CALIDAD DE SERVICIO: UN CAMBIO CULTURAL EN LAS ORGANIZACIONES
EMPRESAS. En escenarios competitivos para liderar mercados, el elemento que día a día adquiere mayor importancia es la centralidad en el usuario-cliente.
Organizaciones de diversos sectores se atribuyen para sí, o para sus productos y servicios, términos como "Calidad", "Excelencia" o bien, muchos se definen como el "Mejor en el Mercado". Sobre aquello, dos interrogantes: ¿Cuáles de esas afirmaciones son ciertas? y ¿Qué tienen que decir los usuarios sobre esto?
En escenarios competitivos y con el fin de liderar los mercados, las organizaciones usan estrategias acordes a sus necesidades y, al margen de la estrategia utilizada, hay un elemento que día a día adquiere mayor importancia, a la hora de planificar acciones que tengan como objetivo conducir a una empresa al éxito, este elemento es la centralidad en el usuario-cliente.
Usuarios internos y externos
Para lograr mejores resultados, las empresas deberán preocuparse que, al interior de ella, existan condiciones favorables para que sus colaboradores tengan una experiencia laboral de calidad, donde se garanticen las buenas relaciones humanas, se encuentren satisfechos e identificados con su institución y en sintonía con las labores que desempeñan diariamente.
Un trabajador que muestra un alto grado de satisfacción, podrá adquirir niveles de compromiso y lealtad, que se traducen en un valor agregado para la empresa, mediante la motivación y esfuerzo por desempeñar bien sus funciones y transmitir a los clientes este compromiso, a través del trato cordial y preocupados porque la experiencia del cliente sea la mejor.
Si bien, las empresas pueden evaluar su desempeño a partir de mecanismos de revisión interna, tanto de procesos, personas, rentabilidad, entre otros; este panorama no está completo, si no considera la percepción que tienen los usuarios externos (clientes), respecto de la calidad asociada a los productos o servicios. La satisfacción del cliente debe entenderse como un eje clave, a la hora de planificar acciones que apunten a posicionar a la empresa en un segmento de mercado específico.
Al margen del mecanismo que la empresa determine para conocer la percepción de los usuarios, es indispensable que, de una u otra manera, los encargados conozcan dicha percepción, lo que les permitirá conocer, entre otras cosas, qué piensan, qué esperan los clientes y cuáles son los puntos altos y bajos, respecto de los productos o servicios que se ofrecen.
¿ES RENTABLE MEDIR LA CALIDAD DE SERVICIO Y DE SATISFACCIÓN DEL CLIENTE EN LAS EMPRESAS?
Es rentable, siempre y cuando se esté dispuesto a actuar proactivamente sobre las oportunidades de mejora que se obtiene a partir de la información entregada por los usuarios, haciendo ajustes, modificaciones, cambios y proponiendo planes de acción orientados a mejorar el servicio.
Es importante medir la satisfacción, pero más importante será invertir recursos, tiempo, ideas, esfuerzos para corregir e innovar a la luz de los resultados, de lo contrario, se genera una sensación de desazón de parte de los usuarios, quienes esperan cambios reales tras ser consultados. La consecuencia de no actuar hace perder credibilidad y las evaluaciones no serán bien vistas por los usuarios, entendiéndose como un mero trámite de la organización que la ejecuta, viéndola como irrelevante y sentirán que sus opiniones no se toman en cuenta.
Trabajadores satisfechos y por ende comprometidos con el bienestar de la empresa, traerán consigo que nuestros productos o servicios adquieran un valor adicional, reflejado en la experiencia de clientes, mejorará la rentabilidad de la empresa, la cual podrá permitir implementar mejoras e innovaciones, que hagan que este aumento de la rentabilidad no sea transitorio, sino que por el contrario, tal mejora puede pasar a ser un sello de la empresa, producto del círculo virtuoso que se genera a partir de la importancia que una organización le da a sus usuarios.
La potencialidad derivada de un estudio de satisfacción de calidad de servicio, será el resultado de la importancia y compromiso que la organización ponga al momento de analizar los resultados producto de estos, se emprendan acciones concretas; asimismo, orientar la cultura de dicha organización hacia la mejora permanente buscando la excelencia en todo su quehacer. Existen factores de mejora que no implican costos adicionales, sino que dependen de definiciones por parte de los responsables, tales como: buen trato al usuario, definir estándares de atención, diseñar manuales con instrucciones, entre otros, que no requieren otra cosa, salvo la voluntad de mejorar.
Los estudios de satisfacción de usuarios, pueden constituirse como un elemento que distingue a una empresa de otras, pertenecientes a un mismo sector, estos estudios permiten planificar mejoras o realizar ajustes, orientados por sus resultados, lo que abre a las empresas un amplio abanico de oportunidades de mejora.