Al menos 373 personas han muerto, 128 permanecen desaparecidas y 1.459 han resultado heridas por el tsunami que golpeó el sábado el estrecho de Sonda, entre las islas indonesias de Sumatra y Java, informaron ayer las autoridades locales.
Las autoridades achacan el maremoto que llegó a las playas sin activar las alarmas al desplome de parte de la isla donde se encuentra el volcán Anak Krakatao, en el citado estrecho, a raíz de una fuerte erupción.
El daño en carreteras y puentes ha dificultado el acceso a los servicios de emergencia a varios puntos de las provincias de Banten -en Java- y Lampung -en Sumatra-, asegura en un comunicado la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB).
Más de 5.660 personas se encuentran desplazadas, una reducción significativa sobre los 11.687 que había en el boletín anterior, debido a que muchos han regresado a sus hogares.
Los equipos de salvamento continúan con las labores de búsqueda, con el objetivo de encontrar posibles ssobrevivientes entre los escombros dejados por el tsunami. La catástrofe también ha causado daños en 681 casas, 69 hoteles, más de 400 barcos y decenas de vehículos.
Las autoridades han solicitado a los locales que permanezcan alejados de la playa hasta mañana, miércoles, por el riesgo de que se produjera un segundo maremoto.
Actividad volcánica
El Anak Krakatora, de unos 300 metros de altura y cráter lateral, ha estado entrando en erupción casi a diario durante los últimos tres meses, la última fue el domingo pasado cuando expulsó una gran columna de humo y ceniza, por lo que las autoridades mantienen vigilada la continua actividad del volcán.
El vocero de BNPB, Sutopo Purwo Nugroho, señaló que Indonesia no cuenta con sistemas de alerta de tsunamis provocados por un volcán y que las boyas colocadas para detectar una repentina subida de las olas no funcionan desde 2012 por culpa del vandalismo, la falta de mantenimiento y de fondos.
El mismo Sutopo alertó, además, que el número de víctimas podría aumentar y que hasta el momento todos los fallecidos son indonesios.
Aulia Arriani, portavoz de Cruz Roja Indonesia, señaló a la agencia de noticias EFE que, aunque la ayuda humanitaria ya se distribuye en la región, todavía son necesarias provisiones de comida, agua potable, medicinas y otros artículos de emergencia.
Ayuda extranjera
En esa línea, junto con ofrecer sus condolencias a las familias afectadas por la tragedia, el Gobierno de China aseguró ayer que "proporcionará ayuda" a los damnificados a través de la Cruz Roja.
"Esperamos que los indonesios puedan superar este desastre y volver a sus vidas normales lo antes posible. China proporcionará ayuda a través de la Cruz Roja para ayudarles a dejar atrás estos momentos difíciles", explicó en rueda de prensa la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying.
"Indonesia es un vecino y amigo de China y las pérdidas humanas causadas por este tsunami nos han causado gran preocupación", agregó Hua.
Presidente visita zona
Por otro lado, el Presidente de Indonesia, Joko Widodo, visitó ayer a las víctimas del tsunami del sábado. Estuvo también en las zonas costeras dañadas, en varios hospitales y en ambulatorios y centros de acogida para quienes han perdido su vivienda.
En el centro de salud de Labuan, Widodo escuchó la historia del indonesio Purwanto, quien se encontraba en la playa el sábado por la noche cuando llegaron las olas gigantes, logró escapar nadando e incluso salvar después a su esposa que se encontraba en casa.
El Presidente indonesio, quien busca la reelección en las elecciones del 17 de abril próximo, escuchó más relatos de la tragedia a lo largo de esta jornada en la que viajó acompañado por los ministros de Obras Públicas, Basuki Hadimuljono, y de Asuntos Sociales, Agus Guminwang Kartasasmita, entre otros.