Trump amenaza con cerrar la frontera entre EE.UU. y México
ADVERTENCIA. El Presidente norteamericano dijo que su gobierno tomará medidas si el país vecino pierde el "control" de su lado por la situación que genera la presión migratoria.
El Presidente de EE.UU., Donald Trump, amenazó ayer con cerrar la frontera entre México y Estados Unidos durante un periodo no especificado si su gobierno determina que su vecino del sur ha perdido el "control" de su lado.
Trump hizo referencia a los migrantes que acampan en la ciudad fronteriza mexicana de Tijuana, después de viajar en caravana desde Centroamérica para llegar a Estados Unidos.
Trump dijo que hay "una situación muy mala" en Tijuana. "Si vemos que es incontrolable, cerraremos la entrada al país durante un periodo de tiempo hasta que logremos controlarla. Toda la frontera".
El Presidente agregó que autorizó a los soldados estadounidenses para que utilicen fuerza letal contra los migrantes "si tienen que hacerlo". "Espero que no lo tengan que hacer", dijo Trump a la prensa, pero "no tengo opción" porque "lidias con gente ruda".
Tensión con un juez
En otro plano del tema migratorio, el Mandatario estadounidense, aún furioso con un juez que falló en contra de su política de asilo a los migrantes, inició su feriado del Día de Acción de Gracias alegando que las cortes deben someterse a su gobierno en cuanto a seguridad fronteriza, pues los jueces "no saben nada sobre esto y vuelven inseguro a nuestro "País".
Apuntando contra el Poder Judicial, Donald Trump tuiteó que "(el presidente de la Corte Suprema, John) Roberts puede decir lo que le venga en gana", pero la Corte de Apelaciones con sede en San Francisco y con una mayoría de jueces designados por presidentes demócratas "es un desastre total y absoluto".
Roberts emitió un comunicado el miércoles con una enérgica defensa de la independencia del Poder Judicial y refutando la afirmación de Trump de que los jueces son aliados políticos del partido del Presidente que los designó. Trump respondió inmediatamente.
Sin precedentes
Es la primera vez que Roberts, el jefe del Poder Judicial federal designado por un Presidente demócrata, formula la menor crítica al Presidente, quien en muchas ocasiones ha fustigado a los jueces federales que fallan en su contra. Es sumamente inusual que un Presidente critique personalmente a un juez. La réplica de un juez de la Corte Suprema a declaraciones del Mandatario no tiene precedentes en la era moderna.
El tema tiene todo el aspecto de una pelea que encanta a Trump y que Roberts preferiría evitar, pero ante las reacciones al nombramiento del juez Brett Kavanaugh, Roberts y varios de sus colegas se han esforzado por refutar la percepción de que el tribunal supremo se ha convertido en una institución política integrada por cinco republicanos conservadores y cuatro demócratas liberales.
"(El presidente de la Corte Suprema, John) Roberts puede decir lo que le venga en gana, pero la Corte de Apelaciones, con sede en San Francisco y con una mayoría de jueces designados por presidentes demócratas, es un desastre total y absoluto"
Donadl Trump Presidente de EE.UU."
La controversia con la Corte Suprema
La tensión con la Justicia estadounidense comenzó a escalar el martes, cuando Trump criticó al juez federal Jon S. Tigar, de San Francisco, quien en un fallo anuló el decreto presidencial que denegaba el asilo a los migrantes. Trump dijo -no por vez primera- que la Corte de Apelaciones del noveno circuito "está fuera de control" y que "tiene una reputación horrible". El miércoles, el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, defendió la independencia de los tribunales federales y rechazó la idea de que los jueces son leales a los Presidentes que los nombran. "No tenemos jueces de Obama o jueces de Trump".