El arqueólogo austriaco Federico Felbermayer se radicó en Chile poco antes de la Segunda Guerra Mundial. Su estadía le permitió viajar en varias ocasiones a Rapa Nui, donde aprendió su idioma, se convirtió en socio fundador y tesorero dela Sociedad de Amigos de la Isla y, lo más importante, trabajó en dejar un testimonio histórico del lugar.

Durante seis años, Betty Haoa y Tania Basterrica estuvieron recopilando datos, informes y entrevistas para completar el archivo visual y arqueológico que dejó el austriaco. Así nació el libro "Rapa Nui & Felbermayer 1946-1953", proyecto financiado por el Fondo del Libro del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y que contiene las fotografías que realizó durante sus sucesivas travesías.

El trabajo de investigación contempló la identificación de personas y lugares del territorio insular, entrevistando a informantes y habitantes de la isla. Así se pudo compilar, seleccionar, ordenar y documentar este registro fotográfico único e inédito que habla sobre los antepasados del pueblo Rapa Nui, sus tradiciones, cultura y patrimonio arqueológico.

Son más de 600 imágenes que hoy se encuentran al resguardo del Museo Fonck de Viña del Mar, junto a su colección de objetos de la cultura rapanui. Precisamente en este lugar será el lanzamiento del texto, en una actividad fijada para hoy a las 19.30 horas.

Divulgar ciencia, y especialmente la rama de la física, es el objetivo del Planetario Móvil, iniciativa que ya ha recorrido algunos colegios de la región y que desde hoy -y hasta el 18 de enero- podrá ser visitada en el patio del Museo de Historia Natural de Valparaíso.

El proyecto es de la Escuela de Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), que decidió que la astronómica era la mejor manera de cumplir su objetivo de que la gente conozca más sobre las ciencias.

Detalles de la apuesta

Fue el profesor del Instituto de Física de la PUCV, el astrónomo Nicolás Tejo, el encargado de llevar a cabo la idea: "Tomé la iniciativa y me pareció muy positiva por todo lo que implicar llegar más allá de los bordes de la Universidad".

Según cuenta, "estoy participando y ayudando con el entrenamiento de los monitores, viendo algunos guiones de las funciones que se están impartiendo y prestando apoyo en lo que se pueda aportar", pues los recorridos estarán a cargo de estudiantes de Licenciatura en Física, mención Astronomía.

Las temáticas que se abordarán son tres: la primera es nebulosas de emisión; la segunda se refiere a estrellas, cúmulos, nebulosas y galaxias; y la última sobre la misión robótica Marte, Curiosity, la cual "está recolectando rocas marcianas y prestándolas para un mejor entendimiento del planeta Marte", explica Tejo.

Y añade: "Cada una dura entre seis a ocho minutos y el tiempo general -considerando el tiempo en entrar, la presentación, interactuar con preguntas y comentarios- se calcula en 30 minutos por cada función".

Respecto al arribo de este Planetario Móvil al Museo de Historia Natural, su directora, Loredana Rosso, comenta que "nosotros siempre tenemos que ir innovando, esto es parte de una innovación" y acota que como "no todo el mundo tiene acceso a ver el espacio, las estrellas", el poder contar con tutoras que son alumnas de la Universidad permitirá contar con "datos fidedignos, científicos y con un lenguaje para todo tipo de público".

El planetario móvil está ubicado en un domo de 7 metros de diámetro y 5 metros de altura y puede albergar de forma cómoda a 40 personas. Se podrá visitar de martes a sábado, y entre las 16 y 19 horas habrá cinco visitas.

La entrada es liberada, previo retiro de invitaciones en la sala de lectura del Museo de Historia Natural Valparaíso, ubicado en el Palacio Lyon (Condell 1546). Los horarios de retiro son de 11 a 13 horas y entre 15 y 18 horas, y sólo servirán para una de las visitas.

Seguir girando

Una de las características principales que le gustó a los impulsores de esta iniciativa es la posibilidad de trasladarlo hacia donde quisieran. En este sentido, el profesor de Química de la PUCV, Luis Aguilar, sostiene que "la idea es, durante todo el 2019, moverlo en centros cívicos de distintas ciudades" como Quilpué, Villa Alemana, Viña del Mar y Casablanca. Aguilar dice que la elección de las comunas "son las áreas que nosotros hemos visto y donde nos gustaría movernos, sobre todo donde la gente tiene poco acceso a museos y cosas así".

A estas ciudades se suman otros sectores de Valparaíso, aunque la directora del Museo no descarta que vuelva a las instalaciones: "Seguramente este planetario lo vamos a estar trayendo durante todo el año porque creo que va a ser una súper buena iniciativa", manifiesta Loredana Rosso.

"La importancia que tiene es poder llegar a la mayor cantidad posible de gente, ya sean niños o adultos. Por un lado es sociabilizarlo, llevar la ciencia a las personas; y por otro, despertar interés en los niños sobre la ciencia", finaliza el químico que participó en la inauguración del planetario que se realizó ayer.