"Tenemos claras las reglas bajo las cuales podemos dialogar y por ahora no se dan"
Terminal Pacífico Sur (TPS), concesionario del T1 es por estos días sindicado como la "piedra de tope" para solucionar el conflicto que afecta al puerto de Valparaíso y que se acerca al mes de duración. Un calificativo que no se ajusta a la realidad para la empresa, que a través de su gerente general, Oliver Weinreich se muestra abierta al diálogo, pero "bajo un escenario de normalidad".
Un diálogo que hace días espera el Gobierno, el que incluso decidió remover de sus funciones al ahora expresidente del directorio de EPV, Raúl Celis, por no alinearse con la estrategia planteada desde La Moneda, que hoy amenaza con revisar el contrato de concesión del terminal, perteneciente al Grupo Von Appen, si no se abre a buscar una solución al conflicto.
"Si ceder es dialogar con gente que nos está violentando, no puedo", advierte el ejecutivo.
-¿Que le pareció la salida de Raúl Celis?
-Una pérdida para Valparaíso, por su visión de desarrollo para la empresa portuaria. En el rato que estuvo hubo más avance que lo que existió en mucho tiempo. Lamentable que se haya ido.
-Pero se le critica por la poca participación que habría tenido en tratar de destrabar el conflicto.
-Todos han tratado de mediar en esta situación y tomar protagonismo acá. Yo leí sus declaraciones en la prensa y él fue bien claro en sus declaraciones al decir que éste no es un tema laboral, sino que un tema de orden público y es lo que hemos estado diciendo todo el rato, déjennos entrar a trabajar al puerto. No tengo temas laborales pendientes. La Inspección del Trabajo ha venido a fiscalizarnos y no encontró nada porque no hay nada que encontrar, estamos cumpliendo con todo. Nuestros trabajadores no tienen temas laborales pendientes y por ende tampoco nos han denunciado.
-Piensa que con la salida de Raúl Celis, el Gobierno envió una señal de que abordará este tema con otra estrategia.
-No sé si estrategia, pero nosotros entendemos que éste es un problema de orden público y no laboral, por lo mismo pedimos que se restablezca el orden público y que nuestra gente pueda entrar a trabajar sin escolta y mecanismos de seguridad como lo hacen todos los chilenos. Después, si hay temas los podremos conversar, pero en situación de normalidad.
-Pero acá EPV ha sido claro, señalando que se revisará el contrato de concesión de TPS pues estaría incumpliendo compromisos contractuales, ya que habría una situación de normalidad que no justificaría un estado de fuerza mayor.
-Es parte de esta situación. Hay varias cartas que hemos intercambiado con la empresa portuaria donde se declara el estado, de fuerza mayor, luego ello se reconoce a través de un hecho esencial. Y, efectivamente, recibimos una carta en la que ahora se cuestiona dicha condición.
- ¿Pero están o no operando normalmente?
- Se habla de que hay normalidad y de que nosotros podemos operar normalmente. Y de hecho estamos atendiendo naves, y están entrando y saliendo camiones. Pero la anormalidad está, por ejemplo, en fotos donde amenazan a la gente, en los apedreamientos a las van que están entrando y al hecho de que tienen que ingresar con escolta policial. Eso no es normalidad. Que digan que estamos con los accesos completamente libres y operativos no es verdad. El acceso peatonal está siendo violentado de una forma no agradable. El puerto está operando pero no en completa normalidad. Hasta que yo no vea normalidad me voy a mantener en estado de fuerza mayor.
-¿Por qué TPS no ha podido llegar a un acuerdo, como sí lo hizo TCVAL? Varios ministros y otras autoridades han remarcado continuamente esa diferencia al momento de abordar el tema.
- Son dos situaciones distintas. En el caso de TCVAL entiendo que tenían una negociación con anterioridad en relación a temas pendientes y nosotros no tenemos ningún tema laboral de ese tipo. Insisto, acá vino la inspección del Trabajo y ratificó que no hay temas pendientes. Y también hay que considerar el esquema de trabajo. En el caso de ellos usan fuertemente a la fuerza de trabajo eventual y acá tenemos una mezcla. Al día de hoy, tenemos cerca de 300 personas que quieren venir a trabajar.
¿Qué condiciones se tienen que dar para que TPS se siente en una mesa formal a conversar con los trabajadores movilizados ?
- Nada más que la condición que te diría cualquier empresa o persona para poder dialogar. Es decir, en normalidad uno se puede sentar a dialogar. Cuando estás bloqueado y con amenazas constantes es muy difícil hacerlo.
-¿Se refiere a levantar las movilizaciones y el bloqueo al que TPS apunta?
-Si estoy operando de manera normal el puerto, los accesos y todo por un tiempo prudente y si se estabiliza la situación, tal como era la que teníamos hace tres semanas y poco más, claramente que podemos sentarnos a dialogar, a escuchar y saber que es lo que quiere la gente. Nosotros tenemos que escuchar a los dirigentes formalmente electos de los sindicatos y agrupaciones válidas de Valparaíso. El resto de las personas tendrán que hacer ver sus inquietudes a través de los dirigentes, que son los voceros. Y por sobre todo escucharemos a la gente no violenta. La violencia no la queremos ni en el tema de los bloqueos en las puertas ni tampoco con los actos de violencia en otros lados. Sabremos nosotros con quien queremos trabajar y con quien no podemos hacerlo.
