"El Gobierno no está protegiendo los intereses del Grupo Von Appen, buscamos instancias de diálogo"
Transcurrido un mes del inicio de la movilización de los trabajadores portuarios eventuales de Valparaíso, quienes demandan compensaciones económicas producto de la constante baja de turnos durante los últimos años y la precarización laboral en los dos terminales concesionados que funcionan en la ciudad, el intendente Jorge Martínez se refirió a las violentas protestas que se agudizaron desde la semana pasada y la intervención del gobierno para conformar una mesa tripartita a contar de enero, con miras a buscar soluciones a largo plazo respecto a la situación laboral de quienes se desempeñan en el sector portuario.
Ante los graves incidentes, la autoridad regional enfatizó que "no vamos a permitir que se ponga en peligro la vida o integridad física de las personas. Hago un llamado a los dirigentes de los portuarios movilizados que asuman control respecto de sus bases, que al subirse a los techos y lanzar bombas molotov no sólo pueden dañar la vida de un carabineros, sino la de cualquier persona que se encuentre circulando por calles tan transitadas. Le pido a todos los trabajadores eventuales que no abandonemos el diálogo y no prestar oído a quienes llaman a la radicalización, eso sólo los daña a ellos mismos, a la ciudad y a la actividad portuaria".
-¿Ante la negativa de TPS de entregar una mitigación a los trabajadores, el gobierno estaría en condiciones de revisar el contrato de concesión y las condiciones en que se explota dicho terminal?
-El contrato de concesión de los terminales es con la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV). El presidente de EPV, Raimundo Cruzat, me ha señalado que hay que ser muy cuidadoso con los términos contractuales, se ha hablado mucho del contrato de concesión sin conocerlo, ya que es bien específico respecto a las causales para ponerle término. Esas causales no se estarían dando porque el puerto está funcionando, y segundo, la empresa TPS tiene un contrato de concesión por muchos años aún. ¿Cuál es la idea? ¿Que lo administre EPV? Creo que eso es mucho más complejo que buscar un acuerdo con los trabajadores, que hoy están debatiendo un monto muy concreto.
-¿Qué le parece lo manifestado por el expresidente de EPV, Raúl Celis, respecto a que entregar un bono de mitigación sentaría un mal precedentes para el resto de los trabajadores eventuales a nivel nacional y abriría un nuevo flanco de conflicto?
-No voy a polemizar con el expresidente de la EPV, pero sí quiero señalar que aquí no sólo de trata de un tema de legalidad, de lo que corresponde según derecho, donde entiendo que se funda la preocupación de algunas personas, que han manifestado que jurídicamente no hay deuda de TPS, por tanto no corresponde pagar un bono de algo que no se debe. Respecto del tema de otros terminales, lo que hay que analizar y ser bastante cautos y prudentes, es que, efectivamente, durante este año, especialmente en el segundo semestre, los trabajadores eventuales del puerto de Valparaíso han tenido menos carga, por tanto menos llamados y han visto disminuidos sus ingresos. Si bien esa es una situación que es parte de la naturaleza de su contrato eventual, que son llamados contra requerimiento, es un tema que sabemos que hay que estudiar y modificar esa ley. En eso se encuentra la ministra Hutt, por tanto no hay que dejar de considerar el bien común y el sentido humano respecto de personas que puedan estar pasando un mal minuto. Este fenómeno es mucho más complejo que sólo aplicar una norma. Hay que buscar con mucha prudencia las mejores soluciones, desde todos los ángulos, no sólo desde una mirada práctica, sino también de una mirada social, y ambos elementos tienen que considerarse.
-También se ha manifestado en distintas instancias que el gobierno está protegiendo al Grupo Von Appen, ¿descarta esas aseveraciones?
-En lo absoluto. El gobierno no está protegiendo los intereses de ningún grupo y buscamos instancias de diálogo, el gobierno ha cumplido su rol de facilitador. Efectivamente es un conflicto entre privados, pero que tiene enormes consecuencias públicas para las exportaciones de Chile, para el prestigio internacional del país, para el trabajo de muchos porteños, para el orden y desarrollo de Valparaíso, que cada día está peor en sus condiciones, donde no se generan nuevos empleos ni se generan nuevas inversiones en la ciudad. Durante todo este mes, los ministerios del Trabajo y Transportes, y este intendente, hemos dedicado la mayor parte nuestro tiempo, y hemos tenido que modificar la agenda, porque entendemos que este es un problema que va mucho más allá de cifras más y cifras menos entre una parte importante de los trabajadores eventuales y una empresa determinada. Si no se soluciona este conflicto, puede dañar seriamente la imagen de Valparaíso que ya viene decaída.
-Por ser una actividad estratégica, queda la duda de por qué el gobierno no ha sido capaz que TPS entregue una mitigación que aparece ínfima ante las ganancias que genera y todas las externalidades negativas que ocasiona el conflicto.
-Como gobierno hemos empleado todas las herramientas que la ley nos da para interceder con los trabajadores, para que flexibilicen su posición, y con la empresa para que se acerque a los trabajadores. Otra cosa distinta sería obligar a una empresa a hacer algo a lo que no está obligada, si tuviéramos esas atribuciones probablemente ya las habríamos ejercido. Hemos tratado de facilitar un encuentro dentro del ámbito de nuestras competencias, porque el Estado de Derecho exige que una autoridad sólo pueda actuar dentro del ámbito que le está específicamente establecido, no puede atribuirse funciones que no tiene.
-El desgaste por el conflicto genera un costo político, ¿se siente respaldado por el gobierno?
-Yo no actúo ni me mando solo, los ministros e intendente somos autoridades que cumplen un mandato que se origina en el Presidente de la República. Lo que hemos hecho en estos 30 días ha sido coordinar con las más altas autoridades de gobierno, nadie ha actuado por su cuenta. No obstante lo complejo de la situación hemos hecho lo correcto, de no incendiar más el conflicto y no confundir un conflicto que hoy día se traduce en una cantidad de dinero más o menos razonable para los trabajadores que la están pasando mal, que no se confunda con otras peticiones de otros temas políticos que ni siquiera han estado en la mesa.
-Se habla de la politización del conflicto y que el FA podría estar detrás de los líderes del movimiento.
-He conversado con todos los dirigentes y delegados de la asamblea. De todos he escuchado que no quieren ser manipulados por ningún sector político, ellos están actuando según sus convicciones. Queremos colaborar con ellos en este problema que es histórico, que requiere una modificación legal y estamos dispuesto a hacerlo, pero lo único que le hemos pedido es que esto no se puede traducir en violencia. Si hay alguna fuerza política interesada en instrumentalizar este conflicto, que es respecto a una situación económica, con otros fines, creo que están cometiendo un grave error.
"El término de la concesión con la empresa TPS creo que ha sido bastante manoseado, sin conocer siquiera los términos de las causales para una eventual rescisión" "No obstante las negociaciones, los dos terminales del puerto de Valparaíso se encuentran funcionando. Son casi 300 los trabajadores que están movilizados""