Brexit: enmienda laborista abre la puerta a segundo referéndum
REINO UNIDO. Por primera vez, la principal formación de la oposición pone sobre la mesa la posibilidad de una nueva consulta. TERRORISMO. Desde Cuba, negaron vinculación con ataque en Bogotá.
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, afronta nuevos desafíos a su plan para la salida de la Unión Europea (UE) con múltiples enmiendas planteadas desde ayer por los diputados, entre ellas una del Partido Laborista que abre la puerta a un segundo referéndum.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, dijo que su enmienda a una moción gubernamental "neutra" que se votará el próximo martes 29 de enero, en la Cámara de los Comunes, permitirá "votar sobre opciones que pongan fin al bloqueo del 'brexit' y eviten el caos de una salida sin acuerdo".
Por primera vez, la principal formación de la oposición pone sobre la mesa la posibilidad de una segunda consulta, si bien en un lenguaje ambiguo que ha sido criticado por algunos partidarios de un nuevo voto popular.
La enmienda oficial laborista insta al Gobierno a garantizar tiempo para debatir y votar todas las opciones que impidan que el Reino Unido salga de la UE sin acuerdo, entre las que incluyen su propuesta de pacto, que contempla una unión aduanera con la UE y vínculos más estrechos con el mercado único.
Como segunda opción proponen "legislar para convocar una consulta popular sobre un acuerdo o proposición apoyada por la mayoría de la Cámara de los Comunes", lo que facilitaría un segundo plebiscito tras el que dio la victoria al "brexit" en 2016.
Parlamentarios de todos los partidos han tramitado ya enmiendas a la moción gubernamental, de las que el presidente de los Comunes, John Bercow, aceptará las más destacadas.
Las enmiendas presentadas hasta ahora van en general encaminadas a impedir una salida sin acuerdo de la UE o a promover un segundo referéndum, iniciativas a las que se opone la líder conservadora.
Aunque de ser eventualmente aprobadas no serían vinculantes, esos textos alternativos al del Gobierno servirían para recoger la opinión del Parlamento y fomentar el consenso sobre los siguientes pasos a seguir en el estancado proceso del "brexit".
Fuentes gubernamentales han indicado que May no concederá a sus ministros libertad de voto sobre esas enmiendas pese a que, según la prensa, algunos están dispuestos a dimitir si la dirigente no rechaza una salida no negociada.
Paralelamente, la Comisión Europea ha declarado que un "brexit" sin acuerdo significará la imposición de una frontera en la isla de Irlanda, algo a lo que se opone el Gobierno de Dublín, que teme que socave el proceso de paz con Irlanda del Norte.
Una enmienda que podría ayudar a May es la del diputado conservador Andrew Murrison, que pide poner "una fecha límite" a la cláusula de seguridad para evitar una frontera física en la isla de Irlanda en ausencia de un pacto comercial británico-comunitario, principal escollo al tratado gubernamental.
Se considera que, si esta enmienda es aprobada, la primera ministra podría argumentar ante Bruselas que la única manera de que Westminster apruebe su acuerdo es modificando la cláusula -algo que la UE ya ha rechazado hacer-.
La laborista Yvette Cooper, con respaldo multipartito, impulsa por su parte un proyecto de ley que garantizaría al Parlamento poder votar para prevenir un "brexit" sin pacto, mediante la extensión del artículo 50, si para el 26 de febrero May no ha logrado que se apruebe ningún tratado.
El "tory" proeuropeo Dominic Grieve promueve una enmienda que reserva tiempo para votar alternativas al plan oficial, mientras que su colega Caroline Spelman y el laborista Jack Dromey impulsan otra que pide directamente un segundo referendo.
"Tendremos que negociar un pacto"
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, afirmó ayer que si el Reino Unido abandona la Unión Europea (UE) sin acuerdo, Londres y Dublín deberán negociar un pacto para evitar el restablecimiento de una barrera física entre las dos Irlandas. Varadkar efectuó esas declaraciones en el Parlamento nacional, donde recordó que ambos países tienen "la obligación" de cumplir y proteger el acuerdo de paz del Viernes Santo (1998), con el que "se prometió" a la ciudadanía de "Irlanda e Irlanda del Norte" que no se levantaría "una frontera dura". "Tendremos que negociar un pacto sobre aduanas y regulaciones que se traduzca en una alineación total", dijo el líder democristiano irlandés en la Cámara Baja (Dáil).
Negociadores del ELN se desmarcan de atentado
El Presidente colombiano, Iván Duque, volvió a pedir ayer a Cuba que entregue a los negociadores de paz de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que están en la isla, luego de que ese grupo asumiera ayer la autoría del atentado terrorista en Bogotá que dejó 20 cadetes muertos.
"Esperamos que la comunidad internacional nos dé ese respaldo y hacemos ese llamado al Gobierno cubano para que nos ayude a que se haga justicia en Colombia", afirmó Duque en una declaración antes de viajar al departamento de Arauca (este), donde presidirá un consejo de seguridad.
El pasado viernes, el Mandatario reactivó las órdenes de captura contra diez miembros del ELN que integran la delegación de esa guerrilla en Cuba, ante lo cual La Habana invocó el sábado protocolos diplomáticos.
Sin embargo, los negociadores del ELN que están en la isla negaron tener vínculos con el atentado y pidieron al Gobierno colombiano el salvoconducto estipulado en los protocolos de las conversaciones.
"La tarea nuestra en Cuba es sacar adelante la agenda de conversaciones, los hechos que ocurren en Colombia ni los conocemos ni tenemos injerencia o algo que ver con ellos", aseguró a la agencia estatal Prensa Latina Israel Ramírez Pineda, alias "Pablo Beltrán", líder de la delegación integrada por diez guerrilleros.
El jefe negociador del ELN subrayó que han cumplido al "pie de la letra" la petición que hizo Cuba al grupo insurgente de "limitarse exclusivamente a los diálogos de paz", algo en lo que se han "centrado" desde que el proceso se trasladó de Ecuador a La Habana en mayo de 2018.
Beltrán acusó al Gobierno de Colombia de lanzar "una ofensiva militar" contra la guerrilla durante los últimos seis meses, frente a la que "ha habido respuestas como la del jueves", adujo.
Ante la demanda de extradición inmediata, Pablo Beltrán recordó al Gobierno de Colombia que de suspenderse el diálogo, Duque debe respetar el acuerdo que garantiza el retorno seguro de los negociadores.