Iván Avello Arias. El tema de fondo es el negocio de la celulosa y las papeleras en tierras mapuches. La "solución final" no ha sido posible gracias a la dignidad y bravura del pueblo mapuche. Para ellos mi respeto, apoyo y admiración.

Luis Molina Calderón Por qué siempre es la culpa de Carabineros? Los comuneros son angelitos. Vasta señores.

Alejandro Fuentes Fredes. La derecha carnicera continúa utilizando a sus perros rabiosos... Hasta cuándo.

Agustín Rancho Palo. Soy un admirador de la gente que ama su cuna y ancentros, pero no de los fanáticos, cobardes, flojos y que se niegan así mismos, lanzan la piedra y esconden la mano. Y para confirmar su valentía queman una iglesia.

Sandra Horn. Ya declararon los profes, no hubo robo de vehiculos de ellos, Catrillanca no tenia antecedentes. Este es otro montaje defendiendo a las forestales.

Diez minutos es lo que demora actualmente el agua en llegar a los predios de los agricultores del sector Los Leones en la localidad de Lliu Lliu, comuna de Limache, proceso que antes de concretarse las obras de conducción del tranque Los Leones tardaba cerca de cuatro horas, porque los regantes conducían sus aguas por un canal que, en la mayoría del trazado, no se encontraba revestido, disminuyendo la eficiencia de conducción del recurso. El proyecto, que se concretó a través del Programa de Riego Asociativo de Indap y que va en su tercera etapa, mejora la capacidad productiva de las 40 familias campesinas beneficiadas y las más de 30 hectáreas de cultivos. La obra demandó una inversión total de $ 64.632.379, que incluyen el aporte de la Municipalidad de Limache por $5.000.000 y el aporte propio de los agricultores por $1.433.759.

Zonas de sacrificio

Un letrero de enormes letras negras sobre un muro amarillo anuncia la cita: "No Más Zonas de Sacrificio". Se agrega la fecha y hora de la protesta. Es indignante que existan esas zonas y destacable la esforzada labor de ambientalistas que hacen cualquier cosa para que en Chile se terminen las Zonas de Sacrificio: Quintero, Puchuncaví y, ahora, la fachada recién pintada de mi casa.

José Luis Hernández Vidal

Convivencia vial I

Causa preocupación advertir el nivel de incertidumbre que ha generado la entrada en vigencia de las modificaciones introducidas a la Ley de Tránsito mediante la Ley N° 21.088, titulada "Sobre convivencia de los distintos medios de transporte".

Esa preocupación transmuta en franca perplejidad cuando se lee, en la página 4 de la edición del 14 de noviembre, que las autoridades encargadas de aplicar la norma desconocen o minimizan la importancia de las excepciones a la obligatoriedad de circulación por la calzada que se impone a los ciclistas en esta nueva legislación.

En efecto, la nota señala que Carabineros entiende que para poder circular por la acera se requiere estar en presencia de mal tiempo o ante particulares condiciones de la calzada. Inexplicablemente se omite mencionar la excepción de "peligrosidad" que establece el art. 222, letra b), N° IV de la Ley del Tránsito, que autoriza la circulación de bicicletas por la acera cuando las "condiciones de la calzada" hagan peligroso continuar" por ella. ¿Hay algo más evidentemente peligroso que circular por la calzada de la avenida España en bicicleta?

Me parece que la autoridad administrativa llamada a aplicar y fiscalizar esta nueva norma debiera explicitar cuál será el criterio que adoptará para regular la circulación de bicicletas por dicha arteria y creo que ese criterio es evidente: resulta indudablemente peligrosa la circulación de ciclistas por la calzada de la avenida España. En razón de ello, la autoridad debiera informar, cuanto antes, que ellos se encontrarán autorizados a circular por la acera, respetando, naturalmente, la preferencia de los peatones.

Martín Loo Profesor Escuela de Derecho PUCV

Convivencia vial II

Respecto a la noticia publicada el 14 de noviembre, página 4, sobre la "flexibilidad" que solicitan los ciclistas en aplicar la Ley de Convivencia Vial, les informo que en el artóculo 222, letra b, esta se refiere a la excepción de "peligrosidad", lo cual inscribe a las Avenidas Marina y España dentro de esta categoría, dado que corren peligro vidas humanas al obligar a transitar por la calzada a los ciclistas.

Si las autoridades que respondieron con ambigüedad esta noticia no han leído con detención la nueva ley y tienen dudas sobre la peligrosidad de estas dos avenidas, los invito a padecerlas. Primero, pidiendo prestada alguna bicicleta (porque, claramente, no son ciclistas), y luego intentando realizar por la calzada el recorrido que va desde el puente Casino hasta Barón y viceversa. Incluso podrían solicitar que carabineros los acompañaran pedaleando.

Si alguno logra sobrevivir a esta adrenalínica experiencia, seguro los convencerá de emitir declaraciones a la prensa con mayor precisión en la próxima oportunidad.

Pablo Silva Göpfert

Pensiones

Si las reformas de pensiones producen jubilaciones a los trabajadores, en el sentido correcto del significado de dicha palabra, que es júbilo, bienvenida sea, pero si sólo produce júbilo a los empresarios, no vale.

Guillermo Riffo Glaus

Nivel de lectura

Se ha informado que el Ministerio de Educación declara que 150.000 niños pasan a segundo básico cada año, sin tener un nivel adecuado de lectura.

La realidad es bastante peor, ya que hay evidencia de que un muy elevado porcentaje de alumnos de básica y media es incapaz de entender lo que lee y menos puede elaborar alguna reflexión sobre aquello.

Al respecto, una medida simple y necesaria es que frecuentemente los escolares lean textos no complejos y los comenten entre los mismos estudiante.

Si se graban esos debates se percibirá la conveniencia de practicarlos asiduamente.

Patricio Farren C.

Protestas

¿Hasta cuándo vamos a permitir que con la justificación de rebeldía, de protesta, quemen cosas, contaminen, asusten a la gente, al ciudadano de a pie, a los que no nos identificamos con ningún partido a los que sólo queremos ir a trabajar tranquilos? El daño que hacen es tremendo. Si quieren protestar, enfréntense con quien corresponda y al resto déjennos en paz.

Natalia Godoy