Claudio Ramírez
El conflicto entre los trabajadores eventuales de Valparaíso y Terminal Pacífico Sur (TPS) sumó ayer un nuevo capítulo, pero esta vez el escenario se trasladó a la esferas más formales, pues la Dirección del Trabajo había citado a una mediación entre las partes para tratar de allanar el camino en pos de una solución que no arriba a casi un mes de que se iniciara el bloqueo al operador del Grupo Von Appen.
A la cita, programada a las 15.30 horas, únicamente arribo una delegación de los eventuales encabezada por Pablo Klimpel. Y es que tempranamente TPS había enviado una carta a la entidad dando a entender que no entablarían ningún tipo de diálogo con su contraparte mientras estos se encuentren movilizados, tal como señaló a este medio -en una entrevista- el gerente general del concesionario del Terminal Uno, Oliver Weinreich.
Fue el director del Trabajo (s), Hugo León, el que comunicó a los trabajadores que el operador no concurriría. "Se nos notificó que la empresa mandó un correo en que señaló que no se podía presentar a la mediación porque no estaban las condiciones para hacerlo (...) Indican que mientras nosotros sostengamos un bloqueo de los accesos del puerto, ellos no se pueden sentar a conversar con nosotros", comentó en el lugar el vocero de los movilizados, Pablo Klimpel, agregando que para hoy quedó fijada una nueva citación.
A juicio del dirigente, dicho argumento esgrimido por la empresa es falso y así -subrayó- lo sostuvo en una conversación previa con el director regional del Trabajo. "Si nosotros de verdad estuviésemos bloqueando no podrían entrar los buses con los trabajadores rompehuelgas al terminal con los contratados. Nosotros tenemos una paralización de faenas, productiva, y no entramos a trabajar porque no existen condiciones ni garantías para poder hacerlo", dijo Klimpel, enfatizando que existe una "intransigencia increíble de Terminal Pacífico Sur al no reconocer ninguna instancia de diálogo".
En esa línea, declaró que han tenido numerosos gestos para entablar un diálogo con el concesionario, aunque las movilizaciones no han cesado en los últimos días y, de hecho, tras el fallido encuentro en la Dirección del Trabajo, volvieron a escenificarse serios incidentes en los alrededores del puerto.
El concesionario, en tanto a través de un comunicado se refirió a un hecho ocurrido el fin de semana. Se trató de un apedreamiento el último sábado -en el Camino Cintura- a un transporte que trasladaba a ocho trabajadores del Terminal de regreso a su hogar, acción que fue denunciada a Carabineros. "Es inaceptable que sigan ocurriendo estos hechos de violencia en contra de nuestros trabajadores que sólo quieren ejercer su labor", dijo Weinreich, quien llamó a que las autoridades "restablezcan el orden y den las garantías a nuestros trabajadores para que puedan ejercer su derecho a trabajar en forma segura".
Pese a ello, el ejecutivo advirtió que hay señales que pueden acercar a las partes. "Desde el primer día hemos señalado como condición básica para un acercamiento el término del bloqueo ilegal de los accesos, los actos de violencia y las amenazas. Hoy (ayer), en la mañana, hemos visto señales en esa línea, que de mantenerse posibilitarían un encuentro con los presidentes de los sindicatos", subrayó.
En tanto, en Santiago el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, detalló las tratativas encabezadas por su cartera destinadas a poner fin a la paralización. "Nosotros hemos ofrecido y hemos abierto todos los canales necesarios del diálogo a través de la Dirección del Trabajo, de nuestra Seremi, y lo vamos hacer hasta el último día porque esto es tremendamente importante (...) hemos hecho varias gestiones concretas tendientes a que se produzca el diálogo", comentó el secretario de Estado que por primera vez, al menos públicamente, se refirió expresamente al conflicto.
Junto con ello el ministro, en lo que ha sido una constante del Gobierno en las más de tres semanas que duran las movilizaciones, llamó al entendimiento a las partes. "Vamos a hacer todos los esfuerzos para que ese diálogo se produzca luego y que sea eficaz porque creemos que es fundamental. La imagen de Chile en el extranjero hay que cuidarla y cuando estos conflictos se extienden se le hace un daño al país y por eso es que llamamos a la empresa y los trabajadores a sentarse a conversar", remarcó, recordando que Chile tiene una economía abierta al mundo que requiere del buen funcionamiento de los puertos.
En tanto ayer, los puertos de Iquique y Antofagasta también interrumpieron parcialmente sus faenas en respaldo a los trabajadores eventuales de Valparaíso. Así se sumaron a lo que el fin de semana hicieron los enclaves de Huasco, Chañaral, Biobío y Puerto Montt.
Iquique y Antofagasta paralizaron sus actividades entre las 11 y las 13 horas; y el puerto del extremo norte también interrumpió sus actividades en la tarde.
"En el fondo, el apoyo de la Unión Portuaria tiene que ser entendido, porque lo que pasa en Valparaíso es síntoma de la falta de regulación que tiene el trabajo eventual y lo que hoy se manifiesta con la baja de turnos, la precarización del trabajo y el autoritarismo que muestra el Terminal Pacífico Sur, y que es algo que no ocurre sólo en Valparaíso; por lo tanto, este es un problema que se puede generalizar en otros lados", recalcó Klimpel, quien detalló que hasta mañana en el municipio porteño se recibirán víveres en ayuda de los trabajadores movilizados y sus familiares.