Hinchas de Everton rompen muros del CDE como protesta contra la S.A.
FÚTBOL. Barristas oro y cielo manifestaron su malestar echando abajo la pandereta perimetral del CDE. Venta del club al Grupo Pachuca y poca participación viñamarina está entre las causas.
Con cerca de seis panderetas rotas amaneció ayer el Centro Deportivo Everton. El hecho se produjo el jueves por la noche, cuando un grupo de hinchas oro y cielo llegó hasta Reñaca Alto para derribar parte del muro perimetral del frontis del complejo auriazul.
En primera instancia, nadie del club quiso referirse al tema, salvo el director deportivo Gustavo Dalsasso. "Es lamentable, pero de eso todavía no tenemos información, estamos analizando, investigando qué pasó y cómo pasó. Lo vamos a ir informando en la semana", dijo el exarquero, quien espera juntarse con parte de la hinchada para conversar sobre el incidente.
Un rol al que a estas alturas Dalsasso parece acostumbrado. En su calidad de ídolo del club, sumamente respetado por toda la hinchada, fue quien tranquilizó a los hinchas que el año pasado irrumpieron en el CDE para presionar al plantel y la regencia mexicana.
Durante la tarde de ayer, Everton publicó un comunicado rechazando tajantemente los actos de vandalismo y destrozos del CDE, realizados por "encapuchados" y "de forma cobarde".
"Es un ataque a toda la familia oro y cielo, a sus símbolos, sus colores, sus trabajadores, las familias de cientos de niños que visitan este lugar con sueños de vestir la oro y cielo, el plantel profesional que está en plena pretemporada", dice el documento.
Extendida molestia
La reacción violenta de parte de la hinchada se vincula con el reciente -e inexacto- anuncio realizado por el Grupo Pachuca sobre la compra total de Everton, que en realidad significó el pago de la última cuota por el 97% de la propiedad del club y parte de la misma operación que se gestó a mitad del 2016.
La molestia tiene como raíz la venta de la institución a un conglomerado extranjero, pero sobre todo los hinchas aseguran sentirse traicionados, pues dicen que en principio se había establecido que la transacción era sólo por el 80% de las acciones con el objetivo de dejar un 20% restante para salvaguardar la identidad del club y la presencia de directivos viñamarinos. Por redes sociales, hay quienes afirman que en determinado momento se les prometió que ese 20% sería reservado exclusivamente para que los hinchas pudieran comprar acciones.
Muchos de los dardos de la hinchada se centran en el expresidente Antonio Bloise; incluso en la población Textil apareció un rayado con la leyenda "El cerro no se vende" y apuntando a la figura del empresario viñamarino.
El gran temor es que esto sea una declaración de guerra y el inicio de hechos de violencia que justamente se quieren erradicar del fútbol.
horas de hoy el conjunto oro y cielo disputará un primer encuentro amistoso contra Santiago Morning, en el CDE. 11