Nuevamente en un proyecto público, donde debe primar la claridad y la transparencia, aparecen sombras y dudas. Y, paradojalmente, se trata de una iniciativa destinada a mejorar el alumbrado público en cinco comunas de la Región, lo que supone un aporte a la calidad de vida de los vecinos. Y con toda razón aparece la polémica, pues se trata de unos $ 8 mil millones, aportados por el Fondo de Desarrollo Regional, para mejorar el alumbrado de las comunas de Quillota, Villa Alemana, Limache, La Cruz y Calle Larga mediante la instalación de luminarias led.
El diseño de los proyectos de cambio de luces fue elaborado por la Secretaría de Desarrollo Comunal (Secpla) de cada municipalidad y fueron aprobados por el Ministerio de Desarrollo Social. Así, el Consejo Regional acordó traspasar los fondos del caso a las respectivas municipalidades para que hicieran las licitaciones correspondientes. Sin embargo, se queja Roy Crichton, presidente de la Comisión de Control y Gestión del organismo, "el intendente decidió traspasar al Ministerio de Energía los dineros que aprobamos a los municipios para que ellos liciten". Acusa el consejero una anomalía, pues "se devuelven los recursos a Santiago en un momento en que estamos trabajando por la regionalización".
Pero frente a esas inquietudes responde el seremi de Energía, Gonzalo Le Dantec, justificando el traspaso al Ministerio por la competitividad que significa la gran cantidad de licitaciones que hace esa cartera anualmente, con lo cual "se podían reducir los costos de manera significativa". Sobre supuestas anomalías planteadas por el propio Crichton no se pronuncia, pero afirma que "como organismo con más experiencia, nos pidieron que revisáramos".
Y así apareció un menor gasto que llegaría a $ 2.300 millones. Insistiendo en el tema, Crichton afirma que si hay sospechas de "abultamiento de cifras en los proyectos, lo debió advertir el Ministerio de Desarrollo Social".
Por su lado, el presidente del Core, Percy Marín, manifiesta que los proyectos ya no se ejecutarán este año, lo que se justificaría "si se trata que se hagan bien las cosas".
Tiene razón, pero no sólo se trata de hacer bien las cosas; está la nítida exigencia de aclarar el supuesto abultamiento del gasto en $ 2.300 millones, es decir, más del 25% de la cifra original.
Las inquietantes y justificadas dudas se deben aclarar y por eso es importante sincerar el tema, más allá de celos regionalistas, en la sesión que anuncia el Consejo Regional para el próximo miércoles 14 de noviembre, a la que deberán concurrir los alcaldes de las comunas postulantes a los recursos y sus respectivos secretarios de Planificación.
Es mucha plata y allí, con voluntad clarificadora debería primar la vieja pero eterna consigna bíblica: ¡Hágase la luz!