Viñamarino se lució en Alemania con mano robótica para rehabilitación
CIENCIA. Ingeniero formado en la USM mostró su obra en prestigioso certamen.
El ingeniero viñamarino Martín Serey fue uno de los clasificados al foro global de innovación Falling Walls, en Berlín, Alemania, donde expuso su proyecto de mano robótica para rehabilitación cerebrovascular entre un grupo de cien jóvenes de todo el mundo, quienes se dieron cita para participar de una conferencia que mostrará algunos de los proyectos que marcarán el futuro de la ciencia y la sociedad en este siglo.
Para llegar a esa instancia internacional, Serey, ingeniero de la Universidad Federico Santa María, tuvo que ganar el capítulo chileno de Falling Walls, certamen que fue organizado por el Instituto Milenio Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), la Fundación Ciencia Joven y el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD), y lo hizo con el diseño de un dispositivo similar a una mano robótica, de bajo costo, que ayuda a recuperar el control motor de la extremidad en pacientes que sobreviven a un accidente cerebrovascular (ACV).
La iniciativa desarrollada por el profesional chileno busca ayudar a los 10 millones de pacientes que sobreviven cada año a un accidente cerebrovascular en el mundo. Esta versión del concurso en Alemania tuvo participantes de los cinco continentes y la ganadora fue la innovación desarrollada por Ahmed Gazi, de Bahrein, quien a través de herramientas de impresión 3D está creando piezas que simulan órganos humanos, con el propósito de que los médicos ensayen cirugías y reduzcan la tasa de errores quirúrgicos.
Serey tuvo tres minutos para presentar su proyecto ante una audiencia de jóvenes innovadores y un jurado internacional liderado por la astronauta francesa Claudie Haigneré, consejera de la Agencia Espacial Europea. El ingeniero chileno valoró esta experiencia como una excelente oportunidad de establecer redes de colaboración con jóvenes profesionales que están impulsando iniciativas ante problemáticas de impacto global en distintos ámbitos.
"Lo interesante es que si bien hay un solo ganador principal, los cien participantes tienen un gran premio: desde conocer una nueva cultura hasta las interacciones con personas de todo el mundo, que es lo más importante. He conocido personas de India, Arabia Saudita, Georgia… de varios países de Latinoamérica. Y todos ellos están haciendo cosas muy innovadoras en sus áreas. Cuando encuentras a un participante que está en un área parecida se pone más interesante porque se abren las oportunidades para poder colaborar", destacó el profesional formado en la Universidad Técnica Federico Santa María.
Cómo funciona el dispositivo
El prototipo del dispositivo cobró vida gracias a una impresora 3D y la máquina de coser de su abuela, en la que, asegura, terminó su confección. El sistema consta de varias partes. Primero, una especie de guante de tela que se pone sobre la mano hábil, y que percibe el movimiento de cada dedo. Luego este sensor envía la señal a una central, que a su vez transmite esos movimientos al dispositivo puesto sobre la mano a rehabilitar, mediante un sistema de tensores que imitan los tendones. Así, la extremidad afectada imita a la otra, a través de acciones como apretar el puño o utilizar los dedos como pinza.