"Estamos demasiado obsesionados en quienes explotan el litio"
"Nuestra oportunidad no es el litio, sino que es la oportunidad de innovación que se puede provocar en esta industria, de manera que no nos pase lo que nos ha pasado con otros recursos naturales". "En cada revolución industrial se ha postulado la idea de que se va a reemplazar al ser humano (...) Pero lo que ha demostrado porfiadamente la historia es que cada revolución industrial lo que ha hecho es generar más empleo y productividad"."
Mauricio Mondaca L. mauricio.mondaca@mediosregionales.cl
No es temeroso de la automatización/robotización del trabajo. No cree en la diversificación de la matriz productiva del país sin una lógica que la sustente. No quiere que los emprendedores se queden fuera de los concursos de Corfo por no entender cómo se postula. Reclama que las revoluciones industriales han dejado más trabajo. Espera que la economía se diversifique sobre sus pilares históricos. Y anuncia que reducirá la cantidad de instrumentos de fomento de la organización que dirige, haciéndolos más accesibles con los mismos recursos.
Sebastián Sichel, vicepresidente ejecutivo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), abogado y master en Derecho Público de la Pontificia Universidad Católica de Chile, asegura que el apoyo al emprendimiento "es una política social" y apunta especialmente a zonas del país que se han quedado rezagadas en el ámbito productivo.
El 2 de mayo llegó al sillón que antes ocupó Eduardo Bitrán, quien salió al edificio ubicado a pocas cuadras de La Moneda peleado con parte de la entonces Nueva Mayoría por los contratos de litio y en una riña pública con Julio Ponce Lerou, controlador de SQM. Para Sichel, la discusión conceptual sobre el litio está equivocada, pues "estamos demasiado obsesionados en quienes explotan el mineral y creo que debemos obsesionarnos más respecto de para qué lo explotamos", afirma.
- Existen regiones rezagadas en distintos ámbitos productivos. En ese escenario, ¿usted cree que hoy existe, por parte de la institucionalidad representada en Corfo, una manera correcta de darles un empujón distinto?
- El Estado tiene dos brazos para apoyar. El primero tiene que ver con las políticas sociales. Creemos que dentro de la política social está la política del emprendimiento, porque significa apostar a que la actividad productiva escale, lo que permite crear empleo y círculos virtuosos en lo productivo. La estrategia tiene que ver con que el Estado no puede ser neutro en la intervención de los territorios.
- Usted anunció una rebaja en la cantidad de instrumentos de apoyo de Corfo, pero con los mismos recursos. ¿Cuál es la forma en que este nuevo formato podrá ser de mayor utilidad?
- Creemos que se deben disminuir las barreras de entrada a Corfo, de manera de no perder la posibilidad de apoyar buenos negocios porque la gente es incapaz de entender a la institución. La Corfo era bastante inentendible, porque tenía 144 instrumentos de financiamiento, con muchos requisitos para postular. Y se habían generado "especialistas" en la Corfo que eran los únicos que prácticamente podían postular, generando también una especie de "mercado" de actores que ayudaban a postular. Eso era una mala política pública, porque lo que le decía a un emprendedor o pyme era que si no conoce los instrumentos o (si no) gasta plata en alguien que lo ayude, no se vería beneficiado. Lo que hicimos fue que, persiguiendo los mismos focos, disminuimos los instrumentos, concentrándolos y haciéndolos más amplios. La idea es que nosotros hagamos la clasificación interna y que no sea el emprendedor el que tenga que descubrir por qué ventana entrar. Lo hacemos más simple y claro porque antes la Corfo abría y cerraba los concursos de repente. Hoy, el emprendedor que postula sabe en qué fecha específica, plazos y tipos de instrumentos puede postular. Además, en la mitad de estos instrumentos estamos llevando a cabo un piloto para reducir la cantidad de papeles para postular. La idea es que la empresa postule y que luego comience a recopilar antecedentes una vez que se gana el instrumento de apoyo, no antes. La idea es que nos demuestre que tiene un negocio que puede crecer y no que pierda el tiempo recorriendo notarías buscando documentos para postular. A Corfo postulaban 100 mil empresas al año y 10 mil se adjudicaban instrumentos de apoyo. La idea apunta a que esas 90 mil que no se benefician no deban realizar trámites.
-¿Cuáles serán los esfuerzos de Corfo durante 2019 para avanzar en la diversificación de la matriz productiva del país?
- Lo más importante es que Chile ha llegado a los actuales niveles de desarrollo principalmente porque tiene industrias que han sido trasatlánticos que han crecido y se han desarrollado, generando masa crítica y valor, poniéndonos como líderes en el mundo, por ejemplo, en exportación de grandes productos. A través del retail hemos podido colonizar parte de la región, en términos similares que el turismo, acuicultura y minería. La apuesta hoy es encadenarnos a esos grandes desarrollos con pymes para generar más valor agregado con emprendedores innovadores. Para nosotros, la tesis de la diversificación de la matriz productiva tiene sentido en la medida que encadenamos productivamente los grandes desarrollos con pymes innovadoras, aprovechando las sinergias que se crearon a raíz del desarrollo industrial que ha tenido Chile en esos sectores. El mejor ejemplo para entender esto es Cornershop, que se desarrolló en Chile porque hay una industria del retail profunda. Es lo que buscamos con el litio: no solo explotarlo, sino que para generar valor agregado a la electromovilidad. Lo que buscamos es diversificar la matriz ampliando la base económica, haciéndola más ancha.
