Huelga portuaria al rojo: sigue el paro y buques
VALPARAÍSO. Conflicto debido a las demandas no atendidas de los trabajadores eventuales podría agravarse hoy con éxodo de crucero.
Sin faenas se mantenían ayer los dos terminales que operan el puerto (TPS y TCVAL), paralizados por los trabajadores eventuales de sus empresas de muellaje Ultraport (TPS) y Opval (TCVAL). TPS se mantiene paralizado desde el segundo turno del día viernes 16 de noviembre y TCVAL también, pero desde el segundo turno del día sábado, ambas de manera indefinida hasta no obtener respuesta a sus petitorios. Mientras, para las 23 horas de anoche estaba anunciada la paralización de la Zona de Extensión de Apoyo Logístico (ZEAL).
Producto de la paralización, la noche del sábado se desvió un buque de Maersk a San Antonio y ayer se fue otro, también de Maersk, hacia ese mismo puerto, pues tenía previsto recalar la noche de ayer en el Terminal 1 de Valparaíso, mientras que para hoy se esperaba la recalada de un crucero, lo que complicaría aún más el escenario si es que también debe desviarse.
A través de un comunicado de prensa, los trabajadores paralizados explicaron que "la movilización es producto de las precarias condiciones de trabajo que tenemos en los terminales portuarios. Hemos vivido una baja considerable de turnos durante los últimos años debido a los cambios en la cadena logística, el comercio exterior y la concentración de capitales producto de la fusión de las navieras".
Otro factor que detonó el conflicto, agregan, es "la falta de una ley que regule nuestras condiciones de trabajo y que homologue derechos que tiene la mayoría de los trabajadores del país. A nosotros como trabajadores portuarios eventuales no se nos reconoce indemnización por años de servicio, derecho a postnatal y prenatal, derecho a vacaciones pagadas, fuero efectivo a los dirigentes sindicales eventuales, regulación de los permisos para trabajar en el puerto (carnet rojo), pago de capacitaciones, reconocimiento de nuestra labor como trabajo pesado, un sistema de seguridad social integral, etcétera".
El conflicto se agudizó el sábado, cuando ingresaron trabajadores contratados, escoltados por Fuerzas Especiales de Carabineros, a reiniciar las faenas, lo que caldeó los ánimos y terminó con ventanales rotos en TPS y Ultraport, enfrentamientos con la policía y tres manifestantes detenidos por desórdenes.
Al respecto, el comunicado expone que "siempre hemos querido mantener una paralización pacífica de los terminales, sin embargo, TPS introdujo trabajadores contratados a trabajar al segundo turno del día sábado 17 de noviembre, con la ayuda de las Fuerzas Especiales de Carabineros, que hicieron un perímetro para proteger el acceso del bus con los 'rompehuelga' y reprimir a los trabajadores que se encontraban fuera de la empresa de manera pacífica, exponiendo la misma integridad física de los 'rompehuelga'. Esto fue una provocación innecesaria por parte de la empresa, que desató un conflicto evitable entre la fuerza pública, los trabajadores portuarios y la empresa".
El dirigente del Sindicato de Estibadores (eventuales) de Valparaíso, Pablo Klimpel, detalló que "esto comenzó como un movimiento de trabajadores de base de todos los sindicatos de acá: Uniport, Sudemp, Auxiliares y Estibadores. El viernes se tomaron el puerto y empezaron a paralizar TPS a partir del segundo turno, y en TCVAL desde el segundo turno del día sábado, cuando paralizamos el buque que está acá y no pudieron seguir descargando".
Pero no es la única nave que ha sufrido las consecuencias de la paralización, pues a ese barco se agregan los dos que se fueron a San Antonio, "un buque de cabotaje, el tren con cobre de Codelco, que no se pudo descargar, y otro buque más que no ha podido descargar", añadió Klimpel. Además un crucero de lujo con 300 pasajeros sería desviado a San Antonio, donde arribaría a las 11 horas de hoy, con un grave perjuicio económico y descrédito al servicio que presta Valparaíso.
El dirigente planteó que tienen petitorios y la respuesta que les dieron las empresas fue que "nos ofrecieron sentarnos a conversar el día lunes, siempre y cuando depusiéramos el paro. Nosotros les dijimos que no había condiciones que aseguraran el cumplimiento de nuestras demandas, por lo tanto, no podíamos bajar el paro".
En ese marco, agregó Klimpel, "la empresa Ultraport nos mandó un mensaje a través del dirigente del Sindicato N°1 de TPS Daniel Lozano, diciéndonos que si sacábamos a la gente apostada en los túneles y en puerta Varas, que iban a arremeter contra los rompehuelgas, ellos estaban dispuestos a conversar hoy (ayer) a las 9 de la mañana en Ultraport". Frente a esa petición, señaló, "nosotros dejamos de movilizarnos en las puertas, sacamos a la gente, no hicimos nada contra los buses que se metieron a la mala a trabajar, es decir, hicimos todo lo que nos pidieron, sin embargo, hoy (ayer) en la mañana no nos recibieron a conversar, así que vemos que la voluntad de diálogo en nosotros está, pero en ellos no".
Por su parte, el presidente de Federación Dueños de camiones de la Quinta Región, Iván Mateluna, estima que el conflicto se debe "a un conjunto de malas decisiones de autoridades que hoy tienen tanto a transportistas y trabajadores portuarios con poco y nada de trabajo".
se fueron a San Antonio
"Estamos en paralización indefinida hasta que tengamos respuestas a los petitorios que presentamos"
Pablo Klimpel, Dirigente de l Sindicato de, Estibadores (eventuales)