La economía chilena experimenta su peor rendimiento del año y crece un 2,8%
ENFRIAMIENTO. Según el Informe de Cuentas Nacionales del Banco Central, el PIB aumentó por debajo de las expectativas. "Siempre dijimos que iba a haber una moderación en el crecimiento", dijo el ministro Felipe Larraín.
El peor desempeño del año tuvo la economía chilena en el tercer trimestre, según el Informe de Cuentas Nacionales del Banco Central. El reporte evidenció que en ese periodo el producto interno bruto (PIB) creció un 2,8% interanual, para situarse en un ritmo de expansión del 4,2% en lo que va de 2018.
La cifra se situó por debajo de los pronósticos del mercado y los expertos, que promediaban un aumento del PIB del 2,9% para el tercer trimestre de 2018, que tuvo tres días laborales menos que en 2017, lo que tuvo un impacto negativo de 0,4 puntos porcentuales en el indicador.
Se trata del peor desempeño del año, luego de que el primer cuarto de 2018 creciera un 4.5% y el segundo un 5,4%.
En su informe de Cuentas Nacionales correspondientes al tercer trimestre, el Banco Central ajustó al alza el cálculo de los dos trimestres anteriores: desde un 4,3 a un 4,5%, en el primero, y desde un 5,3 a un 5,4%, en el segundo.
Desde la perspectiva de origen, según el informe, la actividad se vio impulsada por casi todos los sectores económicos en el tercer trimestre, con excepción de la minería (-2,7%), con los servicios personales (4%), el comercio (3,2%) y los servicios empresariales (3%) como los que más incidieron en el resultado.
El emisor destacó que la cifra para el tercer trimestre con ajuste estacional muestra un incremento de la economía del 0,3%, con la minería, el transporte y los servicios personales como los sectores más dinámicos. Esto, mientras la industria manufacturera, el comercio y la actividad agropecuaria, silvícola y pesca mostraron retrocesos, siempre en términos desestacionalizados.
Desde la perspectiva del gasto, el tercer trimestre mostró nuevamente un fuerte dinamismo de la inversión, que creció un 7,1 % interanual, según el Banco Central, que ajustó a la baja las cifras de inversión del primer y segundo trimestres, desde el 3,1 a un 3%, en el primero, y desde un 7,1 a un 7%, en el segundo.
En línea con el enfriamiento de la actividad económica, la demanda interna ralentizó su expansión al 4,6%, tras haber crecido un 6,1% en el segundo cuarto del año y un 4,1 % en el primer trimestre.
Durante el tercer trimestre, las importaciones crecieron un 10% interanual, mientras las exportaciones lo hicieron un 7,5%. Las importaciones fueron lideradas por los productos metálicos, maquinarias y equipos, combustibles y químicos, mientras que las exportaciones fueron encabezadas por el cobre y los productos industriales.
En términos desestacionalizados, la demanda interna aumentó un 1,8 % respecto del trimestre anterior, con el consumo de hogares y la inversión en maquinaria y equipos a la cabeza de dicho crecimiento.
Por otra parte, el ingreso nacional bruto disponible real creció un 5,5% (5,7% en el segundo trimestre), explicado principalmente por el aumento de las transferencias recibidas desde el exterior, lo que en parte fue compensado por mayores rentas pagadas. El efecto en los términos de intercambio fue marginal.
El ahorro bruto total ascendió al 22,2% del PIB en términos nominales, compuesto por una tasa de ahorro nacional del 20,2% del PIB y un ahorro externo del 2,4% del PIB, correspondiente al déficit en la cuenta corriente de la Balanza de Pagos, dijo el Banco Central.
es el ritmo de expansión en lo que va del año, aunque el tercer trimestre ha sido el peor. 4,2%
fue el aumento de la inversión, lo que fue destacado tanto por Hacienda como por Economía. 7,1%