- La ministra de Transportes, Gloria Hutt, recibió a los trabajadores eventuales movilizados y firmó un acuerdo en el que se comprometía a propiciar el diálogo entre ambas partes tanto en TCVAL como en TPS.
- Yo entiendo a la ministra que puede recibir a cualquier persona por ley del lobby u otro mecanismo. Hay un documento en que ella tomó un compromiso (...) nosotros también tenemos claras las reglas bajo las cuales podemos dialogar que son las que les dije y esas no se han dado.
-Ustedes han denunciado violencia, pero los trabajadores también han señalado que TPS ha ofrecido turnos con más valor de lo normal para debilitar el movimiento.
-Acá hemos pagado lo que siempre hemos pagado y estamos trabajando de acuerdo al marco legal vigente.
¿Qué le parece la forma en que se ha desarrollado este conflicto, en que se ha apuntado en redes sociales directamente al Grupo Von Appen, al que pertenece el concesionario del Terminal Uno. De hecho diputados enviaron una carta al Presidente para excluir a Richard Von Appen de la próxima APEC ( integrante del ABAC, consejo consultivo de la instancia)
-No me gusta, lo encuentro penoso. TPS, mis accionistas han hecho cosas grandes por Valparaíso. Creo que somos un ejemplo en cuanto a productividad por lo que se ha logrado hacer en este puerto con el espacio que tenemos que es reducido. Pienso que hemos hecho muchas cosas por la ciudad.
-Qué salida ve a usted a este conflicto. ¿TPS está dispuesto a ceder en algo para destrabarlo?
-Si ceder es dialogar con gente que nos está violentando, no puedo. Estamos trabajando y seguiremos haciéndolo para que este puerto funcione. Si usted me pregunta cuándo espero que esto termine, yo le diría que ayer. No queremos que siga porque esto no le gusta a nadie, ni a nosotros, ni a quienes nos están bloqueando, ni a nadie. Ninguno quiere esto para Valparaíso, pero la solución no viene con el diálogo bajo presión, así no se puede.
-La ministra señaló que la situación podría destrabarse sin mayor dificultad sólo con sentarse a conversar.
-Entiendo la posición de ellos, pero como digo nosotros no vemos la solución en eso. Que nos den ellos la señal, que levanten todo el bloqueo para que permiten que esto opere de manera normal y de allí vamos a conversar con el que sea, insisto, si es un dirigente válidamente electo y no violento.
- TPS ha sido acusado de ser intransigente en este conflicto.
-Se ha dicho efectivamente que la empresa es intransigente y que no dialoga. No es así. Nosotros hemos mantenido un diálogo permanente con nuestros trabajadores, antes e incluso durante el conflicto. Ahora también se ha mantenido contacto con ellos para ver sus planteamientos y entender qué es lo que se quiere. Allí también le hemos planteado nuestra postura de que depongan la movilización y restablecer esto para poder hablar de manera formal, pero tampoco nos han dado cabida por ese lado. A ver, diálogo siempre hemos tenido y siempre lo hemos querido tener porque es la base de toda relación, pero el diálogo forzado no puede ser.
-Uno de los temas que se ha escuchado a nivel país es contratar más gente en lugar de disponer de eventuales, ¿ustedes lo han pensado?
-Nosotros queremos restablecer las operaciones al cien por ciento y después veremos cómo incorporar lo que hemos aprendido de este conflicto, lo bueno, lo malo, lo que funcionó o no para hacer de TPS y Valparaíso un mejor puerto. Nos quedan años de concesión y queremos seguir siendo un referente. Tal como lo han dicho diversos ministros que han venido, de distintas administraciones, en relación a que teníamos un modelo ejemplar de relación laboral con nuestros trabajadores. Entonces, no creo que haya sido malo lo que estábamos haciendo. Acá hay algo malo que tenemos que solucionar, volver a la normalidad y después seguiremos intentando ser los mejores en lo que hacemos.
-¿No teme que esto finalmente se transforme en una pugna entre TPS y Gobierno?
-No. Hay canales permanentes de comunicación y al final todos queremos seguir trabajando. tenemos que ver cómo relacionarnos con todos. En cualquier conflicto hay diferencias de opiniones, hay que resolverlas y después continuar hacia adelante. No veo que algo se haya cortado o dañado.
-¿Está en riesgo la temporada de fruta? La asociación de exportadores han manifestado su inquietud.
-En el caso de la fruta se desvió a San Antonio, las cargas han estado saliendo en buena parte por allá y ahora ya tenemos buques acá desde el miércoles pasado por lo que están saliendo por acá. Las naves reefers las hemos atendido todas. Son los portacontenedores los que sufrieron una pequeña disrrupción cuando nosotros no estuvimos operando, pero eso ya se tiene que haber regularizado.
"Que digan que estamos con los accesos completamente libres y operativos no es verdad. El acceso peatonal está siendo violentado de una forma no agradable" "En normalidad uno se puede sentar a dialogar. Cuando estás bloqueado y con amenazas constantes es muy difícil hacerlo""
"Diálogo siempre hemos tenido y siempre lo hemos querido tener porque es la base de toda relación, pero el diálogo forzado no puede ser" "En cualquier conflicto hay diferencias de opiniones, hay que resolverlas y después continuar hacia adelante. No veo que algo se haya cortado o dañado (con el Gobierno)