Con 16 detenidos termina la jornada más violenta hasta ahora del paro portuario
VALPARAÍSO. Al ser agredidos con bombas molotov, efectivos de FF.EE. ingresaron al Sindicato de Estibadores para desalojarlo. En el exterior, serios incidentes se extendieron por más de tres horas.
A más de un mes de iniciada la movilización de los trabajadores portuarios eventuales, ayer se produjo la jornada más violenta, teniendo su momento más álgido en horas de la tarde, a las afueras del Sindicato de Estibadores, ubicado en Almirante Goñi N° 49.
Cerca de las 19 horas, un grupo de portuarios nuevamente salió a la avenida Errázuriz y Blanco, en el Barrio Puerto, con el fin de levantar barricadas y cortar el tránsito, tal como ha sido la tónica durante los últimos días. Ante ello, se produjo la intervención de Fuerzas Especiales, apoyados por carros lanzagua y lanzagases con el fin de contener los desmanes.
Sin embargo, debido al reiterado lanzamiento de bombas molotov y objetos contundentes desde el interior del Sindicato de Estibadores, el mando de Carabineros resolvió el ingreso y desalojo del edificio de Almirante Goñi, justificando la decisión por la comisión de un delito flagrante.
Hasta el cierre de esta edición, al menos 16 detenidos dejó el procedimiento, que al mismo tiempo desató una fuerte resistencia de quienes pudieron evadir la acción policial, dirigiéndose hasta la techumbre del Sindicato de Estibadores. Allí, más de una veintena de manifestantes se mantuvo en el lugar.
En los alrededores, en tanto, puntualmente en el cuadrante de Errázuriz, Almirante Goñi, Blanco y Plaza Sotomayor, portuarios y jóvenes que se sumaron a la causa de los trabajadores, protagonizaron serios incidentes con Carabineros. Producto de ello, un efectivo de la Séptima Comisaría de Fuerzas Especiales fue alcanzado en su cabeza por un objeto contundente, al parecer una piedra, debiendo ser atendido por paramédicos de la ambulancia que la policía uniformada dispuso para este efecto. Luego, fue trasladado hasta el Hospital Carlos van Buren.
Posteriormente, y al finalizar los desórdenes, un conductor atropelló a al menos dos personas en el sector de los incidentes, dándose a la fuga. Los lesionados fueron atendidos por voluntarios de Bomberos y luego trasladados al Van Buren.
El prefecto (s) de Valparaíso, comandante Erick Martin, precisó que "tenemos 16 detenidos en la Segunda Comisaría. Están siendo individualizados en ese lugar y posteriormente se les va a ir a constatar lesiones al centro asistencial".
Agregó que para este fin en la unidad policial se hizo presente personal del OS-9 y de la Sección de Investigación Policial (SIP) para apoyar las labores tendientes a "lograr de identificar a quienes son los responsables del lanzamiento de objetos incendiarios" y así "poder determinar qué procedimiento se va a adoptar con cada uno de ellos". Para este propósito, el comandante Martin informó que Carabineros cuenta con el respaldo de imágenes y fotografías.
Ante los hechos acaecidos, que se extendieron por más de tres horas, no dudó en mencionar que "ha sido una de las jornadas más complejas que hemos tenido hasta la fecha", debiendo incluso un carro lanzagua enfrentar un amago de incendio que se generó en las ruinas del Palacio Subercaseaux.
En medio de los desmanes, el vocero de los portuarios movilizados, Pablo Klimpel, en contacto con este Diario, criticó el actuar de Carabineros y pidió la intervención no sólo del Gobierno, sino también del Instituto Nacional de Derechos Humanos.
Por su parte, el presidente del Sindicato Sudem, Osvaldo Quevedo, compareció ante los medios de prensa en el centro de los desmanes, aseverando que Fuerzas Especiales "hizo uso de la fuerza para irrumpir en el sindicato más histórico de Chile en una forma arbitraria y sin provocación de parte de los trabajadores", apuntando también sus críticas a la gobernadora provincial, María de los Ángeles de la Paz.
Al mismo tiempo, advirtió que "si estábamos radicalizados, ahora vamos a estar cuatro veces más radicalizados, ahora va a ser peor. ¿Querían Año Nuevo? No hay Año Nuevo".
Anoche, trabajadores del Terminal Puerto Antofagasta (ATI) iniciaron un paro en apoyo a los portuarios porteños, al igual que operarios del puerto de Puerto Montt. Incluso, se hablaba de igual determinación en Caldera, Huasco, Chañaral, San Vicente, Talcahuano y Punta Arenas.
El alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, reiteró sus críticas a la demora del Gobierno y del Terminal Pacífico Sur (TPS) para dar una salida al conflicto y que no se extienda innecesariamente. "Mientras más se extienda la paralización portuaria, más complejo es para Valparaíso. Vuelvo a llamar al diálogo y en particular al concesionario para que deje atrás la indolencia y piense en la ciudad (...) Y una vez que esto termine, hay que discutir el tema de fondo", precisó el jefe comunal, quien insistió en la intervención del Presidente de la República.
En relación a los disturbios de la tarde-noche de ayer, hizo "un llamado a que no sea la violencia la que se tome el conflicto portuario. En este sentido, solicitamos a Carabineros de Chile que actúe con responsabilidad y frene aquellas acciones que sólo van a traer más violencia. Los problemas laborales se solucionan con diálogo y no con represión".
Desde La Moneda, la ministra secretaria general de Gobierno, Cecilia Pérez, emplazó a Sharp a "poner a disposición su liderazgo", con el fin de solucionar el conflicto portuario, declaración que entregó luego del Comité Político ampliado celebrado ayer.
