Vecinos exigen congelar patentes de alcohol, pero el comercio pide proteger el turismo
VIÑA DEL MAR. Residentes acusan al municipio de no cumplir con las cuotas que exige la normativa, así como no controlar de forma adecuada algunos efectos negativos de la vida nocturna desarrollada en un barrio con alta presencia residencial.
Una denuncia ante la Contraloría para que investigue lo que consideran una entrega excesiva de patentes de alcohol por parte del municipio de Viña del Mar, hicieron vecinos de la ciudad, quienes le piden al organismo que congele la entrega de nuevas autorizaciones.
La solicitud fue hecha por representantes de las juntas de vecinos Casino, cuya jurisdicción va desde 1 a 8 Norte y desde la avenida Libertad a la avenida Perú; y Santa Julia, sector de la parte alta de Viña del Mar, que comienza en calle Carlos Ibáñez del Campo (Camino Internacional) hacia el lado oriente del cerro; junto al diputado Rodrigo González (PPD).
"En el caso de la comuna de Viña del Mar, con 286.931 habitantes (según último Censo), ésta debería tener un máximo de 161 patentes. Sin embargo, existen 309, es decir, casi un 100% más de lo permitido, situación que reviste una particular gravedad por las consecuencias negativas que conlleva el funcionamiento de estos locales, con incivilidades tales como uso de la vía pública como baño, ruidos a toda hora y delitos que, de acuerdo a Carabineros, van desde riñas a asaltos", dice el texto de la denuncia.
Detalla también que hay problemas por la contaminación acústica nocturna y diurna, desórdenes en la vía pública, instalación indiscriminada de mesas y sillas en los espacios públicos, falta de fiscalización de construcciones irregulares y el incumplimiento del dictamen N° 50.843 de la Contraloría General de la República, en relación al uso indebido de antejardines.
"Como se puede apreciar, los hechos denunciados implican el incumplimiento de las funciones que el Ordenamiento Jurídico impuso a la Municipalidad de Viña del Mar en relación a la mantención del orden público, el desarrollo de actividades comerciales, el aseo y ornato de la comuna y la normativa urbanística, lo que implica hacer efectiva la responsabilidad administrativa de los funcionarios municipales responsables, responsabilidad (sic) que alcanza también a la máxima autoridad edilicia, ya que tales situaciones denunciadas importan un notable abandono de deberes", se lee en el escrito.
Finalmente, se solicita que "se ordene al municipio a decretar el congelamiento del otorgamiento de patentes de alcohol hasta que se cumpla con la cuota permitida por la Ley de Alcoholes, se ordene una investigación formal por parte de fiscalizadores de la Contraloría General de la República, se dispongan los sumarios administrativos contra las autoridades y funcionarios municipales correspondientes y se apliquen las medidas disciplinarias a los responsables".
María Adela Baeza, presidenta de la JJ.VV. Casino, explica que "presentamos un requerimiento a la Contraloría para que se congelen las patentes de alcohol en Viña del Mar, porque tenemos casi un 100% de patentes que ha superado la cuota permitida en toda la comuna. Las patentes de alcohol significan más desorden, más contaminación acústica, más delincuencia. No sirven para el buen vivir de toda la comuna, no somos solamente el barrio, nos acompañan otros dirigentes, porque todos están sufriendo por este tema".
Mónica Heckersdorf, presidenta de la JJ.VV. de Santa Julia, afirma que "venimos a apoyar esta denuncia porque pedimos que se detenga los permisos de patentes de alcoholes, tanto en el centro como el cerro. En una cuadra nosotros tenemos de tres a cuatro botillerías, se sobrepasó, no hay fiscalización, no hay nada. Y en el cerro pedimos otros adelantos, tenemos más problemas en los cerros y menos preocupación y esto nos complica".
Al respecto, el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, Rodrigo Rozas, dijo: "Viña del Mar hace más de 30 años decidió potenciar la actividad turística y comercial, por lo mismo la ciudad ha crecido demográfica y morfológicamente y hoy se ha transformado en una ciudad prestadora de servicios turísticos. Somos la ciudad con mayor inversión hotelera del país después de Santiago y, en consecuencia, debemos ser parte de la respuesta a la necesidad natural que la ciudad presenta, es decir, debemos preocuparnos de generar lindas experiencias a todos nuestros visitantes en la entretención y en la gastronomía. El comercio y el turismo genera más de 45 mil empleos en Viña del Mar y miramos con mucha tristeza que autoridades con tendencias políticas sólo quieran destruir en vez de colaborar con quienes representan el motor de desarrollo de esta linda ciudad".
Ronaldo Muñoz, dueño del restaurante Delamar, también acusa uso político, pues dice que la denuncia "es un poquito populista de parte del señor González", aunque luego reconoce que "obviamente todos quieren resguardar Viña del Mar como una ciudad tranquila".
De acuerdo a él, "mucha gente jubila y se va a Viña, pero tienen que considerar que en Viña hay una actividad económica, y ni siquiera es portuaria, porque en Valparaíso se podría decir que hay una actividad extraturística, pero Viña del Mar es netamente turística, entonces es un poquito egoísta (la postura). Eso no quita que se pueda controlar, invertir. En países desarrollados se convive, porque se usa tecnología, si hay ruido se aísla, pero tiene que haber una oferta".
Eso sí, admitió que hay un problema: "Puede ser que están cayendo en una sobreoferta, han bajado un poquito el nivel gastronómico en Viña del Mar, entonces podría ser, pero creo que el punto no va por restringir. (...) La gente tiene que entender que es una ciudad turística. Si te vas a vivir frente al Casino, no puedes evitar que haya flujo de gente. No estoy de acuerdo (con ellos), sólo creo que se debe regular".
Rozas insiste en que Viña cambió, aunque reconoció que "es cierto que la ciudad hay que ordenarla", señaló que "no podemos pretender retroceder a una comuna que a la luz de todos es la más atractiva del país. Viña ya cambió y debe primar el empleo, el aumento de los ingresos y el desarrollo de la comuna y de sus habitantes".
Max Melotti, dueño del restaurante San Marco, ve el tema con otros ojos: "Es excesivo entregar patentes de todo tipo a locales que no aportan nada a la ciudad. El gran deterioro de Viña se debe a que no hay ningún tipo de consenso en qué queremos para Viña. Sin duda que el exceso de patentes hacen un flaco favor a nuestra ciudad. Se perdió el glamour que existía en Viña hasta fines de los 90".
Municipio dice que respeta normativa
El administrador municipal, Claudio Boisier, expuso que "se han cumplido en forma estricta las normas establecidas en la Ley de Alcoholes, especialmente respecto de las patentes limitadas". Precisó que en el caso de Viña del Mar, en tres de las cuatro categorías de las patentes limitadas, el municipio mantiene vigentes menos patentes que el máximo legal permitido. "Sin embargo, excepcionalmente en el caso de los depósitos de licores, la comuna tenía más patentes a la fecha en que entró a regir el límite citado", reconoció, lo que está en normalización.
"Miramos con mucha tristeza que autoridades políticas sólo quieran destruir en vez de colaborar con quienes representan el motor de desarrollo de esta linda ciudad"
Rodrigo Rozas, Pdte. Cámara Comercio Viña"
patentes son las que se han entregado, de acuerdo a los cálculos presentados en la denuncia. 309
es el máximo que permite la ley, acusan los vecinos y el diputado PPD ante la Contraloría. 161