La condición esencialmente marítima del país está ausente dentro de nuestro ordenamiento constitucional. Así, el mar es el gran ausente en la normativa básica actual de Chile. Y no es una omisión de la Carta de 1980 y sus remiendos, es la reiteración de un olvido que también estaba en la Constitución de 1925. Esto no ocurre en las bases institucionales de otros países del continente como Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela, que aluden a sus territorios marítimos. Esta notable omisión, de alcances nacionales e internacionales, quedó de manifiesto en el seminario "El mar en nuestra Constitución Política", organizado por Liga Marítima de Chile y realizado en el Club Naval de Valparaíso.
El jueves pasado, ante un atento auditorio, expusieron sobre el tema el presidente de la entidad convocante, almirante en retiro Miguel Ángel Vergara; Jorge Sandrock, abogado constitucionalista; Daniel Fernández, ingeniero, presidente de la Cámara Marítima de Chile; Kenneth Pugh, senador y almirante en retiro; y Heraldo Muñoz, exministro de Relaciones Exteriores. El encuentro fue moderado por Genaro Arriagada, cientista político y exministro.
Se abordaron proyecciones de la trascendencia de la condición oceánica de Chile, cuyo comercio exterior en un 95% se realiza por vía marítima, lo que está directamente ligado con el tema portuario, que no se limita al borde costero, sino que exige tecnología y respaldo en conectividad terrestre, aludiéndose especialmente al modo ferroviario.
También se analizó el tema pesquero, su importancia alimentaria, el cuidado a través de zonas protegidas en Juan Fernández, Islas Desventuradas e Isla de Pascua, destacando la importancia de recursos tecnológicos para la tarea de protección que cumple la Armada ante la incursión extranjera en aguas reservadas de nuestro país. Además, fue tema la contaminación y, especialmente, la nociva presencia de residuos plásticos en aguas y especies marinas.
El sello histórico del mar presente en territorio, ciudades y en nuestra nacionalidad fue otro aspecto del seminario, retrocediendo tras huellas de hace miles de años para llegar hasta la consolidación del país y el desarrollo de instituciones básicas en la condición marítima como es la Armada.
De esta mirada global, con expertos de primer nivel en el tema, fluye la necesidad primordial de dar presencia al mar en nuestro ordenamiento constitucional, tal como ocurre en la normativa de nuestros vecinos. Esa incorporación marca territorio y es una señal de alcance internacional, pero a la vez sería un téngase presente interno para insistir y recordar que el porvenir de Chile está en el mar.