La ministra añadió que "hace casi tres semanas, un poco más, que hemos visto este conflicto que hoy día existe entre privados. Y como Gobierno, a través del intendente de la Región de Valparaíso y también de los ministros sectoriales, la ministra Hutt y el ministro Nicolás Monckeberg, nos hemos puesto a disposición para poder aportar a que las partes se acerquen. Y nosotros esperamos a que, más allá de los llamados que pueda hacer el alcalde de Valparaíso, ponga su liderazgo a disposición para que, entre trabajadores y empleadores, puedan encontrar un camino de acuerdo que lleve a resolver este problema".
Vía Twitter, el alcalde porteño le respondió, consignando que "nuestra opción ministra @ceciperez1, siempre ha sido desde inicio buscar diálogo. Hemos puesto @MunicipioValpo a disposición en reiteradas ocasiones. Su llamado debe dirigirse a grupo TPS que hoy está en rebeldía perjudicando a Valparaíso y el desarrollo portuario de nuestro país".
Tras el fracaso de las negociaciones con TPS, luego de la segunda oferta que les realizó la empresa y la que calificaron como "una burla", los portuarios ven en las negociaciones con el Gobierno, además de otros entes involucrados, la llave para destrabar un conflicto que se prolonga por casi un mes.
"Rechazamos el viernes la oferta de la empresa y ahora estamos en negociaciones con instancias del Gobierno, los exportadores de fruta y otros actores para ver cómo podemos resolver esto", comentó el vocero de los movilizados, Pablo Klimpel, respecto a las tratativas.
"Esperamos que haya una intervención gubernamental más fuerte", subrayó, agregando que las relaciones con el operador naviero en este momento son casi nulas. "Con TPS no hay reuniones, sí con el Gobierno y con otras instancias", agregó Klimpel en referencia a los canales a través de los cuales se intenta llegar a un acuerdo.
"Hay un tema de voluntad política e ideológica del Grupo Ultramar de no querer ceder. Yo entiendo que no quieran marcar un precedente, pero ellos también tienen que abrirse a relaciones laborales distintas y entender que hay un problema que no es legal, sino que social", puntualizó.
En cuanto al papel de los exportadores, aseveró que el sector, y en particular la Asociación de Exportadores de Fruta (Asoex), les manifestó su preocupación por los efectos que puede tener este conflicto en sus operaciones. "Hemos tenido conversaciones durante estos días con ellos y están preocupados porque el 56% de la fruta de exportación sale por Valparaíso. No puedo dar mucho detalle de eso, pero sí hemos dialogado", comentó Klimpel, añadiendo que "están preocupados por la fruta y les interesa presionar como cliente para que esto se destrabe".
Y en ese plano, la inquietud es lógica, más todavía cuando reconoce la posibilidad de que la muestra de solidaridad que se vio hace unas semanas cuando puertos del norte y del sur paralizaron sus operaciones por algunas horas, se extienda. "Hay un llamado a paro nacional que implica que, si no se soluciona el conflicto volvería a producirse una paralización, no sólo de dos horas como fue la última vez, sino que un poco más larga y donde también, por supuesto, está incluido Valparaíso", dijo.
El rol que pueden jugar los exportadores en este conflicto no es menor. De hecho, a raíz de las movilizaciones recurrentes que han afectado al sector, hace cinco años se firmó un convenio entre diversos gremios del sector productivo -incluida la Asoex y la CPC- con diversos ministerios del Gobierno para crear una ley larga de puertos.
Es así que se instaló un Fondo de Modernización Portuaria que ha significado para el sector privado un desembolso de US$ 50 millones, lo que no ha logrado dar estabilidad al sector. En esa línea, los exportadores de fruta tuvieron un acercamiento con los movilizados. "Se nos solicitó ayer (domingo) una entrevista por parte de los dirigentes de los estibadores en conflicto, la cual se realizó durante la tarde, y cuyo objetivo fue informarnos respecto de la situación portuaria. Ello lo hemos realizado en varias ocasiones anteriores en que se han presentado conflictos de esta naturaleza en distintos puertos y diversas situaciones", confirmó el presidente de Asoex, Ronald Bown.
El líder gremial reconoce que si bien por ahora los daños han sido controlados, los principales problemas apuntan a la incertidumbre que provoca en los mercados internacionales. "Si bien aún no tenemos reportes de daños físicos, el daño que este tipo de conflictos ocasiona para la imagen de Chile como proveedor confiable es muy seria. El nivel de incertidumbre dentro de los importadores crece, pues muchos tienen dudas si recibirán las frutas a tiempo o no, y esto ha ocasionado que huelgas anteriores, decidan cambiar a otros países proveedores, lo cual es grave, pues se pierde mercado e imagen de país serio".
Advirtió que si el actual escenario se prolonga, el panorama será otro. "Hay que tener presente que la paralización ha coincidido con el comienzo de la temporada frutícola, y por lo mismo, con volúmenes más reducidos de frutas. Sin embargo, estamos entrando a las semanas peaks de envíos para frutas como arándanos y cerezas, lo cual, sin lugar a dudas, tendrá un mayor impacto", enfatizó, remarcando que actualmente los principales productos que se están exportando son arándanos, cerezas, uvas de mesa y carozos.
En tanto, el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Alfonso Swett, señaló que espera una pronta salida al conflicto. "Es un problema que se ha prolongado y nuestra posición es que se produzca un diálogo entre la empresa privada, el Ejecutivo y los trabajadores, porque allí va a estar la semilla de las soluciones".
"Esperamos que el Gobierno pueda conformarse como una contraparte válida que pueda mediar en el conflicto"
Pablo Klimpel, Vocero de los trabajadores"
"El daño que este tipo de conflictos ocasiona para la imagen de Chile como proveedor confiable es muy seria"
Ronald Bown, Presidente de Asoex"