Bases de datos en salud
TECNOLOGÍA. Formada por 150 compañías, IA Latam es la primera comunidad para el desarrollo ético de la inteligencia artificial en Latinoamérica. Su cofundador, el ingeniero Felipe Salas, explica por qué es importante que las máquinas "aprendan".
La inteligencia artificial (IA) es definida como la capacidad de las máquinas para "aprender", mediante el análisis de grandes cantidades de datos (Big Data) obtenidos gracias al uso, por ejemplo, de una aplicación en el celular. Estos datos "nutren" los sistemas creados por las empresas de software para, con el tiempo, predecir comportamientos y ofrecer al usuario soluciones antes de que se plantee un problema, dejándole más tiempo para hacer las cosas que más quiere, como estar con la familia o dedicarse al arte.
El buen uso de estos datos y sistemas, así como la educación frente a su uso es lo que mueve a la comunidad IA Latam, pionera en el país y la región.
"Las emociones, la filosofía, la creatividad, la estética, el arte vas a tener más tiempo para desarrollarlas debido a la reducción de tareas más rutinarias mediante la tecnología", explica el ingeniero civil industrial Felipe Salas, co-fundador de IA Latam y director de la empresa TOC Biometría.
Mencionar la "inteligencia artificial" en cualquier conversación genera un miedo casi irracional por parte de la audiencia, ya que la ficción,tanto en la pantalla como en el papel, reforzó la idea de que los robots sustituirán a las personas en sus trabajos, debido a que no se enferman ni necesitan tiempo para alimentarse. Sin embargo, Salas cree que "estamos en un periodo de transformación del planeta entero, la Cuarta Revolución Industrial, y eso va a transformar los trabajos".
A favor de la ia
Inclusive "han salido trabajos en favor de la IA, como las personas que están estudiando desarrollo computacional para programar los robots y alguien tiene que generar la data... Están saliendo hartos trabajos y de altas remuneraciones, pero también va a haber trabajos rutinarios, más operativos, donde las máquinas podrán reemplazarnos, pero el futuro no se ve como que 'máquinas reexmplazan al ser humano', sino que será una mezcla donde las máquinas y las herramientas ayudan a las personas a hacer mejor las cosas y vivir mejor", dice el líder de la comunidad tecnológica.
La ética de los robots
IA Latam busca promover el desarrollo ético de los autómatas. Algo que, a mediados del siglo pasado, fue resumido en tres leyes por el bioquímico y escritor ruso-estadounidense Isaac Asimov: "1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño. 2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto cuando estas órdenes están en oposición con la primera ley. 3. Un robot debe proteger su propia existencia hasta donde esta protección no esté en conflicto con la primera o segunda leyes".
Estas palabras aún son motivo de debate en las escuelas de ingeniería, debido a que las consecuencias de la IA todavía no son previsibles con nitidez; por ejemplo, en los choques y atropellos de vehículos automáticos que han conmocionado a Estados Unidos. "Lo que hay que ver es el vaso medio lleno, cuáles son las bondades de la IA en la salud, el mercado, la educación, el transporte... Hay cosas malas, como en todo, y eso es lo que uno tiene que tratar de evitar, porque la transformación digital ya se instaló (en esta época); entonces hay que conducirla lo mejor posible", reflexiona Salas.
La ética de los robots es "no hacer daño ni a las personas ni al ecosistema, hacer las cosas cumpliendo los acuerdos, tratar de hacer el uso correcto y bien de las herramientas (como la información personal). El tema es cómo hacemos que haya una conciencia general y colaborativa del bien hacer con estas herramientas y eso abarca todo orden de cosas, desde la generosidad, el respeto a las personas, a los animales, a todo. Lo bueno de la IA es que es digital, la programamos y (su efecto) depende de los datos que tengamos para poder modelar su aprendizaje", agrega el especialista en biometría (medición o estudio de rasgos físicos de individuos para verificar su identidad).
Autómatas asesinos
Uno de los estrenos que marcó el fin de 2018 fue el documental "La verdad sobre los robots asesinos", en HBO, donde cada capítulo muestra cómo las personas son cada cada vez más dependientes de los autómatas a través de testimonios de destacados ingenieros, periodistas y filósofos que hablan sobre muertes humanas producidas por fallas en sistemas electrónicos. Como en junio de 2015, cuando un robot de una fábrica de la automotora Volkswagen mató a un trabajador de 22 años, en Alemania; o el atropello de un auto autónomo de Uber que causó la muerte de una mujer en EE.UU.
El concepto de "robot asesino", a juicio de Silva, "es ciencia ficción. Los autos no dirigidos van a tener la gracia, cuando estén desarrollados, que entre ellos no se van a topar; entonces la única manera de generar violencia es que un ser humano programe el ataque".
Otra mirada es la de la serie de ficción "Altered Carbon", producida por Netflix, que "muestra la IA desde muchos aspectos, como servirte un trago en un bar, atender en un hotel, entrar con biometría a diversos lugares. Ahí te das cuenta de cómo la IA te ayuda a mejorar el conocimiento y el comportamiento biológico del ser humano en bien de la vida, como la prevención de enfermedades o su control, así como el mejoramiento de la calidad de vida", destaca el ingeniero.
"Esta serie muestra lo bueno y lo malo y yo estoy convencido, por eso estamos en esto (IA Latam), que la única manera que la IA tenga un mejor curso de acción es que privados, fundaciones, gobiernos, profesionales, empresas, potenciemos el buen uso de la herramienta. Porque si no hay nadie detrás de hacerlo mejor y bien, van a salir las cosas malas antes que las buenas: por eso es colaborativo y latinoamericano, porque es la única manera de competir. Imagina si hubiera un desarrollo maligno de esto en Rusia, por ejemplo: la única manera de defendernos es que Latinoamérica entera esté como un todo integrada colaborativamente, porque la IA depende de la cantidad de datos que tienes para que la máquina aprenda. Ya somos un continente más chico que otros en cantidad de población, entonces necesitamos estar integrados", sostuvo Salas.
Establecer los parámetros para la aplicación de IA en Latinoamérica es uno de los propósitos de la comunidad, formada por más de 150 compañías y expertos, tal como lo hizo la Unión Europea el año pasado, mediante la publicación del texto "Inteligencia artificial en Europa".
Las bases de datos administradas por autómatas permiten actualmente, por ejemplo, optimizar los resultados de las resonancias magnéticas (exámenes que revelan el estado de los tejidos corporales): "Hoy, General Electrics y Siemens, los dueños de estas máquinas, están conectados a su base de datos mundial y cuando te hacen el examen, tu resultado se une a un registro de 170 millones de personas, que (en base a comparaciones) te dice en un segundo cuál es tu lesión y el tratamiento, dándote una mayor certeza", explica el confundador de IA Latam, Felipe Salas.
La IA dará "tiempo para el arte, por la reducción de rutinas"
El bioquímico y escritor ruso-estadounidense Isaac Asimov (autor de "Yo, robot) publicó el relato "Círculo vicioso", donde aparecen las tres leyes de la robótica. 1942
ciencia y tecnología
Valeria Barahona
redaccion@mediosregionales.cl
el análisis de grandes bases de datos permite que los autómatas "aprendan" y ejecuten tareas rutinarias.
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