-¿Usted cree que en el país se dimensiona realmente la importancia de la industria del litio, potencial y su futuro?
- Creo que estamos dentro de un marco conceptual equivocado. Estamos demasiado obsesionados en quienes explotan el litio y creo que debemos obsesionarnos más respecto de para qué lo explotamos. Hay mucha discusión respecto de la gestión de los contratos y poca sobre la industria del valor agregado. Si entramos en esa conversación y nos empezamos a poner de acuerdo en cómo podemos mejorar la cadena de valor, por ejemplo, transformándonos en líderes mundiales en producir cátodos para la industria solar o generando tecnología de nivel, estaremos en la línea adecuada. Nuestra oportunidad no es el litio, sino que es la oportunidad de innovación que se puede provocar en esta industria, de manera que no nos pase lo que nos ha pasado con otros recursos naturales. Como Gobierno estamos concentrados en que la discusión sea para qué vamos a explotar el litio. Por eso lanzamos el Centro de Tecnología Limpia que se instalará en la Región de Antofagasta, con más de US$ 350 millones de inversión para acelerar procesos de transferencia tecnológica. La idea es generar tecnología que cree valor en Chile. La invitación es a dejar de obsesionarse por quién es el que explota el litio, lo que está definido por contratos de largo plazo que firmó el Gobierno anterior, y preocuparnos de para qué estamos extrayendo litio y qué podemos generar con eso.
-¿Qué expectativas tiene respecto del arbitraje al que Corfo llamó a la productora de litio Albemarle?
- Espero que ojalá Albemarle pase de ser un negociador con el Estado a un socio estratégico en el desarrollo de esta industria de valor agregado en Chile. Y que ojalá no tengamos que esperar los resultados del arbitraje para que impere el sentido común. Básicamente, lo que queremos es que ofrezca un menor valor que permita que los productores especializados se interesen en Chile. Si no lo hace, no nos va a temblar la mano para ir con todo al arbitraje, sostenerlo y perseguir lo que sabemos que es el espíritu del contrato y lo que dice la cláusula: que ellos deben vender el 25% de su producción al precio más bajo posible de mercado preferente en que venden a sus proveedores, para que estos productores especializados se instalen en Chile. Lo que espero es que ojalá la empresa entre en razón en esta lógica.
- ¿Qué opinión le merece la entrada de la empresa china Tianqi a la propiedad de SQM?
- Respecto de los accionistas de una empresa no nos corresponde pronunciarnos. Ese es un problema de la empresa. Nosotros nos pronunciamos respecto de los riesgos que puedan surgir en cuanto a la competencia que pueda tener uno u otro accionista. Así lo hicimos a través de sendos informes a la Fiscalía Nacional Económica (FNE). Casi todas las pruebas que presentamos fueron recogidas en la resolución del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). Entendemos que es una buena señal la disposición de medidas preventivas para evitar riesgos competitivos que pudieran generarse por la entrada de un nuevo socio a esta empresa. Nuestra opinión es que no vamos a renunciar a nuestra facultad de fiscalizar y perseguir cualquier práctica anticompetitiva, solicitando a la FNE que realice control represivo si es necesario.
-¿Con qué perspectiva mira Corfo desafíos para el mercado laboral del país, por ejemplo en lo que tiene que ver con la robotización y automatización de parte del mercado laboral?
- En cada revolución industrial se ha postulado la idea de que se va a reemplazar al ser humano, probablemente en la producción, y que llegará desempleo. Pero lo que ha demostrado porfiadamente la historia es que cada revolución industrial lo que ha hecho es generar más empleo y productividad en el sistema económico. Yo más bien en esto soy optimista en la medida en que hagamos las cosas bien como país. Y eso significa ir trabajando en fortalecer nuestro capital humano, para pasarlo de la manufactura 1.0, que básicamente era producir en línea, hacia el camino de la creatividad y la innovación. La oportunidad de esta nueva economía y de la automatización agrega nuevos puestos de trabajo y diversificación en los servicios, para lo que tenemos que adaptarnos rápidamente. Los países que se han preparado mejor para este desafío y han sido más impactados son los que muestran hoy menores tasas de desempleo, como Alemania y Japón, que tienen cerca de 3% de cesantía. Y esos países lo que han hecho es avanzar desde manufactura a agregar valor a sus procesos productivos. El mensaje a las regiones del país es no temer al futuro, sino que prepararse para afrontarlo. Debemos preparar el capital humano y avanzar en industrias que hagan cada día manufactura con mayor agregación de valor, no solo quedarnos en industrias extractivas de materias primas. Nos debemos dotar de economías de escala y colaborativas, que generan cadenas de valor porque se asocian para producir.
Sichel pone el punto sobre la posibilidad de innovar gracias al desarrollo del litio.