urbano actual en Chile justifica avanzar en nuevas herramientas de planificación y gestión de la ciudad bajo criterios de justicia espacial. En esta línea, el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano ha propuesto un sistema de indicadores y estándares urbanos que buscan monitorear y avanzar hacia el desarrollo de espacios urbanos habitables. Estos nuevos estándares requieren de herramientas capaces de diagnosticar con precisión qué áreas muestran mayor déficit de equipamiento y servicios urbanos. En este contexto, los investigadores César Cáceres y Griselda Ahumada del Centro Regional de Inclusión e Innovación Social de la Universidad Viña del Mar (CRIIS - UVM) han desarrollado la metodología MIDU (metodología de detección de desiertos urbanos) que analiza la accesibilidad a equipamiento urbano básico (deportivo, áreas verdes, educación, salud, cultura) de los habitantes de las comunas de Quilpué y Villa Alemana, estudio que contempla también las comunas de Valparaíso, Viña del Mar y Concón.
Al respecto el investigador a cargo, Dr. César Cáceres, hizo mención al estudio indicando que "se analizaron las condiciones de accesibilidad a equipamiento urbano en estas ciudades. Aparece un patrón de urbanización intensivo en vivienda, pero deficitario en equipamiento cultural, educacional y recreativo. Ya sea por falta de inversión o por privatización de equipamiento barrial se han configurado áreas residenciales incapaces de satisfacer necesidades humanas cotidianas. De esta forma el barrio y lo que éste ofrece se establece como variable activa en la reproducción de la desigualdad social en la ciudad chilena", enfatizó. El investigador además plantea "MIDU es una herramienta que permite orientar las decisiones de inversión de municipios ya que identifica con precisión qué áreas de la ciudad muestra déficit de algún equipamiento, o si en dicha área vive además población vulnerable. La cercanía a plazas o multicanchas desde tu casa no solo indica lo caminable de la ciudad sino lo equitativa en términos de acceso a calidad de vida. Como el urbanista Jan Gehl plantea un metro cuadrado de espacio público cerca de tu casa es mejor que diez metros cuadrados lejos de ella", agregó.
En tanto, la geógrafa del CRIIS, Griselda Ahumada, se refirió a la metodología señalando que "la metodología MIDU se compone de dos fases. En primer lugar, considera los criterios de distancia máxima elaborados por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano evaluando la ciudad en términos de áreas bien y deficitariamente equipadas. Una segunda fase analiza las áreas deficitarias en relación a la concentración de población económicamente vulnerable y áreas con mayor densidad de habitantes" precisó.
El análisis del estudio muestra niveles satisfactorios de distribución territorial de colegios en Quilpué y Villa Alemana. Sin embargo, el 57% de los hogares de Quilpué viven a más de diez minutos de equipamiento deportivo público, mientras que el 76% de los hogares de Villa Alemana viven a más de diez minutos de plazas públicas. En este sentido, el Dr. Cáceres indica que "la idea es presentar estos resultados a los municipios para que puedan incorporarlos en su planificación urbana y futuros proyectos de inversión".
Dicha metodología fue presentada a un comité externo asociado a la revista Investigaciones Geográficas de la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes validaron el instrumento con el objetivo de replicar la herramienta en otras comunas de la Región de Valparaíso o del país. Al respecto, el Dr. Cáceres explica que el objetivo del estudio es analizar si un área de menor ingreso socioeconómico está adecuadamente provista de servicios o equipamiento social y si la distribución de un determinado equipamiento resguarda la distancia al habitante recomendadas por los estándares de calidad de vida y desarrollo urbano del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano.
El estudio será presentado en las respectivas comunas para que tanto las autoridades locales como equipos técnicos conozcan en detalle los hallazgos encontrados en materia de distribución de equipamiento urbano, esto en pro de planificar ciudades más inclusivas. Para quienes estén interesados, pueden contactarse directamente con el investigador a cargo, Dr. César Cáceres a través del correo electrónico ccaceres@uvm.cl
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